Hide and Freak ▲ JunHao [Omegaverse]

Capítulo 15: Pasta con carne y verduras

Yo a principios de verano + septiembre + octubre: Eh, mira, ahora podré publicar más capítulos y tal y molará porque tengo ideas y toda la pesca

Vida: Ja. Más quisieras.

Disculpad la tardanza, de verdad ;; No pretendía tardar tantísimo en colgar este capítulo, pero entre unas cosas y otras o no he tenido tiempo o inspiración para escribir. Espero que os guste el capítulo, y a ver si tengo tiempo y ganas para publicar más seguido </3 Es posible que los siguientes capítulos sean más cortos para no tardar tanto en publicarlos.

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[Chat con Jun aka novio de Tempura]

Martes 19 de Junio

12:00

Heeeeey

¿Sigues vivo, Jun?

13:05

Ahora que Minghao se ha dormido, sí.

Nunca pensé que podría dar tanta guerra.

13:05

Te sorprendería lo que puede hacer un omega en celo.

¿Pero va todo bien? ¿Él cómo está?

13:05

Nervioso, pero se ha tranquilizado un poco al llegar a casa. He intentando hablar con él pero no estaba para charlas muy largas.

13:06

Tenle paciencia, es su primer celo como tal en muchos años... Habrá sido más loco de lo normal, supongo.

Si necesitas ayuda avísame, ¿vale?

13:07

Gracias, Wonwoo. Seokmin me ha dicho lo mismo. Me anima al menos que Minghao tenga amigos que lo conocen bien 😂

13:07

Y tan bien 😪

Te dejo que tengo que volver al trabajo. Se van a pensar que me he muerto en el baño o algo así.

13:08

😂

Tú tranquilo, si pasa algo ya te avisaré. Gracias, Wonwoo.

13:08

De nada, Jun. Cuídalo bien, ¿eh?

Jun sonrió suavemente y dejó el móvil cargándose en la sala de estar para evitar problemas. Al parecer el mito de que los omegas en celo quieren ser el centro de atención constante de su pareja no era tan mito. Antes de que el menor cayera rendido después de tres rondas consecutivas había cometido el error de mirar el mensaje de Wonwoo y por poco no terminó con el teléfono hecho trizas contra alguna de las paredes.

Detuvo sus pasos en el umbral del dormitorio y se apoyó en el marco de la puerta. Se cruzó de brazos y soltó un suspiro largo. Minghao dormía plácidamente, abrazado a un cojín, cubierto únicamente por unas sábanas que, de todos modos, habían caído casi por completo al suelo. Hacía tiempo que no lo veía dormir así de tranquilo. Relajado, sin arrugas de preocupación en su preciosa cara, igual que un niño... Sonrió suavemente y se acercó para cubrirlo un poco más. No quería que cogiera frío. Se sentó en uno de los bordes de la cama e hinchó hondamente sus pulmones.