María se sentía completamente presionada. Estaba en medio y sabía que escogiese a quien escogiese saldría perdiendo. Miró hacia Bea, estaba seria esperando una respuesta. Se giró hacia los Domadores, estaban en fila, parecían un grupo de modelos preparados para darle la bienvenida... ¿Qué debía hacer?
—No tengo todo el día —dijo Bea furiosa.
Seguía sin entender cómo habían podido aceptar a María en su grupito y a ella no. ¿Qué era lo que tenía? Esa chica era un completo desastre. No tenía siquiera sus poderes... Solo la aceptaban porque a Bruno le gustaba.
Miró con desprecio a Claudia, ella no se había atrevido a reconocer que la quería y por eso no había entrado en su "club".
María no sabía que hacer. Cerró los ojos y trató de calmarse. No podía dejarse llevar por las emociones del momento. Debía de serenarse.
Dio un paso hacia los Domadores. Se sentía ruin y mala persona, pero sabía que era lo mejor para ella. Ellos le ayudarían con sus poderes...
—Bea, yo... Lo siento.
Bea se giró y se marchó furiosa. Bruno puso una mano en el hombro de María para tratar de consolarla.
—Tengo cosas que hacer, luego nos vemos —dijo Claudia despidiéndose.
Sentía una sensación rara en el estómago. Nicole cogió aire, debía de haber sido un día muy intenso para María... En el fondo sentía algo de pena por ella.
—¿Te apetece salir a tomar algo? Así te despejas un poco —le ofreció amablemente.
La joven no sabía muy bien si aceptar la oferta o no. Se suponía que ahora estaban en el mismo grupo, pero ¿eran amigas?
—Creo que a todos nos vendría bien un trago —respondió Bruno.
—¡Eh, a vosotros dos no os he invitado! Mi ofrecimiento era solo para María —se burló ella.
Nate arqueó una ceja divertido.
—¿Es que acaso vais a dejar pasar la oportunidad de que unos chicos cómo nosotros os acompañen? —bromeó.
María le miró, era la primera vez que lo veía tan relajado. ¡Hasta estaba sonriendo!
—¿Que dices María? ¿Les dejamos venir?
Ella sonrió tímidamente. Un trago no le vendría mal. Además, quizás así los podía ir conociendo mejor...
Comenzó a caminar hacia la cafetería.
—¿A dónde vas? —gritó Bruno—. Vamos al Potts.
Nate negó con la cabeza, le apetecía bastante poco perder su tiempo con ella. Nicole lo agarró fuerte del brazo.
—Se amable.
Él forzó una sonrisa y todos caminaron hacia el Potts.
Era de noche, pero no muy tarde, por lo que el Potts estaba prácticamente desierto. Escogieron una mesa y pidieron unos tragos.
—Bueno, ¿y desde cuándo os conocéis? —preguntó María para romper el hielo.
Nicole sonrió.
—Desde que eramos unos críos.
Ahora entendía porque el grupo era tan cerrado y siempre estaban juntos. La amistad venía desde niños. Era algo increíble que le dejasen formar parte.
"She will be loved" de Maroon 5 comenzó a sonar. María se emocionó, era su canción favorita desde hacía muchísimos años.
—Hermanito sácala a bailar. ¿No ves que lo está deseando?
Ella se sonrojó y él esbozó una sonrisa divertida. Se levantó y comenzó a bailar con ella.
—Lo de la anormalidad sigue sin convencerme.
—¡Nate! No la llames así, ahora es una de los nuestros —le recriminó Nicky.
—Sigo sin estar de acuerdo.
—Es una Ignis. Además es simpática —respondió encogiéndose de hombros.
Nate arqueó una ceja. ¿Simpática? Era exasperante, había que explicárselo todo.
—Da igual...
No quería discutir con ella. Miró hacia Bruno y María, que bailaban absortos el uno en el otro, y aprovechó para coger la mano de Nicky.
—Ojala pudiese hacer esto siempre.
Ella sonrió.
—Puedes hacerlo.
—Nicky...
Ella sabía perfectamente que eso no era cierto, su hermano jamás lo permitiría. La celaba demasiado.
—Baila conmigo —le dijo ella con una inocente sonrisa.
Él se levantó, cogió su mano y tiró de ella hasta que sus cuerpos quedaron pegados. Entonces colocó sus manos en la cintura de la joven. Ella pasó sus brazos por su cuello y se dejó dirigir por él. Sus rostros estaban demasiado cerca, sus labios casi se rozaban. Era demasiado difícil resistir las ganas de besarla...
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Domadores | #1 | (En Amazon)
FantasíaDesde tiempos inmemoriales, todos los chicos de entre 7 y 18 años con habilidades especiales son llamados a asistir al internado Morsteen, una institución seria y privilegiada que los forma según sus poderes para que sirvan al régimen el día de maña...