Un Ángel para Emma 1era Parte ✓✓ (Completa)

Capítulo 21

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-Trata de dormir algo Emma, nos esperan días de encierro y aburrimiento- me dice Lety cuando llegamos al Hotel, estamos en la zona turística de Ensenada.

-No tengo sueño- le respondo.

-¿En serio? te ves un poco demacrada- me dice.

-Probablemente sea el desvelo- le respondo. –Veré un poco de televisión- le digo.

Pasan de las 6 am, tal como dijo Ángel, salimos del rancho en una camioneta con Meño, Chino salió en otra. Ellos nos esperaron en la cochera, y partimos después de asegurarnos que no había nadie alrededor. Ángel se despidió de mí con un breve beso y le entregó a Lety una mochila, hubo una mirada de complicidad entre ellos, como si él le estuviera recordando una indicación o algo por el estilo, ella asintió prometedoramente y salimos como fugitivas, tuvimos que escondernos en la parte de atrás de la camioneta, para que nadie se diera cuenta.

Ya en la carretera esperamos a que llegaran los hombres que estaban montando la guardia, la orden es que estén dos camionetas a la vez, una vigilando la entrada al camino que lleva al rancho, otra vigilando los alrededores, por la carretera. Meño los mandó a descansar, una vez solos, le entregaron a Lety las llaves de una de las Explorer. No tengo idea como justificaran la falta de ese vehículo, al regresar al rancho.

-Todo va a salir bien Emma- me dice ella. Probablemente mi expresión la tenga preocupada, entre la preocupación y las náuseas que no me dejan, solo puedo imaginarme la cara que traigo.

-Eso espero- le respondo y trato de concentrarme en la película que pasan.

La protagonista está experimentando náuseas, mareos y empieza a hacer cuentas. La sangre se me baja hasta los pies cuando me identifico con sus síntomas, trato de recordar, cuando fue mi último periodo.

-¿A qué estamos?- le pregunto a Lety.

-28 de Noviembre- me responde ella confundida. ¡No, no puede ser! Pienso.

-¿Estás segura?- le pregunto con la boca seca.

-Si Emma ¿Recuerdas que mañana es el cumpleaños de Ángel?- me pregunta cautelosamente, probablemente piense que me está dando un derrame o algo así.

-Tengo 10 días de retraso- digo más para mí que para ella. -No, esto no me puede estar pasando- digo aterrada.

-¡Emma, habla claro!- me exige ella.

-Creo que estoy embarazada- le respondo, ella me mira con sorpresa – ¡Dime que no puede ser!- le pido.

-No lo entiendo ¿Ustedes no se cuidan?- me pregunta ella.

-Sí, yo me inyecto cada mes- le respondo con voz temblorosa.

-¿Y lo haces exactamente o se te ha pasado alguna fecha?- me pregunta.

-Todo lo hago como explicó Quiroga- le respondo. -¿Qué voy a hacer si lo estoy? No creo que sea lo mejor en este momento. ¿Qué va a decir Ángel?- le pregunto desesperada.

-No te precipites- dice ella. –Quizás solo sea un desajuste hormonal causado por el estrés- trata de tranquilizarme. –Hay que conseguir una prueba de embarazo- propone ella.

Tenemos que esperar un par de horas a que abran las farmacias. Ella busca en internet alguna con servicio a domicilio para hacer el pedido. No piensa desobedecer la instrucción de Ángel de no salir para nada de la habitación. Estamos en un hotel que cuenta con todo para nuestra comodidad y muy buen servicio a la habitación, eso dijo Lety, por lo que no tendríamos ninguna necesidad de salir a ningún lado. El tiempo se me hace eterno. Ángel le marca alrededor de las 8 am, Lety me comunica con él.