Narra Paula:
Abri los ojos. Al principio vi todo absolutamente borroso, pero segun fui adaptandome a la luz, pude ver que me encontaba en un...¿almacen? No estaba muy segura. Solo sabia que estaba en una habitacion que tenia dos puertas a ambos lados, el techo a unos 30 metros, y que era bastante amplia. Intente ponerme en pie, pero estaba atada a una silla y con cinta adhesiva en la boca. ¿Podria ser peor? Para mi sorpresa, no habia nadie en la gran nave en la que me encontraba. Intente gritar, pero la cinta me lo impedia. Hasta que oi como unos pasos se acercaban hacia la zona donde me encontraba. Pude ver como Alex y un chico de mi edad pasaban por ella riendo, hasta que vieron que estaba despierta, en ese momento, sus rostros se tornaron a serios. Alex se acerco a mi y me dijo:
-Buenos dias. Ya estas despierta, me alegro.-dijo esbozando una falsa sonrisa.
¿Buenos dias? ¿Cuanto tiempo habia dormido? Intente protestar, pero la cinta me lo impedia, haciendo que los dos chicos rieran por mi intento.
-¡Oh, vamos Alex! ¡Deja hablar a la pobre! Yo todavia no he escuchado su voz.-se quejo el chico.
Por primera vez me fije en el. Era un poco mas alto que Alex, tenia el pelo negro, y unos penetrantes ojos azules. Su semblante era serio, pero cuando reia con Alex antes, su cara era de lo mas adorable. ¡Mierda Paula! ¿En que piensas? ¡Te han raptado! ¡Estan locos! De pronto Alex tiro de la cinta haciendo que ahogara un grito de dolor. No pude evitarlo y me puse a chillar como una loca.
-¿¡Que mierda os creeis!? ¡Soltarme! ¿Por que haceis esto? ¡Sacarme de aqui!
Pero lo unico que hice fue hacerles reir mas fuerte que al principio.
-Ya te dije que es adorable.-dijo Alex al chico.
-¿Adorable? ¡Eres un cabron!-dije utilizando toda mi fuerza para levantarme sobre la silla y golpear a Alex con esta, lo que hizo que los dos calleramos al suelo.
Cuando Alex consiguio incorporarse, me coloco en mi sitio y me dio una bofetada. Dolia mucho, pero no iba a llorar. No delante de el. No iba a mostrarme debil ahora.
-Tambien me dijiste que era una zorra. Pero me gusta.-dijo el acompañante de Alex sentandose encima mia y acariciando mi mejilla.
-¡Jaime! ¡Dejala! Vamonos ya. El jefe vendra en un par de dias. Y por fin tendremos el dinero.
El moreno asintio, y ambos abandonaron la habitacion.
-¡Tu no eres el Alex al que conoci!-grite.
Diez segundos despues Alex aparecio y me respondio:
-En realidad, siempre lo he sido. Tu has sido la unica incapaz de verlo. Andrea se dio cuenta a tiempo, deberias haberla hecho caso cuando hablabais en el baño.-dijo marchandose y cerrando con llave una de las puertas.
¿Como sabia que Andrea me advirtio sobre el en el baño? ¡Era imposible! De repente recorde que Niall y Louis ya deberian haber llegado, y que seguramente todos me estarían buscando preocupados. Comence a llorar al pensar que eso habia pasado por mi culpa. ¿Por que no hice caso a Andrea? ¿Por que simplemente viaje a España? Todo habia sido un estupido error. Echaba mucho de menos a mi familia y a mis amigos. Me sentia tan sola y estupida. No entendia como Alex me podia haber hecho algo asi. Confiaba en el, pero habia resultado ser como la gente que me rodeaba de pequeña. Todos unos autenticos falsos. Senti como alguien entraba y se sentaba en alguna otra silla de la habitacion, pero no queria saber quien era. Solo sabia que el habia participado en mi secuestro, y con eso me era suficiente para odiarle. Un pequeño recuerdo vino a mi mente entonces.
*flashback*