Capítulo 12

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Todo a mi alrededor ocurría en cámara lenta, e incluso, sentía que mi vista se tornaba borrosa. Estaba en shock. No podía moverme. Así que solamente fijé la mirada en un punto sobre el césped.

Una lágrima me recorrió la mejilla de repente.

Rápidamente pareció que recuperé el sentido, escuchando con claridad lo que cada uno en la casa decía después de lo ocurrido, y también mirando y prestando atención a lo que pasaba, sin embargo, me sentía igual de desorientada que hace unos segundos.

Brooke se levantó del césped, completamente horrorizada, y llorando corrió al interior de la casa, donde Evan la tomó entre brazos.

Miré el cuerpo de Joanna tirado a la mitad del jardín, así como las gotas frescas de sangre sobre algunas hojas y plantas del bello jardín. Mis botas también se hallaban salpicadas, y ni hablar de mi playera y mi pantalón. Coloqué el seguro a aquel arma y la dejé caer.

-¡Estás loca, ¿quien mierda te crees?

Riker me tomó por los hombros, jalonéandome repetidamente y empujándome incluso. Tenía bastante coraje, y lo entendía. Aquel rubio lloraba como desquiciado.

—Hey, no la toques —intervino Ross rápidamente, empujándolo y alejándolo de mí, colocándose entre ambos, protegiéndome. 

Yo no podía responder, no podía hacer ni decir nada.

Había disparado. Había presionado aquel gatillo y la había matado.

—¡Asesinó a Joanna, Ross! ¡Es como si agarrara una puta escopeta y le volara la cabeza ahora mismo! ¿Te parece? Así estaríamos a mano, carajo.

Riker despotricó un montón de insultos contra ambos y empujó de vuelta a Ross, quien claramente no se quedó tranquilo y le soltó un buen puñetazo en el rostro, haciéndolo entrar en razón.

—¡Esa cosa no era Joanna, y lo sabes! Lo supiste en el momento en que la mordieron, en el puto supermercado —gritó Ross, cansado.

—Déjala en paz, Riker —dijo Rydel de repente, apareciendo detrás de mí, defendiéndome.

Ella me tomó de la mano y me abrazó, notando lo asustada que me encontraba. Ross me abrazó, acariciando mi espalda, dándome un poco de tranquilidad con ello.

Riker entró con furia a la casa y entró a una de las habitaciones azotando la puerta, probablemente pensando en que seguía después de esto, y en lo que había hecho al exponernos así.

Rydel me llevó adentro mientras Ross se quedaba afuera, pensando que haríamos con el cuerpo de Joanna. Natalie me abrazó en el momento en que entré con la rubia a la casa.

—Tranquila, era Brooke o ella —me dijo en voz baja.

Asentí, sin lograr sentirme bien después de todo.

—Le prepararé un té —dijo Rydel, entrando a la cocina. Natalie asintió, y Evan me miró en silencio mientras Brooke lloraba en su regazo.

Ellington salió a ayudar a Ross con el cuerpo, sin embargo, el rubio entró de repente cuando su celular sonó en la cocina. Contestó el teléfono después de que este sonara varias veces.

Notamos como su rostro cambiaba de color, hasta ponerse pálido.

—¿Ryland? —dijo, mientras escuchaba atento.

Rydel pareció ver un fantasma, quedándose inmóvil al grado en que Natalie tuvo que quitarle la taza de entre las manos, pues aquella chica estaba tan fuera de si en esos momentos, que estuvo a punto de tirarla.

INFECCIÓN // Ross Lynch (ACTUALIZADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora