What I Feel For You

Capítulo 32

|SUSPECT|

~*~ Mark ~*~

Su dedo pulgar era puesto horizontal y luego verticalmente, así varias veces mientras tenía guiñado un ojo. Precisaba un buen ángulo, una buena vista, un buen lugar para poder poner un cuadro, que la verdad, no le encontraba el arte por ningún lado, solo eran manchas de pintura azul, gris y negra, pero al aparecer a ella le gustaba.

—¿Creen que se vería mejor en el cuarto? —preguntó ____. Con un gracioso moretón en su frente.

—Donde tú quieras, no importa, nosotros lo llevaremos —le contestó Fabricio. Él estaba tomando el gran, GRAN cuadro de decoración de un extremo y yo de otro.

Bufé fastidiado, toda la puta tarde he soportado los coqueteos mutuos de estos dos. Más de él que de ella.

Estábamos ayudando a _____ arreglando su departamento, así es ¡su! departamento. ¿De qué me había perdido?

Al aparecer de mucho.

Esta tarde llegué al hotel donde se hospedaba ella para ya saben, "pedirle unos favores de asistente"; pero adivinen quién abrió la puerta..., 

Willgoose.

Una vez más apareció el inmenso disgusto en mi interior al verlo ahí, al igual que el cuesitionamiento del porqué.

¡Pero qué degenerado!

¿Por qué estaba ahí? ¿Cómo se atrevía a estar en la habitación de ____ a solas? Insolente...

Estás idiota Mark ¿o qué carajos? ¿Cómo te atreves hablar así de tu amigo Fabricio cuando tú hasta te has quedado a dormir aquí con ella?

Buen punto.

¡Bien! Sé que no soy el indicado para hablar de eso, pero ¡agh! Estas sensaciones manipulan mis pensamientos.

—¿Qué haces aquí? —¿ah, qué mierda? Ambos habíamos dicho lo mismo al mismo tiempo.

En verdad, se sentía algo pesado en el ambiente. Y eso que iba llegando.

—Pues yo vine por ____ —sonreía como siempre—. ¿Y a ti qué te trae hasta acá, Mark? —dijo disminuyendo su sonrisa hasta estar algo serio.
Uy cuidado, Frabicio estaba serio.

—El auto —dije haciéndolo reír. Muy buena táctica para quitar su seriedad.

—Ay, Mark —reía como idiota que hasta a mí me contagió su risa—. Ya bien, ¿buscabas a ____? —decía calmando de a poco su risa.

Ahora que lo pensaba, había metido la pata; esto probablemente se veía sumamente raro, se supone que nadie sabía que ____ era mi asistente, así que venir acá hará pensar mal a Willgoose.

—¿Mark? —su voz hizo que velozmente mis ojos se posicionaran en ella; la vi salir del baño subiendo el cierre de su sudadera color azul rey, un color que le va muy bien. No, yo no podía; ahora verla sin su yeso es más... Ah joder, qué mujer tenían dicha de ver mis ojos. Mi sonrisa no contuvo exhibirse—. ¿Qué pasó? —dijo acercándose al marco de la puerta parándose a lado de Willgoose, que canalizando bien, me di cuenta que él me había estado bloqueando la entrada totalmente.

Suspect.

¿Saben? Estaba en blanco, es más, estaba en todos lo colores menos en las palabras exactas para decir. Tenía dos alternativas como respuesta, número uno, decir que vine solo por visitarla, que en verdad se vería extraño, porque como lo había dicho antes, no quiero que ella lo tome con otras intenciones, las verdaderas que son; o número dos, decir sin rodeos que ella era mi asistente tomando en riesgo que Fabricio lo vería como algo incoherente.