XVII.

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No podía creer que en serio hubiera cerrado la puerta, ese idiota...

No tenía tiempo que perder. Me fui directo al volante y seguí las indicaciones que Carter me dijo, pero al dar el llavazo no encendió, volví a hacerlo y no prendía.

—¡Por favor! —rogué— Enciende, por favor— pegué mi frente contra el volante.

Dos, tres, cuatro, no encendía.

—¡Maldición! —para el colmo no entendía cómo funcionaba un auto, así que no sabía que podría estar fallando.

Busqué dentro de la guantera algo que pudiera ayudarme y encontré un manual del auto, "perfecto."

Fui a la parte de qué hacer en caso de que el auto no prendiera.

Si el auto no enciende, lo más probable es que no tenga carga, revise el nivel de carga en el tablero. En caso de que no tenga, se recomienda llevarlo a la cúpula más cercana para que pueda ser recargada la batería.

Miré el tablero y si tenía suficiente carga, así que leí lo que seguía.

En caso de que sí tenga carga, la segunda causa para que el auto no encienda es porque se calentó el motor y debe enfriarse. El auto cuenta con un sistema de enfriamiento para casos de emergencia. Para activarlo, favor de presionar el botón azul que está en el tablero y espere dos minutos antes de volver a intentar encenderlo.

En caso de que no funcione, se recomienda llamar a una grúa, a continuación, se le mostrarán algunos números opcionales a los que usted puede llamar en caso de emergencia.

No creo que alguno de estos números siga habilitado, así que rezaba para que funcionara lo del sistema de enfriamiento.

Lo presioné y esperé los dos minutos que decía. Por el espejo logré ver como Carter estaba batallando con el tipo, sabía que Carter era mucho mejor peleador que él, pero le estaba ganando en la fuerza, cada vez que Carter recibía un golpe de ese tipo le costaba más trabajo levantarse, no me sorprendería que a estas alturas ya tuviera alguna costilla rota. También se encontraban los chicos al frente de mí, el cañón que llevó Percy les dio un poco de tiempo para que pudieran restablecer la línea de defensa, pero cada vez estaban más cerca de que sobrepasaran los límites. Tenía que darme prisa e ir a ayudarlos.

Volví a dar el llavazo y esta vez por fin encendió.

Vi que la palanca tenía escritos los números del uno al cinco y la letra R, poco a poco comencé a mover la palanca con el pedal que Carter me dijo que debía pisar, me di cuenta que el motor iba cambiando de aceleración, fui arrancando poco a poco para entender mejor cómo funcionaba, después tiré hacia la R y el auto se fue hacia atrás, luego se apagó.

"Ah, claro, reversa."

Por ahora los chicos estaban resistiendo lo mejor que podían y eran tres. Carter estaba solo y no tenía armas...

En eso tuve una idea. Puse la reversa y aceleré lo más que pude, Carter se apartó del camino, rodeé al tipo y comencé a dar vueltas en círculos cerrados, jugando un poco con el freno y el acelerador, provocando que se formaran nubes de polvo densas, no podía verme, pero yo a él sí, así que aceleré y lo golpeé con el frente del auto, el chico se fue hacia atrás golpeándose fuertemente su cabeza.

Me asomé por la ventana y vi a Carter.

—¡Ayuda a los demás, yo lo entretendré! —le grité.

—¿Estás dándome órdenes? —respondió acercándose a la ventana con su típica sonrisa burlona, aunque le sangraba un poco la boca, esa sonrisa seguía siendo atractiva.

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⏰ Última actualización: Jan 27, 2019 ⏰

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