XI.

179 26 2
                                    


Me encontraba caminando con Rei hacia la oficina de la famosa "Mayor". Se supone que Carter iba acompañarme, pero le llamaron, así que asignó a Rei para que me llevara a hacer mi registro.

—La Mayor O'donel es una mujer muy sabia fue de las primeras en iniciar los movimientos de la rebelión y es increíble que actualmente continué apoyándonos— decía Rei mientras íbamos por los túneles. Ella continuó hablando, pero la verdad, no le estaba prestando mucha atención.

Me quedé muy pensativo sobre lo que Colín dijo en la sala común, lo que mencionó sobre los problemas que podría traerle al equipo. No tengo ninguna habilidad con respecto a las peleas, estrategia, armas o combates, aún si Carter me entrena, sé que no importa que haga, nunca podrá convertirme en alguien como ellos...

—Y aquí es, la oficina de la Mayor— dijo Rei haciéndome levantar la mirada.

Estábamos parados frente a una puerta marrón en alguna sala de la base. Rei tocó la puerta, pero nadie la abrió.

—Quizá no está...— mencionó ella.

—Rei, ¿qué se supone que es el registro? — pregunté yo, tal vez sí debí de haberla escuchado.

—Ya te lo dije, tienes que tener una ficha de identificación, para que sepamos que eres parte de la rebelión. La Mayor se encarga de eso también, además de que le da identidad a los nuevos miembros que no tengan una y les asigna un puesto según sus habilidades.

—Espera, ¿ella es la que asigna los cargos dentro de la rebelión?

—Sí, la mayoría de ellos.

—Eso significa que, sí ella no autorizara que se encuentren en esa área, ¿los cambia de sector?

—Mmm... algo así.

Entonces todavía puedo tener la oportunidad de que me cambien de puesto.

Seguramente a ella no le perecerá que me una a un escuadrón de alfas y me dirá que me cambie. Al menos sé que con eso no le causaré molestias a nadie.

—¿Se les ofrece algo? — dijo una voz femenina a nuestras espaldas.

Rei y yo nos dimos la vuelta y una mujer estaba parada detrás.

Sus arrugas delataban que ella ya pertenecía a la tercera edad, y su cabello canoso corto le asentaban la edad. Sin embargo, se podía ver en sus ojos claros, que aún quedaba juventud en ella. Llevaba puesta ropa militar, una chaqueta al estilo camuflaje abotonada y un pantalón del mismo estampado. En la parte derecha de la chaqueta tenía un par de medallas, probablemente de algún reconocimiento o cargo que recibió.

—Mayor— saludó Rei— vengo a presentarle al nuevo miembro del escuadrón de alfas número 3 y quisiéramos que le hiciera su ficha, por favor.

Ella me observó e hizo una mueca.

—¿Quién autorizó ésto? — preguntó.

—El general Joe— respondió Rei, yo me quedé parado a un lado y decidí mejor no hablar hasta que me lo pidieran.

—Y ¿Por qué se me está informando de ésto hasta ahorita?

—No tiene mucho que llegó con mi capitán, ya fue revisado y no se le encontró nada sospechoso, el general lo asigno porque faltaba un miembro en el escuadrón y le pidieron al capitán que lo entrenara.

La Mayor volvió a dirigirme la mirada un poco seria.

—¿Tienes nombre? — me preguntó ella.

PROYECTO OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora