Call me Daddy ❣ Choi SiWon ❣

Lawyer

Maratón 3/3

Jong Hoon llegó a casa y yo fingí no saber nada. Había tomado una ducha y me había maquillado solo un poco para esconder mis ojos hinchados.

La tarde pasó normal, intenté aparentar lo más que pude. Llegó la noche y Jong Hoon volvió a abrazarse con mucha fuerza a mi.

Yo volví a perder horas de sueño por pensar en él... Sus palabras me habían dejado pensando desde que se había separado de aquella puerta. ¿Me haría volver? ¿Cómo?

Mi cabeza creó miles de mundos diferentes en los que Siwon hacía demasiadas cosas románticas por mi. Tuve ganas de reír al imaginarlo en leotardo y recitando poemas.

¿Debía sentirme mal, triste? No lo sé, pues después de aquellas palabras mi corazón no había dejado de palpitar como loco. Sentía mariposas en la barriguita y de solo pensar en cómo haría para recuperarme, me sudaban las manos.

Cerré los ojos y me quedé dormida cuando una lágrima resbaló por mi mejilla, no sabía bien si era de felicidad o si era por preocupación.

Mi cuerpo comenzó a moverse involuntariamente de un lado a otro, luego de algunos segundos, noté el calor de una mano en mi antebrazo, misma que se encargaba de moverme en direcciones opuestas.

- Gato, gatoooo -comenzó a cantar aquella palabra.

Giré para darle la espalda y casi sentí alivio al sentir como su peso desaparecía de la cama. Tomó la cobija y la arrastró rápido, haciendo que esta cayera lejos de mi. Comencé a mover mis piernas hacia todas direcciones en clara señal de protesta. Tomé la almohada y aún con los ojos cerrados, la llevé hasta mi cara y cubrí mi rostro con ella.

- ¿Me harás llegar a las medidas extremas? -Le ignoré-. Bien, tú lo pediste. -Pasaron algunos segundos y por un momento llegué a pensar que tal vez había salido de la habitación. Pero no... Las cosas nunca son como pienso. Sentí peso a ambos lados de mi cuerpo y casi al instante, sentí como sus dedos se movían juguetonamente por todas y cada una de mis costillas. Comencé a reír casi al instante, pataleando y queriendo llorar por la falta de sueño.

- ¡Déjame! Jong Hoon, basta. Te juro que no respiro. -Fingí no recibir suficiente aire causando ruidos ahogados. Al instante se retiró hacia un lado de la cama.

- ¿Gato, estás bien? -Quitó la almohada de mi rostro y decidí dejar mi cuerpo flácido, como si estuviese dormida-. ¡Katherine! -Sacudió mi cuerpo con mucha fuerza y por el tono de su voz deduje que se había tragado mi broma. Comencé a reír como pendeja, al tiempo en el que abría mis ojos. Claro que me llevé una mirada envenenada de su parte y un leve golpe en la frente-. ¡Así no se juega -bajó de la cama totalmente enojado y arrojó una toalla directo a mi rostro-. Bañate, tenemos que ir a un lugar.

Me bajé de la cama con un quejido, hice crujir mis músculos con algunos estiramientos y antes de dirigirme al baño más rápido que Toretto en media carrera, golpeé la nuca de Jong Hoon con algo de fuerza. Reí como loca y apresuré el paso en cuando lo escuché venir con demasiada rapidez hacia mi.

Después del baño, el desayuno y otra tanda de cosquillas, ambos salimos del edificio.

- ¿A dónde vamos? -Íbamos en el ascensor, pero yo aún seguía sin saber a dónde nos dirigíamos.

- A la oficina. -El ascensor se abrió, por lo cual Jong Hoon se apresuró en salir, pero yo no. Mi cuerpo se tensó y dejó de reaccionar al darme cuenta que Jong Hoon trabajaba en el mismo lugar que Siwon. Él me miró con desconcierto y antes de que las puertas pudieran cerrarse, las detuvo interponiendo su mano entre ambas-. Mi oficina -aclaró- todo estará bien. -Me sonrió con dulzura y estiró una de sus manos hacia mi.