Call me Daddy ❣ Choi SiWon ❣

Be mine.

Nunca había llorado tanto, como tampoco nunca había sentido tanta felicidad. Mis manos temblaban y casi me sentía flotar del suelo. Todo estaba siendo tan irreal, todo me pareció mentira hasta que ese pequeño anillo decoró mi dedo anular. Una lluvia de aplausos cayó sobre nosotros. Siwon se puso de pie y besó todo mi rostro. Yo solo reí con notoria alegría. Era perfecto, todo era perfecto.

La señora Choi estaba limpiandose algunas lágrimas cuando se dirigió a nosotros.

— Kat, solo quería decirte que... Que has sido —volvió a romper en llanto y negó muchas veces con la cabeza. Me acerqué a ella y la abracé con fuerza.

— Gracias. Gracias por hacer de Siwon el hombre que es hoy. No debió de haber sido fácil, pero eso la hace aún más fuerte. No tiene idea de la agradecida que estoy con usted por todo. Gracias por dejarme formar parte de su familia.

— No linda —me abrazó con más fuerza—. Gracias a ti por cambiar a mi Siwon, por hacerlo un mejor hombre, pero sobre todo por hacerlo feliz. Yo soy la que debería estar eternamente agradecida por esa sonrisa que pintas en el rostro de mi hijo. Aunque no sea mío del todo, Siwon es lo más importante que tengo en la vida y me siento aliviada porque seas tú quien pase el resto de la vida junto a él. —Ambas lloramos un poco más en silencio hasta que escuchamos la voz de Jong Hoon.

— Bueno, creo que también debería decir algo. Primero que nada, felicidades a los dos. Siwon, —esta vez se dirigió a él— sé que nuestro pasado tuvo algunas cosas. Sé que te dañé como nadie en esta vida y te pido mil disculpas por ello. Me llevó algo de tiempo entender, pero ahora que te veo con Kat en esta situación entiendo que ustedes dos deban estar juntos. Se ven genial juntos y estaré apoyándolos siempre. De nuevo felicidades. —Me acerqué a él con una sonrisa y muchas lágrimas más. Siwon le dio un abrazo y un par de palmadas en la espalda.

— Bueno, creo que deberían tener algún tiempo a solas. Así podrán hablar tranquilamente. Soon Mi, ¿películas y palomitas? —La mayor le extendió la mano y la menor la tomó con total alegría, no sin antes venir a felicitarnos y regalarnos un beso en la mejilla a ambos.

— Gracias a todos por estar presentes esta noche. Verdaderamente es la mejor noche de mi vida. —Siwon se acercó a mi y besó mi cabeza para luego rodearme por detrás con sus brazos.

Pocos segundos después estábamos solos. Solo nos acompañaba la luna y el sonido de las olas rompiendo contra la arena.

— Nunca lo imaginé. —Admití.

— Lamento que haya sido así, supongo que querías algo más romántico. —Negué con la cabeza para luego voltearme hacia él y abrazarlo por el cuello.

— Fue perfecto. Más de lo que jamás pude soñar. —Me puse de puntillas y luego lo atraje con lentitud hacia mi.

Sus labios se unieron con los míos con total delicadeza. A este punto nuestros labios habían creado un nuevo baile, uno que solo conocíamos él y yo.

Sus manos se aferraron a mi cintura y me atrajo más a su cuerpo.

— ¿Qué tal si vamos a la habitación? —Susurró sobre mis labios.

— Sería perfecto. —Solté un grito y una risilla cuando me levantó del suelo para cargarme de forma horizontal.

Entramos a casa aún entre besos y risas, así hasta llegar a la habitación.

Estábamos frente al gran ventanal, siendo bañados por la luz blanquecina de la luna.

Mis manos sobre su pecho, las suyas bajando los tirantes de mi vestido. Deslizó uno y besó desde mi cuello hasta mi hombro, al igual que con el otro. Con mucho cuidado bajó mi vestido hasta dejar mis pechos al descubierto. Bajó más y el vestido se deslizó desde mi cintura hasta mis pies.