¿Destino?

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(           hojas vacías.      )

Lena.

...

Hoy era el cumpleaños de lena y llevaba dos semanas desaparecida.
La policía y la FBI se encargaban de buscarla y junto con ella también a clark danvers.
Le atribuían los cargos de secuestro e intento de homicidio.
Lois se encontraba grabe y aun no despertaba.
Mientras que alex había decidido ir a casa al no poder con la presión de su hermano, maggie había decidido seguirla.
Barry por su parte había decidido quedarse en la universidad y caitlin había decidido que lo amaba demasiado como para dejarlo solo.

Kara por su parte sentía que ademas de que clark se llevara a lena, se había llevado con ella las ganas de vivir y de despertar cada día.
La rubia de ojos azules ya ni siquiera podía probar bocado.
Nada entraba dentro de ella ademas de agua.
La angustia la mataba, la tenia masacrada por dentro.
Su corazón sangraba con cada latido que este diera.

Quería matar a clark.

Le daba igual si es que lena volvía con ella, solo quería que esta estuviese bien.
Que pudiera vivir después de esto y volver a ser feliz.

Odiaba la circunstancia, la aborrecía. Toda esa mierda que llamas destino, esa mierda de la coincidencia.

Por eso buscaba respuestas e iba directo a la casa de los luthor.

Si era parte de toda esta coincidencia al menos debía saber donde había iniciado todo.

Al llegar el bus tuvo que caminar campo adentro, al menos media hora.

Agradecía a google map por darle las direcciones a cualquier gente, inclusive a algún asesino serial.

A lo lejos vio una mansión estupenda.
Dedujo que esa era la casa de lena.
Se sintió un poco mas cerca de ella.
Ese era el lugar en el que lena había crecido, seguramente corría de niña por donde ella ahora caminaba.
Antes de que lex arruinara su vida.

Por fin llego hasta la puerta.
Toco un par de veces y por fin alguien abría.
Una sirvienta.

-¿si?-pregunto la mujer malhumorada

-necesito ver a la señora lillian por favor-.

-ella no espera visita, sera mejor que se vaya- decía grosera.

-pero necesito verla...- suplico la rubia.

-ya le dije...- decía la sirvienta cuando de pronto la mujer se asomo empujándola hacia un lado.

-déjala pasar- ordeno con una voz pesada la señora lillian.

-si madam lo siento- decía agachando la cabeza la sirvienta.

Al entrar kara miro todo. Era un lujar lujoso y acomodado. Kara pensaba que lena de seguro no pensaba lo mismo.

-pasa por aquí kara- decía lillian.

¿como sabia su nombre?

-s...si-.

-¡teresa! - gritaba- trae cafe-.

-si madam- respondía la sirvienta corriendo.

-siéntate kara- pedía lillian.

-claro-.

Kara se sentaba para quedar al frente de lillian. Era hermosa, elegante, era muy parecida a lena.
Sus ojos verdes.
Los había sacado de ella.

-¿en que puedo ayudarte?-.

-yo...- decía kara. Al mirarla vio tranquilidad en su ojos- no se como recibe a la hermana de el secuestrador de su hija tan tranquila-.

Lillian comenzó a reír y prendió un puro. Lo puso en su boca.

Snuff it: deseo perversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora