FINAL.

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*Pueden escucharla cuando gusten ☝😔*
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T/N.

- Solo te pido que seas amable con él y dejes de ser tan celoso.- le dije mirándolo seria y fijamente a los ojos, él bajó la vista rendido, yo decidí seguir haciendo mis tareas y trabajos para la universidad.

- De acuerdo... pero si hace algo que tu no quieras, seré el primero en romperle la cara.- volví a mirarlo sorprendida de su comentario, él parecía decidido y seguro.

- ¿Cómo puedes decir eso? es tu mejor amigo.- él se sentó junto a mi en,  la ahora, nuestra cama.

- Lo es, pero tu eres mi novia y por lo tanto debo cuidarte.- tomó mi mano suavemente y entrelazó sus dedos con los míos.

- ¿Romperías una amistad de años por un amor de meses?- él me miró y sonrió divertido.

- Puede ser, como también puede ser que te ame más que a mi vida...- al decir esto, sentí cómo unas eufóricas e inquietas mariposas volaban en mi estómago, hasta que noté un calor que venía desde el fondo de mi pecho y subía hasta mi rostro, bajé la mirada.- Te ves hermosa cuando te avergüenzas.- entonces besó mi mejilla y casi siento que mi cabeza explotaba, pero logré calmarme, pues tomé una almohada y se la lancé cuando estaba a punto de salir de la habitación, él se giró hacia mi riendo con esa carcajada que sólo él puede hacer.

- Jimin! Traeme algo de comer.- pedí y él frunció el ceño.

- ¿Por qué me llamaste así?

- Porque así te llamas.- dije y yo sonreí inocente pero a la vez maliciosa, mientras él se cruzaba de brazos con una ceja alzada.

- Llámame como es debido.- miré a mi costado y vi mi teléfono.- ¿qué haces?- lo miré y le enseñé la pantalla del celular.

- Te llamo por teléfono.- volví a reír y ahora Jimin estaba irritado.

- Aish! Tu eres mi princesa y te trato como tal, tu deberías hacer lo mismo.- suspire, cerré los ojos por un segundo y volví a mirarlo.

- Cariño mío, traeme algo de comer, por favor.- Jimin sonrió satisfecho y comenzó a darse la vuelta para irse.

- Así me gusta, y te traeré un poco del pastel que hizo Jin ¿está bien?- volví mi vista a la laptop frente a mi concentrándome en mis informes y... en el montón de letras que había en la pantalla, que se supone tenían sentido.

- Está perfecto.- entonces Jimin salió de la habitación cerrando la puerta tras él, la cual no duró mucho cerrada, pues se volvió a abrir unos segundos después, dejando entrar a un tierno y juguetón Taehyung, el cual entró saltando a la habitación, se sentó a mi lado examinando los interminables papeles que habían sobre la cama, además de libros y la pantalla de la computadora llena de documentos abiertos.

- ¿Qué haces?- preguntó luego de un rato, yo lo miré debido a la estupidez que había preguntado, viendo claramente lo que estaba haciendo.

- Tae ¿es en serio? ¿acaso no es obvio?- él me miró y borró la sonrisa cuadrada que tenía y la reemplazó por una mueca.

- Lo siento, es que estoy aburrido. Ninguno de mis hyungs tiene ánimos de jugar.- al terminar, se me hizo inevitablemente no sonreír, me pareció muy tierno que quisiera jugar, como todo un niño pequeño.

- ¿Y Jungkook?- lo miré aún con una sonrisa en mi rostro.

- Luego del desayuno fue a ensayar a la empresa.- hizo una pequeña pausa.- Hablando de empresa ¿cómo te ha ido con lo de ser idol?- realmente lo había olvidado por completo durante estos minutos, el estudiar me hizo sentirme como una chica normal por un momento. Una vez más volví a ver la pantalla de la computadora.

EL AMOR QUE NUNCA TUVE (Jimin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora