9
Han pasado tres días desde que hablé con mi mamá sobre el embarazo, y siento que me he quitado un gran peso de encima. Aún no sé cómo se lo diré a Kayden. Creo que mi mamá tiene razón y le doy muchas vueltas al asunto. Solo se lo tengo que decir, tengo que pararme en frente a él y decírselo. Parece sencillo, ojalá lo sea.
Como todas las mañanas, Beat pasa a recogerme en su camioneta, ella no quiere que valla caminando al colegio y haga mucho esfuerzo por el embarazo, creo que exagera.
-Hoy se lo diré.-le digo cuando estamos a punto de llegar al colegio.
-Cariño,-habla mirando la carretera y apoya su mano sobre la mía- verás que todo saldrá bien. Y recuerda que si el verdaderamente quiere a esta criatura, mostrará interés.-gira su cabeza, me mira y sonríe.
Suspiro.-Solo quiero que toda esta angustia acabe de una buena vez.-digo mirando afuera de la ventana.
Llegamos al colegio y Beat camina a mi lado mientras intento localizar a Kayden. Al rato lo veo de espaldas, apoyado en su casillero hablando con una chica.
-Ahí está.-le susurro a Beat.
-¿Quieres que te acompañe?
-No, no. Yo puedo sola. Estaré bien.
-Ya.-me besa en la mejilla- Cuídate cariño y recuerda lo que te dije.
Asiento.- Adiós, Beat.
Y se va. Me quedo un rato ahí, parada, sola, observando a Kayden, hasta que tengo el valor suficiente de acercarme a él. Le toco el hombro y el voltea para ver quién es.
-¿Hola?
-Kayden, tengo que hablar contigo.
-Ummm… ¿Puede ser en otro momento? Ahora estoy ocupado.-me dice, sonriendo a la chica.
-No, no puede ser en otro momento. NECESITO hablar contigo, es urgente.
-Esta bieeen.-se gira y mira a la chica. Nena, luego hablamos, ¿sí?
La chica le mira, luego a mí y de nuevo a él.-Esta bien.-y se va.
-Ahora… Dime lo que es taaan URGENTE que tienes que decirme.
-Kayden…-suspiro, ahí voy- Estoy embarazada.
Se queda callado y por un largo rato me mira confundido, con la cabeza inclinada para un lado y luego de un rato sonríe.-Vaya… ¡FELICIDADES! ¿De quién es?
¿De quién es? No tiene ni la menor idea de que es de él. Piensa que es de otro. Pero si fuera de otro, ¿por qué se lo diría?-Kayden… Es tuyo.
*NARRA KAYDEN*
“Kayden… Es tuyo.” Esas palabras se quedan grabadas en mi cabeza, y las repaso una y otra vez. No puede ser…
-¿Qué dijiste?-le pregunto, queriendo no oír lo que creo que me dijo hace un momento.
-Es tuyo, Kayden. Este niño que llevo dentro, es tuyo.
-Y ¿tú cómo sabe que es mío?-le digo casi gritando.
-Kayden, no me alces la voz. Y sé que es tuyo porque solo tuve sexo contigo.
-¿Pero cómo puede ser posible?-me cojo la nuca con ambas manos.-Usamos protección, por Dios.
-Eso es lo que yo no sé. Tal vez se rompió o algo así, no sé. Solo quería decirte sobre esto porque sé que como padre tienes el derecho a saberlo.-me dice con un tono dulce.
-Seré papá. Mierda… No lo puedo creer.-susurro.
-Yo tampoco, pero es cierto. Seremos padres Kayden. Necesito que sepas que si no quieres cuidar de la criatura, te comprendo. No tie…
-Quiero, quiero hacerme cargo de él… O ella.-le interrumpo.- Quiero estar presente en su vida. No quiero perderme ningún momento, nada.-no quiero abandonar a este niño, no como lo hizo mi padre. Quiero un buen futuro para él o ella. Necesito asegurarme que lo tendrá.-Shailene, necesito estar cerca de este niño, asegurarme de que todo está bien. Te apoyaré en todo, todo lo que necesites.
Veo que sus ojos se llenan de lágrimas.- Gracias Kayden… Todo esto, todo este tiempo ha sido tan difícil.-se le caen las lágrimas y las limpio con mis pulgares.- Estar embarazada no es fácil, me vienen mareos, vómitos y todas las comidas me dan asco. No sé cómo criar a un bebé. No sé cómo haré con el tema de la cuna, los pañales. Y cuando crezca, sus estudios…
-Te apoyaré, en lo que necesites. Lo haré, Shai, lo haré.-y le rodeo con mis brazos.