Lina • Aguslina.

»6. Guarida Secreta«

Maratón 1/2

Parte 1.

Carolina.

Se me ha hecho tarde, mi carro no ha funcionado y el estúpido bus escolar no se paro, así que voy corriendo como si mi vida dependiese de ello.

Entro al campus de la universidad pero tres libros de mi mochila caen al suelo. Genial. Los recojo rápidamente y vuelvo a hecharme a correr, pero una masa de cuerpo se interpone en mi camino y causa que choque contra ella, espero terminar en el suelo y que esa persona se ría en mi cara por ser tan tonta. Pero antes de que el suelo le de una cálida y dolorosa bienvenida, ese alguien me toma de la cintura, y por inercia yo coloco mis manos en su pecho. ¿Esa fragancia masculina no es de...?

Levanto mi vista apresuradamente y puedo sentir que la sangre sube a mi cabeza como a la velocidad de la luz. ¿Por qué él de tantas personas en esta universidad?

-Sí, definitivamente son tus lentes, Kope. -Él ríe levemente y sé que yo parezco un tomate.- ¿O acaso te gusta cruzarte en mi camino?

-Yo... No... -Balbuceo y me doy una cachetada mental por ello.- Lo siento.

Agacha mi mirada, avergonzada. Odio ser un manojo de nervios ante él. Me gustaría seguirle su juego y ser tan divertida para que él me notase.

-Hey. -Agustín me toma de la barbilla para que lo mire a los ojos.- Deja de sentirte avergonzada por nuestro contacto, Carolina. ¿Qué acaso no te gusto? -Sonríe con arrogancia y siento mi corazón detenerse.

¿Qué? ¿Gustarme? ¿Quién le dijo? ¿Por qué me ha preguntado eso? ¿Ya lo sabrá todo? ¿Y por qué carajos no le contesto?

Sé que mis labios están abiertos esperando que algo salga de ellos, pero no logro formular nada. Comienzo a querer hacerme pequeña y que me trague la tierra, por favor.

-Bernasconi, deja a la pequeña Kopelioff en paz. -La voz burlona de Michael nos saca de nuestras intensas miradas y es entonces cuando reacciono y me alejo por completo de Agustín. Sintiéndome desprotegida.- La asustas.

Julián y Michael vienen hacia él como siempre; guapos y sencillos. Parecen divertidos ante la situación, Agustín también ríe.

-Demonios, chicos, estábamos tan bien los dos solos y juntos. -Agustín finge tristeza y pasa sus brazos sobre mis hombros. Y vuelve a sonreír.- ¿O no, Kope?

-Yo... -Balbuceo de nuevo. Te odio Bernasconi por ponerme como gelatina todos mis sentidos. El timbre suena y reacciono. Mierda, la maestra de orientación no me va a dejar entrar.- Tengo que irme.

Intento alejarme pero Agustín me sujeta del antebrazo y detiene mi paso.

-Ya ni para qué, Carolina. La profesora no te dejará entrar.

-Exacto, Kope. Ven vamos a dar una vuelta. -Prosigue Julián.- ¿Alguna vez te has saltado una clase?

¿En qué me estoy metiendo?

-No, yo siempre asisto. -Contesto.

-Pues hoy, pequeña, va a ser tu primera vez siendo rebelde. -Me dice Agustín tomando mi muñeca y jalándome hacia su auto deportivo.

Nunca me voy a lavar mi muñeca.

-No, no... Eso es malo. -Los tres chicos se paran en seco, voltean a verme y sueltan carcajadas.

-Ya, ¿también nos vas a castigar por ello, Kopesita? O, ¿piensas, por una vez, hacer algo fuera de tu rutina? -Me reta Agustín.

¿Cuántas veces no te has perdido algo por miedo? Vamos, Carolina, demuestrales que tu puedes.

-Yo... -Ambos me miran con una sonrisa maliciosa. Los odio.- Está bien, pero solo una clase.

-Si, si, lo que la niña quiera. -Murmura Julián pero yo solo sonrío. Agustín me jala de nuevo y los cuatro montamos en su coche. Yo en el copiloto junto a él, quiero destacar.

Agustín manejó durante 15 minutos hacia un lugar que no quiso decirme, según esto era una "sorpresa" para mí.

-Oye, Carolina, ¿Valentina asistió hoy? -Michael fue quien corto el cómodo silencio del coche. Por el espejo retrovisor pude ver como un leve rubor se hacía presente en sus mejillas, pero trataba de hacerse ver el despreocupado.

¡Le gustaba Valen!

-Supongo que sí, ella tampoco tiende a faltar.  -Me encogí de hombros.

-¿Y Oriana? -Agustín y Michael empezaron a reírse y hacerle burla a Julián por Ori.- ¡Oh, por favor, paren! Si me gusta y mucho, ¿ya?

Debería empezar a grabar, esto se pone interesante. Yo reí.

-Si, Julián, ella también asistió. -Él asintió más que feliz.

-Es irónico y un poco gracioso, el hecho de que Michael este con Valentina y Julián con Oriana. Las tres chicas más calladas, reservadas y poco posibles para estar. Me sorprende que ellos hayan caído a la primera por ellas; ya nada más faltaría que yo cayera como un loco enamorado por ti, Kope. -Agustín río y los demás chicos se sonrojaron.

Pero yo me quede estupefacta; aparte de que dijo que Mike y Juli habían estado "enamorados" desde hace tiempo de Valu y Ori, me sorprendió y dolió un poco que dijera eso sobre un "nosotros". Aunque me alegre un poquito, la ilusión se instaló en mí y recordé nuestras miradas la noche anterior, su sonrisa y que me haya halagado, o bueno a Lina.

-Llegamos. -La voz de Mike me hizo volver a la realidad y noté que estábamos casi afuera de la ciudad, frente a una cabaña bonita y hogareña, aunque un poco grande.- Está cabaña, Kopelioff, es nuestra guarida secreta por así decirlo. Venimos aquí cuando estamos enojados, tristes, borrachos o cuando saltamos clases. Así que bienvenida.

Reí y me bajé del coche siguiéndolos por un pequeño camino de tierra con piedras alrededor. Estaba entre algunos árboles.

Al entrar era todo de maravilla. Las paredes eran de color crema, el suelo era de un mármol precioso y habían tres sillones de cuero negro. Un pequeño wow salió de mi boca.

-Va a sonar tonto, pero eres la primera chica que traemos aquí. -Habló Julián. Y mi corazón se estrujó al escuchar eso. ¿Ninguno trajo a alguna chica para follarla aquí?

-Sé lo que estás pensando y la respuesta es: no. -Agustín se colocó a mi lado y ambos nos dirigimos a los sillones. Mike y Julián se desaparecieron en lo que supongo es la cocina.- No traemos a cualquier chica aquí puesto que es nuestro lugar para protegernos de nuestra cruda realidad y no queremos que nadie más nos encuentre o busqué aquí. -¿Entonces yo...?- Si tú estás aquí, Kope, es porque tu no eres ninguna conquista. Dado que Mike y Julián salen con tus mejores amigas queremos ser tus amigos, también. -Gracias por la friendzone, Agustín.

-Deja de leer todo lo que pienso. -Lo golpeo juguetonamente en el pecho ignorando la punzada de dolor por sus palabras. Él ríe.

-Se ve que estabas confundida, solo quise aclarar las cosas. -Me guiñó el ojo.

Se lo guiñaría yo también, pero sé que se acordaría de Lina y no quiero que descubra quien soy. No estoy lista.

Wow que intenso se pone esto. No va a ver maratón, no. Creanme que si es agotador. Pero las recompensaré con este pequeño maratón y una sorpresa en el próximo capítulo.💛😼

#21años AGUSTÍN BERNASCONI😭♥🎊

- A.A.M. -🌻