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Seguimos besándonos y el ambiente se empieza a calentar. Sus labios piden más, los míos piden más. Nuestros labios quieren más, más…

Se separa se mis labios y me mordisquea el lóbulo de la oreja. Va bajando hasta mi cuello dando pequeños besitos, mordiendo y chupando, luego llega a mi hombro  y empieza a bajarme el tirante del vestido lila que llevaba.

-Um, espera, espera,-lo interrumpo, cogiendo su muñeca y alejando su mano de mi hombro- no deberíamos estar haciendo esto.

-Pero, ¿por qué no, nena?

Me muerdo el labio sonriendo- Uno, como puedes ver, estoy ebria, muy muy ebria.

-Yo también lo estoy.-sonríe.

-Peor aún. Dos, esta es la primera cita que tenemos, y yo no acostumbro hacer ESTO en la primera cita. Y tres, yo…

-Tú, ¿qué?-no le respondo, no debería de decirle nada, o mejor si le digo. No se.- ¿Qué pasa?-vuelve a insistir para que yo le responda.

-Yo nunca he tenido sexo.

-Vamos nena, no pasa nada. Lo haremos con protección, ¿vale? No pasará nada. Confía en mí, ¿sí?

-No lo sé, tengo miedo. Y, ¿si quedo embarazada? Mi mamá me mataría.-me miro mis manos entrelazadas sobre mi regazo.

-No pasará nada de eso, te lo aseguro, ¿va?

Mierda, Kayden quiere tener sexo conmigo. Lo miro, me muerdo el labio inferior y asiento con la cabeza. El esboza una sonrisa y posa de nuevo sus labios sobre los míos.

Hace la misma rutina de antes, pero esta vez estamos de pie, me baja lentamente el tirante del hombro derecho y luego el del izquierdo. Mi vestido cae lentamente, rozándome todo el cuerpo y se hace un anillo alrededor de mis pies.

Estoy semidesnuda, con bragas y sujetador frente a Kayden. Me mira sonriendo y coge mis manos colocándolos encima de su camisa.

-Nena, quítame la camisa.

Con manos torpes logro desabrochar la camisa, botón por botón. Dejo su camisa a un lado y observo su torso perfecto. Tiene una pequeña capa de vello en el pecho y abdominales marcados. Paso mis manos por la línea de sus abdominales, bajando hacia sus vaqueros, desabrocho el botón y bajo lentamente su pantalón. Él se quita sus zapatos y calcetines.

Me mira y señala mi sujetador, se acerca lentamente y me hace darle la espalda para que me desabroche el sujetador.

Me gira de nuevo y coge mi cara entre sus manos y me besa, invade mi boca con su lengua, su lengua me exige. Me coge de la cintura mientras sigue besándome y siento su erección. Empieza a avanzar lentamente haciéndome retroceder hasta el borde de la cama. Cuando la parte de atrás de mis rodillas toca el colchón, me caigo sobre la cama. Él se sienta encima de mí a horcajadas y me besa de nuevo, pasea su mano por mi barriga, pasando por mi ombligo.

Me deja un momento y coge sus pantalones, sacando de ellos un pequeño paquetito plateado. Lo abre y saca de él un condón. Se lo coloca en su miembro y se acomoda encima de mi, coloca todo su peso sobre mi cuerpo y se apoya en los codos.

Pone la punta de su miembro sobre mi sexo y empieza a entrar lentamente. Gimo, tanto por dolor como por placer.

-Por favor, ve lento. Hazlo muy lento.-le digo.

Cuando ya se alivia un poco el dolor, empieza a coger un ritmo… adentro, afuera, adentro, afuera… y con cada embestida gimo de placer. Ambos estamos jadeando. Con una última embestida llegamos al climax gimiendo.

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Me despierto el sábado a la 1:15pm, con un tremendo dolor de cabeza.

Me paro de la cama y siento un dolor en mi sexo. Pero, ¿por qué me due.. MIERDA! MIERDA! MIERDA!

Ayer, ayer lo hice con Kayden, lo hice con él. Carajos, ¿en qué estaba pensando?

Si Beat se llega a enterar sobre esto, ella me mata. No le puedo contar nada de esto a ella, nada de nada.

Una vida complicadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora