Mi Nuevo Mundo Lo Cambia Todo. «Hiccup y tú»

Capítulo 14.

-Entonces, Hiccup...-Habló cuando ya estaba más tranquila.

Iba a decirle algo más, pero un leve temblor llegó a dónde estábamos provocando que casi cayeramos una vez más, nos juntamos para sujetarnos y no caer.

Cuándo el temblor se tranquilizó nos miramos extrañados, antes de hablar un grito nos llamó la atención a los dos.

-¡Hiccup, _____, son los dragones! -Astrid gritó con todas sus fuerzas llegando a nuestro lado, respiró hondo para recuperar el aliento y después nos miró. -Están atacando, pero no son Vikingos, son dragones salvajes.

Mencionó sorprendiéndonos a los dos, nos miramos y asentimos rápidamente. Tormenta llegó y nos subimos en ella directamente para ir al pueblo, dónde dragones desconocidos estaban atacando a todo dar. Algunos de nuestros dragones defendían, otros se escondían.

La gente de Berk estaba confundida, nunca habíamos sido atacados así, mucho menos por dragones.

-¡Protejan a todos, no ataquen, los pondrán nerviosos! -El castaño habló al llegar y bajar del Nadder.

Todos siguieron las órdenes de Hiccup, este fue directamente a su dragón quién se posicionó para defender a su amigo de cualquier cosa.

En cambio cuando yo bajé de Tormenta, busqué a Shiori, pero no estaba.

Maldita sea, ¿Dónde estaba?

-¡_____, se llevan a Shiori!

Escuché gritar a Brutilda, estaba apuntando el cielo, dónde efectivamente se estaban llevando a mi dragona.

-¡Hiccup!

Grité el nombre de él, este se subió en Chimuelo sin pensarlo y llegaron volando a mi lado para recogerme.

Volamos en la dirección donde se llevaban a mi dragón, pero otros dragones impidieron nuestro paso, nos bloqueaban, no nos atacaban, no tenían intención de dañarnos al parecer.

-¡SHIORI!

Solo miraba como se llevaban a ella, como siempre. Ya parecía que ella era un blanco fácil. Chimuelo retrocedió al ser intimidado por los demás dragones, bajamos por seguridad, aunque podíamos notar al Furia nocturna muy ansioso.

-Chimuelo, hey, hey, amigo, tranquilo.

Hiccup trataba de tranquilizarlo, pero este no hacía caso en absoluto. Daba vueltas en círculos y entre ratos se levantaba mostrando sus largas alas, dispuesto a volar, pero no podía solo.

A lo lejos se notaba como se llevaban a Shiori y en un parpadeo desapareció entre las nubes. Los dragones que atacaron se fueron poco a poco cuando se aseguraron de que no seguimos a nadie y nos quedamos solos.

-¡Chimuelo, tranquilo amigo!

Hiccup no podía calmar a su dragón, me acerqué a Chimuelo sin dudar para acariciar una de sus alas llamando su atención.

-Vamos a encontrarla.

Afirmé, al parecer eso lo tranquilizó, puesto a qué se quedó quieto y ahora sí recibía la calma de su jinete.

Volví a ver la dirección donde se fueron los demás dragones y Shiori, no había rastro de nadie ahora.

-Hiccup, ¿A dónde crees que se la llevaron?

Pregunté llamando su atención, él rápidamente empezó a sacar sus conclusiones mientras señalaba el mapa que tenía siempre.

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Shiori.

Un hogar.

Caí en el duro suelo dónde fui dejada, me levanté con dificultad mirando a mi alrededor, no había nadie.

Me extrañaba esto, no entendía porqué me habían raptado sin consentimiento. Iba a darme la vuelta, pero fui tapada por dos dragones, obligandome a retroceder y volver al mismo lugar.

-¿En serio eres tú...?

Oí la voz de alguien a mi alrededor, esperé atenta, no podía verla.

-Tonta, claro que es ella.

Otra voz, eso ocasionó que me pusiera a la defensiva por cualquier cosa, unas risas se escucharon gracias a eso.

-Mira, ya ocasionaste que desconfiara.

-¿Quiénes son? Den la cara.

Demandé rápidamente, el silencio fue mi respuesta a mi petición, no escuché aquellas voces más por varios minutos.

-¿En verdad no recuerda nada?

-Al parecer no.

Desde la sombra de una esquina dos dragones desconocidos salieron revelando sus apareciencias.

-Ustedes.....

Por el asombro retrocedí. Eran idénticas a mí, muy iguales.

Las dos dragonas caminaron en círculos viéndome fijamente mientras hablaban con la mirada, yo las veía sin palabras.

-Deberían dejarme a solas con su hermana, niñas.

Una nueva voz, las tres volteamos a ver, era un dragón mucho más grande que nosotras, adulto y se veía tan sabio.

-¿Papá?

-Bienvenida a casa nuevamente, Shiori.

Casa.

To be continued.

Editado: 20/11/2023