Narra Beau.
Después de que Blue se fuera de la cabaña no hice otra cosa que hacer el vago.Salí a comer solo y volví a la cabaña.
Esperaba que Blue volviera para entreterme intentando hacerla rabiar pero ese no fue el caso.Cuando empezó a anochecer alguien tocó a la puerta.
-¿Qué haces aquí Becca?.-Pregunté a la chica que había detrás de la puerta.-Daniel ya no comparte cabaña conmigo.
-Vengo a hablar contigo, listillo.-Dijo ella mientras entraba en la cabaña como si fuera su casa.
-Adelante, pasa.-Dije con ironía.
Becca se quedó parada en medio de la cabaña de espaldas.Esperé a que se girará para decirme lo que quería pero no lo hizo.
-Becca ¿a que has venido?.-Dije ya un poco cansado de tanto misterio.
No me dio tiempo a decir nada más porque se giró, se acercó y puso sus labios sobre los míos.
Se abrió la puerta de golpe haciendo que me separara bruscamente de ella.
-Siento molestar.-Dijo Blue detrás de la puerta y la cerró de golpe.
-Ya hablaremos luego.-Dijo Becca susurrando.Todo seguido desapareció por la puerta.Después de unos minutos, Blue entró con las mejillas rojas y mirando el suelo.
Era gracioso verla así, por lo que me apeteció meterme un poco con ella.
-¿Qué pasa? ¿nunca has visto a nadie besarse?.-Pregunté con una sonrisa ladina.
Ella me miró y desvió la mirada hacia otro lado.
-¿Nunca has besado a nadie?
-No es de tu incumbencia.-Dijo ella fulminandome con la mirada.
Yo solté una risita y seguí con lo mío.
Narra Emery.
Se hizo de noche y Jai no había aparecido por la cabaña.Sólo había venido a dejar sus cosas y después, había desaparecido.
Yo me instalé tranquilamente durante todo el día, bueno, tranquilamente no era la palabra adecuada.Había estado nerviosa por cómo las cosas iban a ser a partir de ahora.
Más o menos a las diez de la noche, Jai se digno a aparecer por allí.No cruzamos ni una sola palabra hasta que él entró en el baño.
-Podrías haber dejado un hueco en la estantería del baño para mis cosas.-Dijo a través de la puerta.
-Lo siento.-Dije en una voz casi inaudible.
No sabía cómo enfrentarme a él.Puede que siguiera enfadada con él por todo lo que me hizo pasar pero aún mi corazón se aceleraba cada vez que escuchaba su nombre o me miraba.
-¿Crees qué podrías sobrevivir sin tener todas estas lociones en la estantería del baño?.-Dijo asomando la cabeza por la puerta.
-Claro.-Dije sin mirarle a los ojos.
La noche transcurrió con normalidad, aunque verle en la cama de al lado me producía un nudo en el estómago que no podía deshacer.
***
Me desperté sola en la cabaña a la mañana siguiente.
Me vestí y me hice un recogido un poco desordenado en el pelo.Cuando estuve en el comedor me senté sola como ya estaba acostumbrada y esperé a que mamá nos llamará para asignarnos el primer trabajo que tendríamos que hacer.