Capítulo 22

2.7K 224 16
                                    


"La vida es demasiado corta para quien permanece entre indecisiones, efímera para quien se estanca en dilemas y fugaz para los que se mantienen en el miedo. En cambio, se vuelve eterna para aquellos que toman el riesgo "

—¿Qué hace ella aquí?— inquiere Elliot con el ceño fruncido. 

Scott resopla, fastidiado.

—Te dije que la había invitado.

—Sí, pero me dijiste que lo más probable era que no asistiera.

—Pero asistió y sabías que era una posibilidad así que no me vengas con tu cara de cañón ahora— sonríe, insinuante—. Es evidente que te ha sentado de maravilla verla.

—¿Por qué no cierras el hocico?—espeta. La presencia de Andrómeda le afecta, es innegable—. La última vez que nos vimos,las cosas no se dieron...tan bien. 

—Me lo imaginé por la forma tan renuente que se comporta contigo. Siempre evita cualquier tema que te incluya ¿Qué le hiciste? No me digas que volviste a ser un cretino. 

—Nada que te importe— replica. Agacha la mirada y bufa—. Vio a Charlotte Smith salir de mi oficina.

—¿La hija del senador?¿No habías terminado con ella? ¿Qué hacía en tu oficina?

—Negocios— responde, escueto—,pero al parecer le dijo a la señorita Allister que seguíamos manteniendo una relación. Tampoco le di explicaciones porque no las debo y poco me importa.

—Claro…¿Para qué me llamaste entonces?

—¿Hay algún problema?— Sarah ingresa a la habitación antes de que Elliot pueda responder. Mira a su hijo y le sonríe débilmente.

—No hay ningún problema, tía. Elliot no puede dejar de hablar de negocios ni siquiera en reuniones familiares.

—Hijo…— se acerca, condescendiente—. Si es por la doctora Allister—

—Es su casa y su mesa. No me interesa a quién invite o quién se siente en ella. Sé mantenerme al margen. 

Andromeda alza la vista sin comprender si lo que había escuchado fue real o no. Mala idea, estaban peligrosamente cerca.

—¿Que?

—¿Qué haces aquí? 

«Seguramente sí escuché mal»— piensa.

—Me han invitado, Scott me había dicho que no asistirías, por eso...

—Ya veo, entonces, si hubieses sabido que yo vendría, no hubieses asistido— afirma. Lo mira confundida

¿No es eso lo que quería?

—Pues...

—¿Me estás evitando? ¿Crees que puedes ignorarme por semanas y luego aparecerte aquí, con mi familia? — cuestiona— ¿Crees que te puedes meter en mi vida así como así? ¿Inmiscuirte en mis asuntos?— Andrómeda retrocede, aturdida— Desde que te conozco no has dejado de meterte en mi vida.

—Yo no lo he elegido así, no es mi culpa- se excusa.

—¿No es tu culpa?— suelta una risa sarcástica — ¡¿De quién es entonces?! 

—Elliot— una voz los interrumpe, Scott y casi toda su familia se encuentran asomados en la cocina—. Deja a Andrómeda en paz, fue mi culpa.

—¡Pues claro que en parte tú también tienes culpa! ¡No debiste invitarla!

DULCE ATADURA (EL AMOR DE MIS VIDAS#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora