Lina • Aguslina.

»28. Plan perfecto«

Malena.

Hace una semana que me enteré de quien era la verdadera y grandiosa Lina. Lo cierto es que estoy bastante sorprendida, que una nerd como lo es Carolina Kopelioff jamás la imaginé con una voz tan buena como esa, y tampoco un bonito cuerpo. Pensé que era plana, sin sentido de la moda y poca belleza.

Pero nunca fue así.

Me sorprende ver lo perra que es al burlarse de todos nosotros, sus compañeros de universidad; de sus mejores amigas y hasta de su novio. Oh, Agustín.

¿Lo sabrá? Lo dudo. Así que posiblemente Agustín sea novio de una famosa mentirosa. Tanto que la niña se quejaba de que yo era una perra y ella terminó siendo peor, siendo una mentirosa con todos. Los de la universidad la creen tan santa y buena, pero estoy segura de que cuando se enteren de quien es en verdad y de lo tanto que ella se ha burlado de tantos, la odiarán y seguro dejaran de seguirla. Agustín se decepcionará tanto de su cuatro ojos diminuta y la dejará, vendrá conmigo para consolación y apoyo que, claramente, yo no le negare. Se dará cuenta de lo mucho que yo puedo ser, que yo jamás le mentiría ni le ocultaría cosas; me amará de nuevo. Seremos muy felices y por fin, Carolina Kopelioff sabrá lo que es que te quiten a alguien que amas.

Solo tengo que planear como descubrirla ante la universidad, pero sobre todo, ante Agustín Bernasconi. Y para eso necesito ayuda de mis dos mejores amigas y cómplices, Karol y Chiara.

Carolina Kopelioff. Lo vas a perder todo.

(...)

-Hola niñas. -Saludo de beso a mis dos amigas y les sonrío.- Necesito de su ayuda.

-Hola bebé, ¿qué sucede? -Me contesta la pequeña rubia.

-Les tengo un buen chisme, pero aún no podemos chismosearlo por los cuatro vientos. -Ambas sonríen como un gato.

-¿Qué es? Cuenta ¡ya! -Grita Chiara.

-¡Si! ¡Dinos!

-Shhh... Debe ser en un lugar más privado. -Las dos asienten y nos encaminamos hasta los baños de mujeres.

Checamos que no haya nadie más en los baños para que eviten escucharnos y luego cerramos la puerta con un pedazo de madera, atorándola.

-Okey... -Ambas me miraban con ojos impacientes.- Sé quien es Lina.

Sus ojos se abren como platos y sueltan un pequeño gritito, luego sonríen completamente emocionadas y se giran para que prosiga.

-¿Y quién es?

-Es quien menos esperaban que fuera. -Me miran fijamente y yo a ellas.- Carolina Kopelioff.

Su sonrisa se desvanece poco a poco, se vuelven entre ellas para mirarse y luego sueltan una sonora carcajada, de esas como cuando te cuentan un muy buen chiste. Aunque en este caso no lo era. Para nada.

Al ver mi cara de seria, de nuevo se le borra la sonrisa y luego me miran confundidas.

-Es una jodida broma, ¿no? -Habla Karol. Niego con la cabeza.

-Jamás me atrevería a jugar con eso. Y creo que nadie más lo sabe, aparte de nosotras y Valentina Zenere.

-¿La oxigenada? -Se burla Karol.- ¿Y la morena de Ori?

-Creo que no, las escuche hablando en los camerinos el domingo que fue el evento, Carolina estaba vestida de Lina y apunto de ponerse la peluca. Zenere estaba con ella, Oriana no y... hablaban de que temía presentarse sin la peluca.

-Vaya... ¿Y cuál es tu plan? -Sonrío malvadamente.

-Ya les cuento...

Carolina.

-Hola, preciosa. -Agustín me da un beso corto y me sujeta de la cintura. Le sonrío sin mostrar mis dientes.

-Hola.

Estos días, no les voy a mentir, he estado muy distante de Agustín. Solo nos vemos en el descanso y unos cuantos minutos en la salida. En la entrada llego faltando 5 minutos para que inicie la clase solo para no hablar con él. En la hora de movernos de salón, trato de no toparmelo en los pasillo, sabiendo que pasillos toma. Y en la salida, invento alguna excusa para irme pronto. Él, por supuesto, lo ha notado. Me llama varias veces, de las cuales solo le contesto como una o dos veces; a sus mensajes, se los contesto luego de algunas horas. Siempre me pregunta que que es lo que me sucede, que si estoy bien, yo solo me limito a decirle que nada y que si.

Obviamente se lo ha comentado a Julián, quien me ha estado diciendo que si se pone deprimido y que teme que lo vaya a dejar, me pregunta lo mismo, que porque actúo así, pero prefiero inventar cualquier excusa a decirle la verdad.

La verdad de lo muy culpable que me siento, de la horrible persona que soy y de lo mucho que lloro por las noches por no mirarle a los ojos y serle sincera con todo el corazón. Sin querer lo estoy perdiendo de otra manera, alejándolo.

Me separo de Agustín y me encamino hacia la mesa, donde nuestros amigos se encuentran, pero Agustín me detiene de la mano y me arrastra hacia la salida.

-Agust...

-Necesitamos hablar ya. -Su tono de voz es firme y duro, por como me tiene agarrada está molesto.

Cuando llegamos al patio principal de la universidad, me suelta y se gira bruscamente hacia mí. Me toma de la cintura y estampa sus labios con los míos de la misma manera brusca. Me sorprende la manera en que lo hace, es como si estuviera enojado conmigo. Sin embargo, enrosco mis manos en cuello y le correspondo el beso apasionado de la misma manera. Claro que extraño y voy a extrañar la manera en que me toma de la cintura, me besa, me toca y como me hace el amor. Amo tanto a este hombre. Agustín se separa de mí lentamente, pero aún me sujeta de la cintura.

-No quiero perderte. -Susurra cerca de mi rostro. Su aliento de menta y cigarro choca contra mi nariz.

Las lágrimas se hicieron presente en mis ojos, impidiéndome verlo bien. Me abrace a él y me permeti llorar desconsoladamente contra su pecho con su aroma.

-Yo tampoco mi amor. -susurre y él me apretó contra su cuerpo.

¡Holaaa! Espero les guste. Baaai angelitos.💛

-Anhel.🌻