Casi un mes más tarde Vernon comenzaba a darse cuenta de hasta qué punto llegaban las consecuencias de sus actos.
Seungkwan no lo había ignorado deliveradamente, pero cerca había estado de hacerlo. Habían cruzado las mínimas palabras posibles y siempre por trabajo. Hansol sospechaba que de no haber estado ambos en la misma planta el mayor no le habría concedido ni siquiera eso. Tampoco lo miraba secretamente entre tarea y tarea, ni le sonreía con coquetería. No le guiñaba el ojo cada vez que levantaba la vista de lo que fuera que tuviera entre manos, ni bromeaba con él en las escaleras, ni iba a buscarlo a la hora del almuerzo para charlar un rato y observar las nubes. Tampoco lo llamaba en mitad de la noche al haber descubierto algo extraño en Internet.
Y Vernon estaba harto.
Sabía que quería a Seungkwan, sabía que tras tantos años estando juntos, siendo amigos y trabajando, le costaría cortar la relación. Sabía que era un idiota, un cobarde y, tal y como le había dicho Seokmin, sabía que era retrasado y que no tenía perdón de dios. Había hecho sufrir al chico por no ser capaz de aclarar sus ideas hasta que ya fue demasiado tarde. Cuando por fin asumió lo que sentía, cuando por fin fue capaz de mirarse al espejo y decir "estoy enamorado de Boo Seungkwan" sin que se le trabara la lengua o algo se retorciera en su pecho, ya le había hecho mucho daño. Demasiado. Y a más tiempo pasaba más ilusiones se hacía él, más creía ver entre los intentos desesperados de Hansol por conseguir que su amigo se olvidara de él. Estaba convencido de que con el tiempo lo haría y podría pasar página, pero, también demasiado tarde, se dio cuenta de que lo de Seungkwan no era un amor pasajero. Y eso, más que aliviarlo, lo asustó.
Sabía que no merecía el cariño de Seungkwan. Él era dulce, puro, una persona siempre radiante que se mantenía cerca a pesar de todo. Alguien que te consolaba con la mirada y abrazaba con cada sonrisa. Boo Seungkwan era especial, un diamante. Y Vernon no se veía capaz de corresponderlo, porque no creía ser lo suficiente para él. No lo era.
Se encontraba en un punto en el que cualquier opción le parecía errada. No podía decirle que también le quería; sería demasiado cruel, lo había alargado tanto que la simple idea de declararse lograba que lo invadiera la vergüenza y la incomodidad de saber que había obrado mal. Pero precisamente porque lo quería, precisamente porque estaba enamorado de él, no podía decirle que no. No se veía capaz, no le salía la voz ni intentándolo contra su reflejo.
Pero, siendo sinceros, ¿había algo de lo que se viera capaz?
Las palabras de Seokmin le vinieron a la cabeza. Pues ponte de espaldas. Ahora que lo pensaba, no era la peor idea de todas.
-Es ahora o nunca, Vernon. No seas idiota.-se animó mirándose en el espejo de la entrada de su casa antes de coger las llaves y salir. Enseguida pensó que idiota ya lo era. Lo que faltaba era no superar su propio límite por una vez.
Subió al autobús y se sentó en el primer asiento libre que vio. Seungkwan vivía relativamente cerca, a tres paradas y diez minutos andando. Se pasó todo el trayecto moviendo la pierna con nerviosismo, golpeándola con los dedos a ritmos rápidos e intermitentes mientras intentaba repasar un discurso que estaba seguro olvidaría en cuanto se encontrara delante del chico. En cuanto llegó a su parada bajó como un rayo y aceleró el paso hasta prácticamente correr. Si no se daba prisa se echaría atrás.
Ya frente al edificio tuvo suerte de encontrarse con una vecina al sacar al perro. Era una anciana que vivía un piso más arriba que Seungkwan, y ambos la habían ayudado varias veces a subir la compra hasta su casa. El ascensor era viejo y se estropeaba con facilidad. Ella lo saludó con una somnolienta y cansada sonrisa e impidió que la puerta de entrada se cerrase.
-Hola, Hansol, querido. Hacía tiempo que no te veía, ¿qué haces aquí tan temprano? No son ni las siete... ¿Vienes a ver a Seungkwannie?-Vernon asintió tomando hondas bocanadas para recuperar el aliento-Bien, bien. Lleva unos días decaído, a ver si lo animas...
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Hide and Freak ▲ JunHao [Omegaverse]
FanficMinghao es un omega que finge ser beta para progresar en el trabajo. Jun es un beta al que acaban de contratar. Actualizaciones lentas. #25 en Junhao [29-Junio-2018] #139 en Romántico [2-Julio-2018] #20 en Junhao [4-Julio-2018] #7 en Soonseok [28-Oc...