Vier

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«Y adoro verlo bailar. Aunque eso me está volviendo loco»


Me alejé del idiota de Kyuhyun ni bien tuve oportunidad. Encontré a LuHan y sus amigos en el segundo piso de la casa. Estaban en la habitación de LuHan, jugando cartas en la alfombra.

—Creí que saldrían a hacer algo divertido —me apoyé en el marco de la puerta y me crucé de brazos.

—El señor Park dice que no estamos en edad para esas cosas —habló Tao. Yo sabía que se referían a Chanyeol.

—Tienen 17 años, son adolescentes libres.

Ellos sonrieron tiernamente, como si yo estuviera diciendo un chiste. JongDae tiró sus cartas al medio de todos y se puso de pie. —¡Tiene razón, señor Oh! ¡Salgamos al mundo exterior! —tomó el brazo de LuHan y lo obligó a ponerse de pie. —Vamos, hay muchas cosas que debemos hacer.

Los demás chicos bajaron sus cartas a la alfombra y se pusieron de pie junto a Jongdae y LuHan.

—¡Qué bien! Y, ¿qué haremos? —preguntó Yixing con los párpados medio cerrados.

—Ya que no podemos entrar  a un bar. Podemos hacer nuestra fiesta de 5! —Tao empezó a demostrar esos pasos de baile para música disco.

Con su altura y su rostro color oliva, esos pasos de baile se veían muy bruscos en él. Al menos no como se verían en LuHan. Aunque dudo que él bailara. Les sonreí para, en cierta forma, darles apoyo moral. Sabía que Chanyeol y Baekhyun no dejarían que los chicos utilizaran su casa como salón de fiestas, aunque fuera una fiesta de cinco.

Los cinco salieron corriendo, bajaron las escaleras saltando y riendo, como niños pequeños. Aproveché el momento para observar alrededor de la habitación de LuHan. Fruncí el ceño al darme cuenta que, literalmente, la habitación era muy femenina. Quiero decir, las paredes estaban pintadas de un rosa pastel suave; al menos dos de las paredes lo estaban, las otras dos, una era un gran ventanal del techo al suelo y la otra era blanca llena de fotografías, pósters de cantantes pop, pequeñas notas de colores con frases motivadores e ¡incluso pasajes de la Biblia! ¡La Biblia! ¿Los adolescentes de hoy saben lo que es la Biblia?

Su cama matrimonial estaba cubierta por un edredón celeste. Bueno, casi se podría decir que era un color de niño. Casi.

Me adentré un poco más para observar con más detenimiento. Me paré junto a su cama, porque era el lugar perfecto para ver todo alrededor. Tomé una foto de su mesita de noche, donde había un pequeño LuHan, de talvez unos 10 años, con sus padres detrás de él. Los tres sonreían felices. No era esa clase de foto de estudio donde sonreían porque debían y atrás se veía una chimenea falsa o algo así. Esta foto era genuina. La mano de su padre descansaba en su hombro mientras que su madre rodeaba su pecho con su delgado brazo. En ese momento me di cuenta de lo parecidos que eran. LuHan tenía la sonrisa de su padre, la altura de su madre, los labios de su padre, la nariz fina de su madre. Y gracias al bendito Dios, había heredado las orejas de Baekhyun. Recuerda que Baek siempre estaba pidiendo al cielo que su hijo naciera con las orejas de Chanyeol. A él siempre le habían gustado sus peculiares orejas y quería que su bebé las tenga también. Por suerte, para SeHun, no las había heredado.

Sonreí por la familia feliz. Mientras la analizaba más de cerca, me di cuenta de algo detrás de ellos. O más bien, alguien. Acerqué la foto y pude distinguir a Jongdae detrás de ellos saludando con la mano y haciendo una mueca con los ojos y los labios. Estaba un poco más borroso, lo que significaba que habían tratado de borrar a Jongdae de la foto. Reí con ganas. Ya me imaginaba a Baekhyun gritando a todo el mundo al ver al amigo de su hijo arruinando la foto familiar. Aunque, de seguro, nunca le dijo nada a Jongdae. Baekhyun podría ser muy molesto a veces, pero él nunca lo descargaba con los niños.

Your baby, he's mine. ➡ HunHan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora