Meeting Room.

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3 días después.

— Star Enterprises, ¿en qué puedo ayudarle? —Era casi medio día y ya había programado cinco citas. Jong Hoon tenía mucho trabajo—. Sí, el señor Jong Hoon le atenderá el miércoles por la tarde, a eso de las tres y treinta. De acuerdo. Para servirle. —Llevaba seis y contando.

Soon Mi estaba en casa con una niñera, era una chica muy buena. Su nombre era Ji Sung, era un año menor que yo y se llevaba de maravilla con mi hermana.

— Stat Enterprises, ¿en qué puedo ayudarle?

— Quisiera comunicarme con Jong Hoon. —Era la voz de una mujer.

— El joven Jong Hoon no se encuentra en este momento, es su hora de almuerzo. ¿Quisiera programar una cita?

— No, no.

— ¿Algún mensaje que desee dejarle?

— Dile que se ha atrasado en el pago de este mes, que lo haga tan pronto como pueda si no me quiere en su oficina. Él sabrá quién es.

— Le diré apenas vuelva. Hasta luego. —Ella no dijo nada más y colgó. Aquello me pareció algo extraño.

...

Jong Hoon venía entrando con su saco colgado del brazo.

— ¿Algo nuevo? —Recostó ambos codos en mi escritorio.

— Umm —comencé a ojear la agenda— tienes ocho citas hasta ahora —rodó los ojos y yo reí.

— Bien, estaré en mi oficina. —Le sonreí y él comenzó a caminar a su oficina. Casi lo olvido.

— ¡Oh, Jong Hoon! —Se dio la vuelta—. Ha llamado una señorita, no me ha dicho su nombre —frunció el ceño y se acercó más a mi. Yo busqué el pequeño papel con el mensaje—. Dijo y cito: —levanté el papel hasta la altura de mi rostro— “Dile que se ha atrasado con el pago de este mes, que lo haga tan pronto como pueda si no me quiere en su oficina. Él sabrá quién es”. —Sus palmas se volvieron puños y se le resaltaron algunas venas del cuello.

— ¿Qué te dijo? ¿Te dijo algo más? ¿Preguntó quién eres? —Estaba tenso y nervioso al mismo tiempo.

— No, solo eso.

— Bien. Si vuelve a llamar no quiero que hables con ella, solo cuelga o pásala directo a mi línea. No cruces palabra con ella, ¿entiendes?

— Entendido. —No entendí el mal humor de repente, parecía enojado conmigo—. ¿Hice mal? —Pregunté cuando se dio la vuelta. Vi que relajó los hombros y que pasó una de sus manos por su rostro.

— Lo siento, no eres tú. —Y siguió caminando hasta desaparecer en su oficina.

Me pareció extraño, tanto la llamada como su actitud, pero no podía ni iba a preguntar nada.

— Kat —canturreo mi nombre—. Katherine, Kat, Kaaat.

— Vas a gastar mi nombre —reí—, ¿qué necesitas? —Donghae era uno de los guardas de seguridad personales de Siwon.

— Mañana hay una reunión en la sala #3 y la secretaria del señor Choi está enferma. ¿Podrías arreglarla un poco?

— Claro, solo termino de recoger estos papeles.

— Bueno, toma. —Dejó un chicle de fresa en mi escritorio y se fue.

— ¡Gracias! —Logré a gritar antes de que subiera al elevador.

Donghae era un tipo genial y aunque no hablaba mucho con él, cada vez que lo hacía lograba sacarme una sonrisa.

Toqué la puerta de Jong Hoon dos veces y al escuchar un claro "pase", asomé la cabeza.

Call me Daddy ❣ Choi SiWon ❣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora