Call me Daddy ❣ Choi SiWon ❣

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No había podido dormir bien. En cuanto cerré los ojos ese hombre apareció en mi cabeza, nunca había tenido sueños así con alguien. Soñé que él me azotaba, me amarraba, me tomaba, hacía lo que quería conmigo. Pero lo más preocupante es... Que me gustó.

Había llevado a Soon Mi a la escuela, estaba leyendo algunos libros de leyes, de verdad extrañaba estudiar.

Pasé horas leyendo, aprendiendo tantas leyes y normas como podía. Tal vez ya no voy a la Universidad, pero eso no quita que quiero continuar estudiando lo que me gusta. Aprenderé algunas cosas por mí misma.

Me levanté y fui a preparar café, de verdad que no puedo pasar un día sin tomar de ese líquido tan adictivo.

Cuando iba a sentarme para seguir leyendo, escuché golpes en la puerta. Dejé el café en la mesita y caminé hacía la puerta. Cuando la abrí, había un hombre con traje de mensajero y un enorme ramo de rosas en sus manos.

- ¿Kim Eun Bi? - Preguntó el hombre mientras revisaba la carpeta de entregas.

Yo suspiré, no podía decirle que me llamara Kat y asentí. Él me extendió un papel y me hizo firmar varias veces.

Tomé el ramo de rosas y el sobre que el hombre me dio y entré a casa.

Puse las flores en agua y las admiré por un momento, eran realmente hermosas. Jamás había visto unas flores más lindas. Sonreí y tomé una pequeña tarjeta que había sobre estas. Caminé hacía el sillón, tomé un trago de café y abrí el pequeño sobre.

Para mi querida gatita.
No salgas de casa, podrían llegar una o dos sorpresas más.

Sonreí por el apodo que me había dado. Tomé el sobre grande y rasgue un lado para sacar los papeles que habían dentro.

Contrato Sugar Baby.

Tomé un largo trago de café y comencé a leer todo el contrato. Básicamente decía todo lo que él me había dicho ayer. Tendré que hacer todo lo que él me ordene, cuando esté con él. Llevar la ropa que él diga, comer lo que él diga, hablar y comportarme como él diga.

Suspire bastante alto después de leer eso. Esto no será nada fácil, lo único bueno es que puedo cancelar el contrato cuando yo quiera. También hay límites que él no puede pasar.

Estaba pensando en eso de tener sexo con él... Nunca he tenido sexo con nadie, ni siquiera he besado. Hasta hace poco los hombres me parecían asquerosos. Pero... Pero él es la excepción, definitivamente lo es.

Aún no puedo creer lo guapo que es. Yo en cambio... ¡Joder, es que estoy bien fea! No rescato nada de mi apariencia y de mi cuerpo, mucho menos.

Suspire y pasé las manos por mi cara, estaba confundida y estresada.

Decidí ir a tomar un baño, tal vez eso lograría relajarme.

Después de una ducha caliente, me vestí y fui directo a la sala de estar para ayudar a Soon Mi con sus deberes.

Estaba explicándole matemáticas cuando la puerta sonó.

Caminé a paso calmado hasta esta y cuando la abrí, vi a un hombre con una caja color negro mate y un pequeño lazo dorado envuelto a su alrededor. Firmé los papeles y tan pronto como tomé la caja fui directo a mi habitación.