Capítulo 8

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El ruido ocasionó que todos despertaran para colocarse a la defensa por cualquier cosa, pero al ver a la pequeña intrusa los chicos saltaron de la sorpresa.

– ¿Es lo que creo que es? –Murmura Hiccup viendo con detenimiento a la Furia Nocturna–.

– ¿Hay más? ¡Se supone que sólo existían Chimuelo y Shiori! –Exclamó Astrid confundida–.

– ¡Hay más! –___ grita lanzándose a abrazar al castaño quién corresponde el abrazo dándole vueltas a su fiel amiga–. ¡Hay más Hiccup, hay más!

Los dos ríen con emoción sin darse cuenta de las miradas de los demás, al escapar de su burbuja rápidamente se separan con un leve sonrojo en sus rostros.

– Ejem.... Si hay más significa que poco a poco iremos rescatando a la especie de Chimuelo.

Shiori comienza a acercarse con lentitud a la nueva hembra de su manada, quién al igual, se acercaba para verla fijamente.

– ¿Serán de la misma especie? ¿Qué digo? Claro que lo son. Pero me refiero al clan de Shiori. –Menciona acercándose a la nueva compañera de los dos furias nocturnas–. Hay que llevarla al establo, mañana veremos que pasa con todo esto.

– ____ tiene razón, por el momento ya es tarde y no estamos pensando con claridad. –Hiccup toma a la joven del brazo apoyándola–. Hay que ir a descansar. ¿Quién lleva a la nueva al establo?

– Yo lo haré, de todas formas tengo que llevar a Tormenta a descansar también. –La rubia se ofrece sin problema alguno–.

Shiori le hace una pequeña seña a la nueva dándole a entender de que puede confiar en los humanos, haciendo que esta siguiera a la Rubia con el Nadder.

Los demás se van yendo poco a poco junto con sus dragones dejando solamente a Hiccup con ____ quiénes al darse cuenta que eran los últimos con sus dragones se sonrieron entre sí.

– Bien, solo quedamos tú y yo...

– Seh....

Un pequeño silencio se formó entre los dos haciendo que sus dragones negaran.

– Yo.... ¡Te acompaño a tu casa! –El castaño se ofrece–.

– Sí.... Vamos entonces, no queremos que algo se aparezca en medio de la nada. –Responde divertirá tratando de aliviar la situación–. ¿Vienen chicos?

Los dragones niegan haciendo sonreír a los dos jinetes quienes asintieron para irse del lugar dejando solos a estos dos.

[––––––––]

La caminata era agradable para los dos chicos quiénes iban riendo y haciendo bromas entre sí. Tomados de las manos sin darse cuenta de este detalle, solo, disfrutaban de su momento que pocas veces se daba.

– Y fue ahí cuándo mi padre voló con varias anguilas a su al rededor por el susto que le dio Chimuelo. –Explica tratando de recrear la escena con una mano–.

– ¿Qué pasó después? Estaría épico que hayas escapado junto a Chi.

– Oh, claro que lo hice. Los dos salimos corriendo después de lo sucedido mientras mi feroz padre nos perseguía por detrás.

La risa de ___ resonó aún más fuerte al imaginarse tal escena contada.

Y así fue hasta unos breves minutos donde sólo eran charlas y anécdotas de los dos hasta llegar a su destino.

– Bien joven Hiccup, me divertí mucho. Gracias por traerme a casa, bueno, acompañarme. –Agradece abrazando al chico–.

– Fue un placer poder charlar contigo,  ____.

– Nos vemos. –Le da un beso en la mejilla para meterse a su hogar dejando al varón procesando lo sucedido–..

– Oh por.... Todos los dioses.....

La relación de sus dos dragones no era lo único que se fortalecerá.

To be continued.

Editado: 26/03/2022

Mi Nuevo Mundo Lo Cambia Todo. «Hiccup y tú» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora