"Non flere; non indignari sed intelligere (no llorar, no indignarse, sino comprender)"
«Benedicto Spinoza»
Andrómeda entra a la casa soltando un suspiro de frustración. A pesar de haberlo seguido y tratado de convencerle, Elliot se había negad una y otra vez.
—Andrómeda, cariño...
—No quiero hablar en este momento, mamá. Lamento no haberles avisado, ocurrió algo y no pude hacerlo.
—Lo que ocurrió, es que te quedaste inconsciente.
—¿Cómo es posible? — Serena la mira, preocupada.
—¿Te das cuenta que pudo haber pasado si ese hombre no se hubiese compadecido de ti Dakarai? Esto es culpa de ese proyecto en el que tanto te empeñas, ya te dijimos que no ¡¿Por qué sigues insistiendo?! ¡¿Por qué no puedes quedarte en casa?!
—Basta, Harry. Está agotada, déjala en paz—interfiere su esposa.
—Una mierda. No trabajaras más, Andrómeda Dakarai, y está decidido.
Suspira cansina y sube los escalones, no le sorprende la reacción de su familia. En otro momento se hubiese callado y retirado en silencio, pero está tan frustrada y enojada consigo misma que no aceptará reprimendas y mucho menos prohibiciones en su vida.
¿Era mucho pedir para ellos? La meta de su vida se estaba volviendo más inalcanzable, y ellos solo la obstaculizaban más.
—De ninguna manera— le responde.
—Pues lo harás— dice Horus—. Esta vez estoy de acuerdo con Harry. Esto te estresa ¡Te vuelve más—
—¡Ni se te ocurra Horus Allister!— brama en tono amenazante su madre.
—¿Loca, quisiste decir? — le sonríe.
Es una sonrisa que parece tan genuina, tan cálida y llena de vida, que la gente que la hubiese presenciado negaría con ímpetu su falsedad, negarían que estaba llena de dolores y sufrimientos, negarían que jamás un alma tan dulce como la de Andrómeda...
Estuviese tan atormentada.
—Andrómeda, yo no...
—Descuida, Horus, comprendo. Comprendo la preocupación de todos, pero les recuerdo que tengo veintiocho años, tengo un empleo, una empresa y una gran estabilidad económica. Clínicamente estoy en pleno uso de mis facultades mentales y puedo tomar mis propias decisiones. Y como gracias a ustedes no pude conseguir este inversionista y me han puesto mil piedras en el camino, entonces seguiré buscando hasta que alguien se compadezca de mí. Iré a descansar un poco. Otra cosa, no veo a Katherine por aquí ¿Está dormida estará en otras de sus fiestan en quién sabe dónde que terminan a quién sabe qué hora? —. Se refiere a su hermana, dejando la pregunta en el aire mientras vuelve a retomar el camino.
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Elliot se estaciona en el lugar donde siempre deja su auto y no puede evitar recordar aquel incidente con Andrómeda. Se siente burlado.
¡Ella pensaba hacerlo invertir en un proyecto en Gambia!.
El problema no reside en invertir en aquel lugar. Tal vez si es una inversión en turismo o en comercio. Pero, estaba seguro de que, si ella lo mantenía en secreto, sin duda era algo que no tenía nada que ver con todo eso. Si bien puede llegar a considerar arriesgarse en un proyecto así en un continente con más productividad, y plagado de menos enfermedades y menos gente negra, no lo haría con ninguno que llenara las dos últimas cualidades anteriores.
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DULCE ATADURA (EL AMOR DE MIS VIDAS#1)
Любовные романыElliot Cárter está acostumbrado a ser obedecido y complacido en cada aspecto de su vida. Déspota, egoísta, arrogante y poderoso, no nota el momento en el que su vida se ve de pronto, inexplicable y extrañamente, ligada a la de una mujer que reúne to...