Media Luna

Capítulo 12: Gambito

Nota del Autor: Consideraba que a los transformers "sin armadura" se les llamaba "protoforma" (ya que algunos escritores lo han llamado así) pero observé que el término es "pretender".

El aumento de energon había sido el detonante para que los vigilantes abandonaran la curia y se dedicaran a la persecución de quien emitía la energía. La velocidad de la "mujer" iba en aumento a tal grado de haber llevado al enemigo fuera de Cracovia; a una región en despoblado.

Sin embargo, los "hombres" habían logrado darle alcance y una batalla estaba a punto de darse. La mujer no duda en activar las cuchillas y hacerles frente con su velocidad. Para estar en desventaja, Silvia Wojtyla lograba eliminar a sus enemigos con facilidad.

Repentinamente de entre las sombras, dos panzers hacen su aparición transformándose.

"Ya se habían tardado en aparecer" –Dijo la dama mentalmente.

Los dos mecanismos intentan disparar su arsenal.

-¡Ríndete RC, no puedes ganar! –Escuchó una voz conocida.

Whilhelm quien estaba a una distancia considerable reconoce la voz.

"Hasta que por fin apareces Lockdown"-murmuraba para sí mismo.

RC no responde.

Repentinamente un grupo de "soldados" aparecen en el lugar apuntando hacia la dama junto con los panzers. De repente un hombre quien por el distintivo de su uniforme podría decirse que era el "líder" de ese contingente aparece frente a la dama.

-Aprendiste muy bien lo que tu maestro Prowl te enseñó. –Dijo el hombre con cierta burla. –Temo que mi buen amigo logró sacarlos de su escondite ¿no es así?

Silvia Wojtyla sigue en el silencio, observando la situación.

Repentinamente, el hombre golpea a la dama de una forma brutal en la parte del vientre, ella cae de forma estrepitosa.

-Es obvio que no vas a decirme la información que necesito pero te aseguro que tu "familia" pasará un infierno inolvidable. –Dijo el hombre.

Con un ademán hace que dos de sus subordinados levanten a la dama para llevarla custodiada hacia un lugar desconocido.

-Avísenle al camarada Nureyev que acabo de capturar a la "dama". –Expresó el militar. –Espero verlo en San Marino.

Whilhelm no puede dar crédito a lo que acababa de escuchar; tendría que volver hacía un lugar que le despertaba ciertos recuerdos: Regresar a Normandía. Empieza a notar que la señal de su compañera empieza a moverse, decide seguirla, sin embargo; siente que alguien le aprieta el hombro.

-No estás sólo en esta lucha, hijo. - Era Maxwell Pruett quien a duras penas había logrado darle alcance.

-¡Esta no es tu lucha! ¡No debiste venir! – Respondió el alemán con cierto orgullo.

-Veo que eres igual a mí: Testarudo. Debemos hacer pagar a ésos malditos y...

-¡¿Después qué?! ¡¿Seguir en guerra con los autobots y con Optimus?! ¡¿Acaso me pedirás que mate a los hijos de Prime por la espalda?!

Maxwell observa que su "hijo" ha cambiado en cierto sentido y no podía culparlo; ya que el sentimiento de una verdadera "familia" lo había tenido con los autobots y con Lólek.

-¡Escúchame bien Shadowblaster! –Expresó Maxwell con cierto sentimiento - Para mí fue doloroso perderte, y ese mismo sentimiento lo tiene el Prime. Has aprendido cosas más valiosas de las que yo pude enseñarte. Lólek, Arcee, los gemelos y tú han formado una familia y yo no te pediría que atentaras contra ella.