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3 MESES DESPUÉS…
-Shailene, baja de una vez que se nos hará tarde para tu chequeo.-me grita mi mamá desde la sala.
-Voy mamá.
Hoy me harán mi segunda ecografía. Tal vez hoy veamos el sexo de este chiquito. Kayden y yo hablamos sobre el bebé y le dije que me gustaría que sea niña, a él en cambio le fascinaría que sea un niño.
Voy bajando las escaleras y llamo a Kayden.
-Hola Shai.
-Kayden, hola. No te olvides que hoy es la ecografía.
-Sí, cómo me olvidaría. Ya estoy en camino. Nos encontramos allá.
-Ya. Adios.
-Cuídate, Shai.-y cuelgo.
Todo está yendo bien con Kayden, me acompaña a mis chequeos. Me hace acordar que vitaminas tengo que tomar. Se nota que le interesa bastante este niño. Él ahora está saliendo con Andrea. La misma que estaba hablando con él antes de que le contara sobre el embarazo. No me hablo con ella, y ella no me habla a mí. Sabe sobre el embarazo y creo que no le agrada la idea de que su novio esté esperando un hijo, y mucho menos mío. Según Beat ella está celosa por el bebé, y me parece totalmente absurdo que lo esté.
Llegamos al hospital y encuentro a Kayden sentado en la sala de espera. Al rato me llaman y entro al consultorio de la Dra. Prior, mi ginecóloga. Me recuesto en la camilla como me dijo la doctora, Kayden se para a mi lado derecho, pegado al monitor, y mi mamá al lado izquierdo, cogiendo mi mano.
-Bueno Shailene… ¿Cómo has estado todo este tiempo? ¿Cómo te va con el tema de los mareos y vómitos?-me pregunta la doctora.
-He estado muy bien, gracias. Milagrosamente los mareos y vómitos han desaparecido. Pero ahora me vienen antojos…
-Y muchos.-me interrumpe Kayden y todos reímos.
-Bueno, eso es normal. Ahora, ¿empezamos?
Asiento con la cabeza. La doctora toma asiento al lado del monitor, pegada a la camilla y me alza mi polo, colocándome un gel frío sobre mi vientre de 4 meses de embarazo, la cual no esta tan abultada. Enciende la máquina y la acerca a ella, y empieza con la ecografía. Por ahora no veo nada, y creo que Kayden tampoco, mira el monitor con una cara confundida.
-Ahí está.-la doctora apunta con su dedo índice la pantalla.- ¿Ven eso de ahí? Son sus ojos.-mueve el aparato por mi vientre.- Y lo de allí, son sus pies.-toca unos botones en el monitor y sube el volumen, dejando escuchar sus pequeños latídos.-¿Desean saber el sexo del bebé?
-Sí.-decimos Kayden y yo al unísono.
-Bueno, felicidades… Es un niño. Y por lo que veo está sano. Sus latidos son normales y dudo que tenga algún problema.
Un niño, por Dios un niño. Que hermoso.-se me caen las lágrimas por los ojos.- De pronto siento a alguien coger mi mano derecha, miro y veo que es Kayden. Él sigue mirando la pantalla, emocionado y me aprieta con cariño la mano.
-Es un niño…-susurra sonriendo.
Luego me mira y me besa la frente. Fija de nuevo la vista en la pantalla.
-Serán buenos padres.-me susurra mi mamá en mi oído.- Gracias por hacerme abuela.
-¿Quieren una foto de la ecografía?-pregunta la doctora.
-Sí, dos fotos por favor.-responde Kayden, sonriendo.
La doctora asiente y captura la imagen de la pantalla. Presiona unos botones más y al rato salen por la impresora una foto tras otra.
-Ahí tienen.-nos entrega las fotos, una a Kayden y la otra a mí.- Vuelvan en 3 meses para una última ecografía antes del parto.
-Lo haremos.-le digo. Y nos despedimos.
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Mi mamá invitó a Kayden a cenar en mi casa. Durante todo el camino en el auto él estaba muy callado, su mirada estaba fuera de la ventana, pero no observaba nada, tenía su cabeza en otro lugar, y por su sonrisa era un lugar bonito.
-¿En qué piensas?-le saco de sus pensamientos.
-En que si podré llegar a ser un buen padre para este niño tan hermoso que llevas dentro.-coloca su mano sobre mi vientre y me estremezco. Es la primera vez que hace eso.
-Serás un buen padre, lo seremos. Tenemos el apoyo de mi mamá y el de tus padres. No tienes que preocuparte por nada, que nos aseguraremos que a nuestro hijo no le falte nada.-le sonrío.- Sabes, a veces me da miedo pensar en que no sé cómo cuidar bebes, es que se ven tan frágiles y pequeños.
-Lo sé. ¿Cómo será la primera vez que diga mamá o papá?-me pregunta, cogiéndome la mano.
-No lo sé, pero seguro será hermoso… Maravillosamente hermoso.