Agustín.
Veo como Carolina sigue muy de cerca a el imbécil que Mike golpeó; a Ruggero y Gastón. Quiero seguirla y pedirle que no se vaya con ellos, que se quede con nosotros, conmigo. Pero no me muevo.
Un sentimiento totalmente desconocido para mí se instala en mi pecho al ver como ella defendió al novato de Jorge López y me gustaría arrancarle de ahí y alejar a Carolina de ese tipo.
Recuerdo lo que sucedió esta mañana con ella. La besé. No sé porque carajo lo hice, pero desde que la había atrapado entre mis brazos me imagine besándola.
Carolina es una chica realmente atractiva y tiene un personalidad de oro, la conozco desde hace casi cuatro años pero solo una vez me relacioné con ella por un trabajo y puedo jurar que tuvo un sentimiento de atracción hacia ella, pero me negaba a arruinar la amistad que había por fin logrado hacer con una chica, con Carolina Kopelioff.Decidí que era mejor alejarme, así que cuando terminó el proyecto, yo me alejé de ella sin más y nunca más me volví a relacionar con ella. Había que admitir que durante los últimos años, la veía de reojo y en mi mente decía lo bonita que se veía con cualquier ropa que trajese puesta, pero verla sonriendo era lo más precioso.
En algunas veces, debo admitir, cuando me tiraba a otras chicas de la universidad, trataba de imaginarme lo que sería tener la suave y tersa piel clara de Kopelioff. Tocar sus labios con los míos y degustarse con su sabor.
Y hasta ahora lo comprobé y no me arrepiento por nada del mundo.
Creo que lo clasificaré como el mejor beso, hasta ahora.
Cuando ambos entramos a mi habitación, mi mente perversa la imaginó en esa cama, mi cama. Pero boté la idea de ahí porque sé que Carolina no es una más y no quiero hecharlo a perder de nuevo. Quiero ser su amigo y tenerla cerca, protegerla, cuidarla, abrazarla.
Sé que de ante mano soy una persona muy posesiva y más con alguna novia. O bueno, creo que solo con las que me gustan, que casi nunca sucede eso. Pero con Carolina no sé porque mi sentimiento posesivo me demanda ser posesivo con ella también. Solo somos amigos. Pfff.
Cuando ella entro al baño, quise y anhela, por fin tocar sus finos labios. No recuerdo por cuanto tiempo lo estuve pensando, pensando en lo que se sentiría. Así que cuando ella abrió la puerta del baño, sin pensarlo 2 veces, me abalancé sobre su pequeño cuerpo, la tome de la cintura y pegué mis labios a los suyos.
Sé que la sorprendí porque mi caricia no fue correspondida al instante. Así que cuando por fin la correspondió, que sentí como si hubiese sido una eternidad, ambos nos fundimos en un intenso beso apasionado. No quería alejarme de ella, haberla besado me causo una sensación de agrado extremo. Estaba cien por ciento seguro que haber sentido sus labios en los míos había sido lo mejor que había sentido en mucho tiempo. Quise meter mis manos por dentro de su chaqueta de cuero, o bien, arrancarle la ropa, pero sé que lo arruinaría todo. Ella ma odiaría, si no es que lo hace ya. Cuando el aire nos demando separarnos para poder entrar a nuestros pulmones, quise volver a besarla. Pero me detuve al ver sus ojos. Se veía tan... Frágil e inocente.
Yo no podía lastimarla, no me lo perdonaría.
Así que me alejé de ella como un rayo y me disculpe todo lo que pude. El miedo de perder a Carolina Kopelioff de nuevo era lo más horrible que podía intentar sentir. Había que respetar la amistad y esta vez pensaba tomarlo en serio. Así que le pedí que me diera una nueva oportunidad. No iba a arruinarlo, no iba a perderle como siempre tendía a perder las cosas.
Tal vez se piense que le he sido infiel a Malena, no podría importarme menos. Solo fue un beso.
Un beso que te causó millones de sensaciones y que te dejo con muchas ganas de más.
No te metas conciencia.
Sólo hay que dejarlo pasar. Tuve que quedarme porque la pequeña diablilla inocente, me causó un "problema" que me habría incomodado durante toda la jornada escolar si no lo hubiese atendido.-Agustín. -La voz suave de la casi-novia rubia de Mike me sacó de mis buenos pensamientos. Me giré hacia ella un poco aturdido.- Ella no va a volver. Tienes que ir tú, así que deja de ver por donde ella se fue.
Sonreí inconscientemente. Orgullosa, como la recuerdo.
El timbre acerca de que el pequeño descanso había terminado nos hizo a todos, dirigirnos a nuestra única clase donde estamos los seis juntos. Era extraño, pero sé que Oriana y Valentina son chicas muy simpáticas, bueno eso me han contado Mike y Julián de ellas, no sé si es porque les gustan así o porque en verdad lo sean.Durante el camino no dejo de pensar en que es lo que estará haciendo Carolina con Lopez. Cuando entramos, Julián, Mike y yo nos dirigimos a las últimas bancas, esos son siempre nuestros lugares en todas las clases. Pero Valentina y Oriana se detienen en la primera. Olvidaba que ellas siempre se sientan ahí.
-Vamos chicas, sientense con nosotros atrás. -Ruega Mike con una sonrisa y tirando de la mano de su rubia. Yo río.
-Si, protemos no distraerlas de la clase. -Prosigue Julián. Yo ruedo los ojos pero sonriente, mis amigos se ven patéticamente enamorados y eso es digno de ver.
La maestra llega a el salón y nos pide que nos sentemos. Los chicos se sientan uno en cada silla de mis lados, las chicas se sientan adelante de su respectivo "chico" y convenientemente el lugar que está adelante de mí, está disponible.
Me siento en mi lugar correspondiente y comienzo a preguntarme si Carolina vendrá a esta clase o se quedará con el imbécil. Antes de mentalizar como le pediré a Jorge amablemente que se aleje de Carolina, ella aparece en la puerta un poco agitada... Y al lado de ella viene el imbécil. Genial.
-Lamento llegar tarde, ¿podemos entrar? -La maestra amablemente les sonríe y les deja pasar a ambos.
Carolina comienza a buscar con la mirada un asiento disponible y me alegra decir que solo hay dos. Uno mero adelante de mi fila, y el otro que está adelante de mí. Sé que ella no lo dejará sentar adelante de mí, porque lo voy a fastidiar.
Valentina y Oriana la saludan emocionadas, como si nunca la hubiesen visto y le señalan mi lugar. Ella me mira a los ojos y yo le sonrío. Rueda los ojos pero aún así, se sienta adelante de mí. Jorge se sienta mero adelante y puedo ver una mueca de decepción.
No puede ser, no puede ser.
A Jorge imbécil Lopez le gusta Carolina Kopelioff.
Jodeme.
Se me había olvidado redactar la parte donde Agustín pensaba lo del beso. Lo siento bellos angelitos. Pero aquí lo tienen.
Nos leemos el próximo jueves, las amo💛.- A.A.M. -🌻
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Lina • Aguslina.
Fanfiction»Mi secreto soy yo misma« Historia totalmente mía. Entrar a la sinopsis para conocer más de está historia🌼 #974 en FANFIC. 25/10/17.🌹 #625 en FANFIC. 04/11/17🌹 #555 en FANFIC. 15/11/17🌹 #294 en FANFIC. 25/11/17🌹 #287 en FANFIC. 04/12/17🌹