Cap 39

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Narra Aitana:

Todavia estaba muy afectada por lo de mis padres. No habia visitado a mi madre ni un solo dia, y a mi padre no le hablaba. Las unicas personas con las que queria estar eran Paula, Andrea, Cece y Nerea, pero ya que las dos primeras no estaban, no tenia mas opcion que superarlo con mi amiga y mi hermana. Tambien queria estar con Liam, pero con el era de un modo diferente. Yo preferia estar con el para pasarlo bien, para los problemas familiares ya estaban las tontitas de mis amigas. Estaba tumbada en mi habitacion, mirando a la nada. Nerea jugaba con mi movil en la alfombra. Decidi llevarla a tomar un chocolate caliente a la cafeteria que teniamos debajo de casa. Ella lo disfrutaria y yo saldria y me despejaria. Una vez entramos en la cafeteria, pedimos los chocolates y nos los trajeron, Nerea me dijo algo que me sorprendio mucho:

-Aitana, el chico que dijo a papa lo del viaje a Alemania no me da buena espina.

-¿Que? ¿A que te refieres?

-Veras, justo cuando iba a salir por la puerta, vi como sonreia maliciosamente. Tal vez lo del viaje es falso.

-Nerea, todo el mundo tiene derecho a sonreir. Tienes razon que ese no era el mejor momento, pero el viaje es tan real que hasta el director de la empresa lo confirmó.

-Bueno vale. ¡Ah! Otra cosa.

-¿Si?

-¡Este chocolate esta delicioso!

-Jajaja lo se.

Me sorprende bastante mi hermana, tan rapido como dice un discurso maduro y formal, dice uno infantil y adorable. Terminamos nuestros chocolates, los pague, y subimos de nuevo a casa. Mi padre ya habia regresado del trabajo. Era la hora de comer.

-Hola, hija. ¿Podemos hablar?-dijo mi padre.

Ni siquiera respondi, no pensaba hacerlo. Pero me agarró la muñeca y tenso su mandibula repitiendo:

-¿Podemos hablar?

-No tengo nada que hablar.

-Yo creo que si. Deja las cosas en la habitacion y ven aqui a charlar.

No tuve mas remedio que obedecer. Deje a Nerea en la habitacion y regrese al salon, donde estaba mi padre.

-Cierra la puerta.

-Vale.

-Necesitamos hablar de la separacion de tu madre y mia.

-No quiero. No me gusta ese tema.

-Lo se. Pero tenemos que solucionarlo.

-Esta bien.

-Veras, ese traslado es fundamental para nosotros. Si no viajamos a Alemania me despediran.

-Lo entiendo. No quiero que hables mas de Alemania. Quiero que hables de lo tuyo con mama.

-Hija, si no nos hubieramos separado estariamos discutiendo siempre por algo que ya esta zanjado. Nadie puede vivir de esa forma.

-¿Entonces no vais a volver juntos?

-No lo se, Aitana. Yo sigo queriendo a tu madre mas que a nada, pero no estoy dispuesto a estar siempre discutiendo.

-Lo comprendo. ¿Se ha terminado ya la charla?

-Si. Puedes marcharte.

Justo antes de abrir la puerta para irme, mi padre volvio a hablar:

-Y por cierto, hija. Ve a visitar a tu madre. Por favor.

No respondi. Regrese a la habitacion con Nerea, y llame a Liam, esta noche queria quedar con el. Nos encontraríamos en el Big Ben a las 22:00 e iriamos a dar una vuelta por la ciudad para pasar un buen rato con el y olvidarme de todo esto. Decidi ponerme algo comodo, no tenia intencion de cenar nada. Escogi una camiseta blanca con rayas moradas y un pantalon morado. Me puse unas deportivas, el abrigo y me hice un moño en el pelo. No dije nada a mi padre de que saldria con Liam, seguro que no estaria de acuerdo. Desperte a Nerea para decirla que no le contara nada a mi padre. Despues sali de casa sigilosamente y cogi el coche para ir al Big Ben. Una vez llegue, aparque y vi a Liam sentado en un banco cercano al edificio. Nos dimos un calido abrazo de bienvenida.

-Hey, ¿a que viene esa cara tan tristona?-dijo el divertido.

-Liam, sabes que no es mi mejor momento...

-Ya lo se. Lo siento.-dijo arrepentido-Solo intentaba animarte.

-Lo se. Es que ultimamente no estoy de humor con nadie.

-Tranquila. Yo puedo solucionar eso.-dijo mirandome fijamente.

-¿Que estas traman...?¡Jajaja!

A media frase Liam comenzó a  hacerme cosquillas y no pude evitar reir a carcajadas.

-¡Guerra de cosquillas!

-¡No, Liam, para! Jajajaja. ¡Por favor! ¡Jajaja!

-Vale, ya paro.

-Jajaja, gracias. ¿Que tal si damos una vuelta?

-Claro. ¿A donde vamos?

-Da igual. Tan solo quiero caminar.

-Esta bien.

Comenzamos a caminar, y ya que ni Liam ni yo hablabamos, decidi pensar sobre mi situacion: mis padres se han separado por no ir a vivir a Alemania, Paula y Andrea estan en España y no vuelven hasta el domingo de la semana que viene, Cece esta todavia en el hospital y al parecer no mejora, y a Sofia ni siquiera la hablo. Vaya...no me puedo creer que esto este pasando. Hace una semana estabamos unidisimas, dabamos conciertos, nos divertiamos...estabamos juntas. Y ahora...ahora nos  ha caido una maldicion o algo parecido que ha hecho que nos separemos.

-Aitana, pienso que deberias ir a hablar con tu madre.-dijo Liam de repente.

-¿Que? ¿Por que?

-Porque me parece una tonteria que esteis enfadadas sin motivo.

-No Liam, no te confundas. Si hay un motivo.

-¿Cual?

-Estoy enfadada porque se ha separado de mi padre por una estupidez. Dime tu si mudarse a Alemania es una razon para enfadarse.

-Tu tampoco querias irte.

-Ya, pero...

-Osea que estabas con tu madre.

-Es verdad, pero...

-Asi que deberias ir a hablar con ella y arreglarlo.

-Pufff, ¿te he dicho alguna vez que...?

-¿Que soy increible? No, pero lo se.

-Jajaja, tonto. Te quiero.-y le bese.

Nos dimos la vuelta para volver al Big Ben y alli nos despedimos. Cuando regrese a casa hice el menor ruido posible al entrar, pero cuando cerre la puerta y entre a la cocina, alguien entro detras mia y encendio la luz. Era mi padre, me habia pillado.

-Son las 12 y media de la noche. ¿Se puede saber donde has estado?

-Hola papa...

-Aitana, contesta.

-S-sali con Liam a dar una vuelta.

-No recuerdo haberte dado permiso para hacerlo.

-No lo hiciste...

-En ese caso...estas castigada durante una semana sin salir.

-¿¡Que!? ¡No es justo!

-Si, hija. Es igual de justo que lo que tu has hecho.

-¡Pensaba ir a visitar a mama mañana!

-Pues yo te llevare en mi coche. Y cuando termines me llamaras y te recogere.

-¡Pero...!

-Buenas noches, Aitana.

Y se marcho. Grite lo suficientemente alto como para que se oyera en toda mi calle, pero a el no parecio importarle. Cogi mi telefono e intente llamar a Cece, pero no me lo cogia, asi que la deje un mensaje de voz:

-Hola, Cece. Esta semana no podre visitarte. Estoy castigada sin salir. ¿La razon? No importa mucho. Vete recuperandote. Ya nos veremos cielo. Adios.

Envie aquel mensaje de voz y me marche a mi habitacion. Alli me puse el pijama y me meti en la cama. Debia pensar en las palabras correctas que debia usar mañana al hablar con mi madre. Porque aunque ella seguia siendo mi madre, esto ya no era lo mismo.

SUEÑO DE VERANO(ONE DIRECTION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora