Your baby, he's mine. ➡ HunHan

Epílogo

Ciertamente no íbamos a casarnos y vivir felices para siempre, simplemente esperé hasta que LuHan cumplió los 18 años y entonces... No pasó nada interesante.

LuHan no iría a la universidad ese año, al igual que sus amigos. No porque ellos no quisieran, sino porque su escuela, la Escuela para niños especiales, les pedía un año extra para estar seguros de que podían hacerlo bien en la universidad. LuHan y sus amigos pasaron ese tiempo yendo a clases extras y jugando en la casa de alguno de ellos.

LuHan pasó mucho tiempo conmigo, antes de irse a la universidad el año siguiente. Todos ellos se fueron, todos esos pequeños niños revoltosos estaban enfrentando la vida solos. Excepto JongDae, él era un niño normal siendo amigo de niños con un ligero retraso, pero aún así se quedó para esperarlos.

Me tocó quedarme solo por un tiempo. Tenía que dejar a Lu hacer su vida por sí mismo. Así que yo me quedé y esperé. Conté cada hora, de cada día, de cada semana, de cada mes, de cada año. Y lo hice por cinco años. Cinco jodidos años manteniéndome lejos de mi pequeño bebé.

Claro que no fue esperar y fin. Había un chico en su universidad, Johnny. El niño idiota creía que podía quitarme a LuHan con un par de palabras dulces y chocolates. Bueno, incluso yo creí que lo lograría.

Había ido de visita sorpresa un sábado, y lo encontré en el césped del campus, comiendo los chocolates junto a él. Estaba sonriendo. Se veía tan feliz, y yo no podía acercarme. No podía quitarle esa felicidad, entonces di la vuelta y me dirigí a la entrada principal, con el corazón en la mano, y el dolor punzante dentro mío.

- ¡SeHun! - lo escuché gritar entonces.

Di media vuelta y sentí sus brazos delgados rodear mi cintura. Mis manos automáticamente se dirigieron a su cuerpo. Una entre su pelo castaño suave y la otra rodeando su pequeña cintura con fuerza, pero sin hacer daño.

- No me dijiste que venías. - susurró LuHan en mi pecho.

- Lo sé, sólo quería sorprenderte.

- ¡Pues lo estoy en verdad! - sus cortos brazos se apretaron un poco más y yo hice lo mismo.

- ¿Dónde están los demás? - pregunté.

- Tenemos horarios diferentes, los veo más por la tarde.

- ¿Lu? - escuché decir a alguien.

El chico de los chocolates estaba ahí, mirándome como si yo fuera la amenaza. ¡Yo! ¡Cuando él que estorba es él!

Apreté a LuHan contra mí y lo escuché soltar una risita. Entonces sacó su rostro de mi pecho y miró al tipo.

- Johnny, él es SeHun. Es mi novio.

- Es mayor - respondió el imbécil.

LuHan frunció el celo y lo miró. - ¿Y? No lo entiendo. - su inocente forma de pensar no le permitía saber lo que estaba mal en eso.

- No es nada, Lu. - dije. Acaricié su espalda y besé su cabeza.

- ¿Tu papá lo sabe? - preguntó el ladrón de pequeños bebés inocentes. Era claro que ya había conocido a Chanyeol. Corrección: ¿Quién no conocía a Chanyeol?

Los dos primeros años, Chanyeol iba al campus cada fin de semana sin falta. Le llevaba frutas y dulces para la semana, lo abrazaba como por 15 minutos, le regaba besos en el rostro y luego iba. Baekhyun siempre iba con él, obviamente. No es que Baekhyun se lo haya tomado bien, cuando LuHan se fue, lloraba cada vez, en todas partes. Pero el nuevo bebé, Jisung, ayudó a aliviar un poco el vacío que Lu había dejado.