Cap 38

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Narra Andrea:

Llevábamos cuatro dias en Madrid, y mi tio nos dijo que le encantaria que fueramos a una fiesta de empresa que celebraban esta noche, asi que Paula y yo decidimos ir de compras por la mañana. Debiamos ir "camufladas" para que nadie supiera que estabamos en Madrid, asi que nos pusimos unas gafas de sol y unas gorras por si acaso. Mientras conducia camino al centro comercial pense de nuevo en la carta que me entregaron  mis tios dias atras. Adrian estaba en Londres y yo pensaba que estaba en Alemania. Ya podia haber leido esto un poco antes, yo a quien quiero ahora es a Louis, el es una persona muy especial para mi, por no decir que la que va a pasar el resto de mis dias junto a mi, y encima ahora tengo que engañarle diciendo que estoy en Londres, no quiero imaginar su reacción cuando le cuente la verdad. Ayer me llamo y gracias a lo mala que soy mintiendo, creo que empieza a sospechar:

*llamada telefonica*

-Hola preciosa.

-Hola Louis.

-Llamaba para preguntarte si querias salir hoy y dar una vuelta, ir al cine, comer fuera...

-Esto...bueno...La verdad es que hoy no puedo quedar.

-¿Por que? ¿Sucede algo?

-La verdad es que no me encuentro muy bien. Me duele el estomago y no me he levantado de la cama en todo el dia.

-Vaya...Bueno, te ire a ver y me quedare contigo hasta la hora de comer.

-¡No!

-¿No? ¿Por que no? ¿Que te pasa Andrea?

-Es que prefiero que no vengas porque quiero estar sola y tranquila. Lo siento Louis, otro dia.

-De...de acuerdo. ¿Seguro que estas en casa, Andrea?

-Si. ¿Donde puedo estar si no?

-Dejalo. Ya hablamos mañana cuando...te encuentres mejor. Adios.

-Adios. Te quiero.

*fin de la llamada*

Dios, que conversacion mas penosa. Voy a tener que inventar otra excusa.

-¡Andrea!-grito Paula de repente.

Pare el coche inmediatamente, haciendo que pegaramos un salto bastante brusco. Estaba parada delante de un paso de peatones, justamente estaban cruzando un matrimonio con un carro y una anciana. Los tres tenian cara de terror, habia estado a punto de atropellarlos. El conductor del coche de al lado también me miraba sorprendido. Los peatones terminaron de cruzar y nosotros reanudamos el viaje. Esto empezaba a preocuparme. No mas distracciones por ahora. No debo pensar ni en Louis, ni en Adrian, ni en nada, solo en lo que me voy a comprar para esta noche, por lo menos si no quiero tener problemas. Llegamos al centro comercial y empezamos a buscar tiendas con ropa que nos gustara. Al final encontramos una. Tenia vestidos elegantes, pero para gente de nuestra edad. Empezamos a buscar ropa, teniamos que encontrar el traje, pero tambien los zapatos y los complementos. Luego en casa nos maquillariamos y peinariamos. Al final encontre un vestido que me encanto: era blanco y tenia mangas hasta el codo. En medio tenia un cinturon plateado precioso. Justo cuando fui a probarmelo vi a Paula con su ropa. Era un traje de dos piezas de color azul turquesa. Pero era algo especial, ya que la parte de arriba era un top que dejaba descubierto el ombligo y la parte de abajo era un pantalon ajustado.

-¿Piensas ir con eso a la fiesta?

-Si, no me gustan los vestidos. Ademas, me he enamorado de esto.-dijo ella muy sonriente.

-Vale, vale. No digo nada.

Una vez nos probamos la ropa, la pagamos y fuimos a comprar los complementos a una joyeria. Cogi unos pendientes con plumas blancas y un brazalete de perlas. Mi hermana un gran colgante con una perla rosa fuerte y unos pendientes del mismo color. La verdad es que aquellos colores pegaban bien. La dependienta nos dijo que tenia los bolsos perfectos para nosotras, y que daba igual del color que fueran nuestros trajes. Cuando nos los mostro vimos que se trataba de uno del color de las joyas de mi hermana y otro con el color de mi cinturon. Le dimos las gracias y compramos los zapatos. Yo me compre unos blancos y Paula unos rosa fuerte.

SUEÑO DE VERANO(ONE DIRECTION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora