Call me Daddy ❣ Choi SiWon ❣

Hug me

Maratón 1/3

Caminé a casa de Jong Hoon con mil lágrimas atrapadas en mis ojos y cientos de gritos callados desgarrandome la garganta.

Aún podía escuchar sus gritos desesperados en mi cabeza, pero ya no sería débil. Debía dejar de pensar en mi y ponerme a pensar en mi hermana.

Crucé el parque, subí las escaleras y tan pronto llegué frente a la puerta, solté un enorme suspiro.

Estaba a punto de tocar, pero mi mano se congeló en el aire.

Solo necesitaba pensar, tal vez si estaba sola por algunos minutos el terrible dolor en mi pecho se iría.

Volví a pasar por las escaleras, pero esta vez para bajar. Miré hacia atrás, hacia aquella puerta por la que había pasado ya varias veces. Me di vuelta y seguí con mi camino.

La noche estaba demasiado fría, el invierno sería duro este año. Caminé hacia los columpios y comencé a mecerme de atrás hacia delante. Todos los recuerdos invadieron mi mente para sacudirme de forma dolorosa. Desde que lo vi hasta... Que lo dejé. Tal vez era masoquista y amaba llorar, pues de nuevo tenía el rostro escondido entre mi manos, ahogando las lágrimas entre estas.

Tal vez solo debía alejarme de él, las personas con corazones rotos dicen que luego de un tiempo deja de dolor, pero yo simplemente no veo cuando ese día llegue. Él dejó una marca enorme en mi. Fue mi primer hombre, mi primer beso, mi primer amor... Sostengo que jamás sería capaz de olvidar a Siwon, ni a él ni al dolor que me causó. Y aunque suene tonto y problablemente todo fue falso, jamás olvidaría lo feliz que me hizo.

Y es que con solo ver esa sonrisa, mi día tomaba sentido. Sus brazos eran el mejor refugio para las noches de pesillas. Sus ojos eran la mejor medicina contra los recuerdos horribles que tenía de mi padre.

Ahora ya no estaba y no iba a estar... Eso, ese pensamiento era lo que me estaba matando por dentro. Yo amaba todo de él, pero él no amaba nada de mi. Me mataba el hecho de que yo quisiera estar con él más que nada en este mundo, pero que él se comportara así me dolía más.

Pase mucho rato sentada en el columpio, moviendo los pies de un lado a otro. Supuse que ya era bastante tarde, pues no quedaba ni una sola persona en la calle.

Con un enorme suspiro me puse de pie y caminé hasta la casa de Jong Hoon, estaba vez toqué dos veces e intenté poner mi mejor cara.

En menos de dos segundos, Jong Hoon estaba frente a mi, con la respiración alterada y ojos grandes. De un rápido movimiento se aproximó a mi y me apretó con demasiada fuerza entre sus brazos.

— Pensé que no volverías —me abrazó con más fuerza.

— Siento haberte preocupado —busqué lugar entre su cuello y pecho.

Lo sentí negar con la cabeza y dejamos que el tiempo pasara. Seguíamos abrazados, aunque yo seguía pensando en otra persona... Lo abracé más fuerte en cuanto recordé su voz.

«No lo hagas tú»

Me concentré en el olor de Jong Hoon, en su contextura y en su manera de abrazarme. No era él y debía estar feliz. Pero no podía...

— Entremos —sugerí luego de que las piernas comenzaran a dolerme.

Ambos entramos a la casa y después de cambiarme, fui directo a la habitación. Jong Hoon ya estaba entre las sábanas, tenía ambos brazos detrás de su nuca y la mirada perdida en el cielorraso de su habitación.

Me acerqué con pasos sigilosos y me tumbe a su lado.

— ¿Qué piensas? —miré la dirección en la que sus ojos se posaban.

— En ti —rió bajo— últimamente pienso mucho en ti, ¿qué debería hacer? —se volteó hacia mi con una sonrisa triste.

— D-deja de decir esas cosas solo para molestarme... —por alguna razón me sentí incómoda ante sus palabras.

— Lo digo en serio —esta vez volteo su cuerpo a un lado, para quedar frente a frente—. ¿Qué debería hacer? —Acarició mi cabello y colocó varios mechones rebeldes detrás se mi oreja.

— ¿Debería alejarme de ti? —Bromee. La manera en que su rostro se contrajo de dolor y preocupación me hizo saber que no le hizo nada de gracia.

— Nunca lo hagas —se acercó más a mi— nunca —acarició mi rostro con cuidado.

Solo logré asentir, el aire se tornó algo incómodo.

Se acercó a mi y se abrazó a mi cuerpo como yo solía hacerlo al suyo. Se acomodó entre mi pecho y cuello y me abrazó con algo de fuerza por la cintura.

— ¿Gato? —susurró.

— Dime —comencé a acariciar su cabello con mis dedos.

— ¿Me cuentas una historia? —Reí suavemente ante su pedido.

— ¿De lo que sea? —asintió con la cabeza, provocandome algunas cosquillas por el roce.

Comencé a hablar de cualquier cosa, acariciaba su cabello y hacía tantos mimos como podía. Ese día lo sentí tan vulnerable, tan tierno y por alguna razón su actitud me preocupó.

Se abrazaba a mi cintura como si fuera un niño pequeño. Conforme mi historia avanzaba, su respiración se pausaba más y su abrazo perdía fuerza.

Me quedé despierta por algunas horas.

«¿Qué habrá pasado entre Jong Hoon y Siwon?»

«¿Por qué Jong Hoon se había comportado de aquella manera?»

Mi cabeza divagaba entre muchísimas cosas. Quería entender porqué Siwon me había dicho todas esas cosas luego de que hizo lo que hizo.

«Saber que yo fui el único que corrió bajo la lluvia para buscarte, que fui el único que se embriago hasta perder la conciencia porque solo así dejaría de llorar». Sentí un horrible escalofrío recorrerme la espina dorsal al recordar la manera en la que gritaba mientras lloraba.

¿Por qué era así? ¿Por qué sus acciones no iban con su palabras?

Jong Hoon comenzó a hablar entre sueños, haciéndome reír y desconcentrarme de aquellos pensamientos.

Con una mano bajo mi cabeza y otra sobre el cabello de Jong Hoon, me dejé llevar por el sueño.

Buenas!! Chicas, no saben lo feliz que soy... ¡El fic ha llegado a los 3K! No saben lo feliz y agradecida que estoy. Por esa razón es que estoy haciendo este maratón. Los capítulos van a ser la mitad de palabras que siempre escribo.
Chicas, en serio no tengo palabras para agradecerles por tanto apoyo. Cada vez que leo sus comentarios me siento super feliz y siento que tal vez sí estoy haciendo un buen trabajo con esta historia.
Ustedes son unos soles, de verdad muchas gracias.