Capítulo 10

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SHANA

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SHANA

 Al día siguiente me dirigí rapidamente al lago porque quería llegar antes que Eliot y analizar que hacía cuando yo no estaba, dado que parecía que siempre me estaba esperando,o en este caso, espiando. Era curioso, pero lo que hacen las personas mientras esperan a alguien puede revelar mucho de ellas, si estas están convencidas de que nadie las ve. Mi plan falló. Allí estaba sentado, relajado como si hubiese pasado toda la noche esperándome. Me causaba cierta alegría parecer importarle, pero también me incomodaba.

Me acerqué y le pedí un pitillo, el que estaba dado la vuelta. Lo encendí y aspiré con fuerza. Empecé a toser como una loca, lo cual me causó vergüenza total mientras él se reía de mi inexperiencia. El humo rellenaba cada hueco de mis pulmones y la nicotina causaba un leve mareo en mi cabeza, lo cual me gustaba. Me sentía flotando y el humo que salía de mi boca lo nublaba todo.

Seguía enfadada, pero esconderme sólo haría que él se sintiera poderoso, había podido darme cuenta de que tenía afán por dominar las situaciones, así que intentaría dominarla yo. Mis ideas cambiaron cuando algo inesperado sucedió.

Su presencia tan cerca de mi cabeza me hizo entrar en tensión, me giré lentamente y vi que me estaba oliendo con los ojos cerrados y cara de placer. Se me revolvió el estómago de los nervios y un escalofrío recorrió mi columna, de nuevo. Cada vez que estaba cerca de él esa sensación mala volvía. Pero siempre terminaba cerca de él.

-Que haces?

-Hueles realmente bien, que te hechas?

-Nada

-Mientes- Replicó muy seguro de sí mismo

-Nada-Esta vez le miré fijamente a los ojos, oscuros, brillantes.

Sonrió y se tumbó de golpe. Me quedé mirándolo y comencé a recordar como lo había conocido. Las fotos, el porno, las colillas, su casa... era un chico un tanto extraño, pero quizás el estar tan solo hace que me quiera más cerca por necesitar algo más de compañía, podría ser inofensivo.  Además todo lo relacionado con el sexo es normal, con su edad y sin ninguna chica seguro que siempre ha estado solo. Porque hablando de edad, me había dicho que tenía 18 años. Cómo había vivido hasta ahora sin nadie? Por lo que a mi información respecta sus padres había muerto en un accidente hacía unos años y desde entonces el había quedado a cargo de la casa. Le hice preguntas sobre cómo consiguió estudiar y dijo que sí lo hizo, que realmente la casa no le quitaba tanto tiempo, incluso tenía hobbies como salir a cazar.

Se cubrió los ojos con la mano para taparse del sol y entonces siguió mirándome mientras se carcajeaba.

-De que te ríes?

-De ti- Dijo aún entre risas

-Por?

-Mírate. Tan preciosa mirándome como si tuvieras algo que ver-. Dejó de reír y siguió mirándome de arriba abajo como si pudiera recorrer cada milímetro de piel sólo con sus pupilas.

Luz y OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora