Jueves:
Narra Paula:
*sueño*
-Paula
-Dime
-Te quie...¡RIIIIIIINNNNNGGGGG!
*fin del sueño*
-¡¿A quien se le ha ocurrido la idea de poner el despertador a las 07:00 de la mañana?!
-Pues a mi preciosa-dijo Andrea-y no son la siete, son las diez y media
-Aaaa, vale. Por un momento crei que tenia algo importante que hac...¡la cita! Dios no me va a dar tiempo...
-¡Pero si te queda una hora y media!
-Lo se, pero ya sabes lo que tardo yo en hacer todo.
-En ese caso, si, tienes que darte prisa
-Si, ademas, voy a desayunar antes, ¡¡¡que tengo un hambre!!!
-Jajajaja. Anda ve a desayunar.
-Vale.
Desayune corriendo y me fui a vestir. Cogi una camiseta azul con la cara de un tigre dibujada y unos pantalones vaqueros cortos. Me puse unas sandalias azules, me recogi el pelo en una coleta para que el flequillo no me tapara la cara y me puse unos pendientes de oro con forma de piolin. No me gusta maquillarme pero me puse un poco de brillo de labios. Depues me heche un poco de perfume de vainilla.
-¿Como estoy?-pregunte a Andrea
-Genial. Solo una cosa.
-¿Que?
-Sonrie un poco anda, que estas mas dormida...
Y las dos reimos. Eran las 11:00. En mi papelito ponia que me tenia que encontrar con el chico en el "Ojo De Londres", solo habia un problema. Eso estaba a media hora de mi casa. Y no tengo coche. Asi que...
-Andreaaaaaaa
-¿Que?
-¿Me puedes llevar en coche?
-¿Por que?
-Porque tengo que ir hasta el "Ojo de Londres"
-Mmmm...buena razon. Vamonos.
Andrea ya estaba vestida, asi que solo se tuvo que poner los zapatos. Ibamos estupendas de tiempo, pero de repente...
-¡Mierda! ¡Un atasco!-dijo Andrea, con fastidio. Aun asi, tenia una cara de felicidad absoluta. ¿Quien la habria puesto asi de contenta?
-¿Y ahora que?
-Pues a esperar. Voy a poner musica, ¿vale?
-Vale. Pon el disco de 1D.
-OK.
A Andrea y a mi siempre nos a gustado One Direction, y lo sabia hasta Aitana. El problema fue que un dia algunas "Directioners" la empezaron a insultar por cosas horrible que Liam decia que ella le hacia. Aunque luego se descubrio que le hackearon la cuenta, pero por mas que intentamos decirselo a Aitana, ella no entraba en razon. A pesar de todo, jamas hemos dicho que no nos gustaran, solo que cuando estamos con Aitana intentamos tocar el tema lo menos posible.
-¿Paula? ¡Paula! ¡Ya hemos llegado!
-¿Eh?
-Te has quedado dormida
-A vale. Perdon.
-Anda, ve. Y disfruta el dia. Luego ya me contaras.
-Si si... Adios tata.
