América
El tiempo se volvió algo confuso. Había días claros, en los que era consciente de que mi memoria tenía huecos difíciles de llenar, y otros en los que los recuerdos previos al ataque se fundían junto con los nuevos en un borrón interminable de imágenes.
Aún no me permitían esforzarme o estar levantada demasiado tiempo, pero era capaz de resistir más horas despierta y de comer mejor. ¡Cómo había echado de menos la comida!
Me sentía un poco como cuando volví de mi aventura al exterior con Maxon y Aspen, sólo que esta vez, todos parecían saberlo y aquéllo le daba mayor seriedad al asunto. Y estaba el extra de que podía ver a Marlee en cualquier momento del día.
Aún no tenía muy claro cómo había logrado Maxon devolverle la libertad a ella y a Carter, pero todos parecían aceptarlo sin reparo. Curiosamente, a la única que veía lanzar furtivas miradas de reprobación y duda, era a la propia Marlee, pero yo sabía que mi amiga era demasiado buena persona como para reprocharle nada relacionado a sí misma. Tenía que ser algo sobre Carter o alguna otra persona cercana a ellos, pero yo no tenía idea de quién. Era todo un misterio.
Los días siguieron corriendo a mi alrededor. Se levantó el luto por el rey Clarkson y la reina volvía a aparecer por los pasillos, hermosa y elegante. La actividad lúgubre de los días anteriores fue transformándose en animada expectación por la coronación de Maxon.
Curiosamente, él no se veía afectado en absoluto. En ocasiones me visitaba después del desayuno, y hablábamos un buen rato antes de que comenzara el trabajo del día. Y todas las noches, sin falta, se reunía conmigo y cenábamos juntos, solos o acompañados por mamá, May y Gerad, o por Aspen y Lucy.
La primera vez que supe que Aspen y Maxon volverían a encontrarse en la misma habitación conmigo, entré en pánico sin saber muy bien por qué. Lucy parecía algo alterada, pero entonces Aspen saludó a Maxon como si fueran amigos de toda la vida.
-¡Aspen! - exclamó - ¡veo que has mejorado!
Me quedé de una pieza mientras observaba a Aspen explicarle algún detalle acerca de lo que le había pasado. ¿De tanto me había perdido?
Lucy me sonrió, y entonces comprendí que su preocupación no había sido por ellos dos, sino por mí. Allí había pasado algo que yo no recordaba.
Después del beso de Maxon en el refugio, había conseguido recordar dos cosas más: la primera fue el funeral de mi padre, una tarde mientras hablaba con Kenna. Algo en su postura me recordó un momento con ella durante el funeral, y el resto había venido solo. La tristeza me golpeó igual de fuerte que la primera vez, y tuve un par de días difíciles debido al inesperado recuerdo.
La segunda ocasión fue mientras desayunaba con mamá y mis hermanos. Lucy se encontraba con nosotras, y mientras se acercó a May, el sonido de sus voces juntas me hizo recordar de algún modo la discusión que tuve con Kota después de que este insinuara que entre Aspen y yo seguía habiendo algo.
No quería hablarlo con mamá, o con Lucy, así que tuve que esperar hasta que Marlee apareció para poder hablar sobre ello.
-Sí, algo escuché - sonrió ella.
-Supongo que por eso no se ha presentado en el palacio a fingir que se preocupa por mi o algo parecido - aventuré.
-En realidad, sí que lo ha hecho - respondió mi amiga a regañadientes.
-¿Qué? - exclamé alarmada.
-Tranquila, tranquila, Mer - me colocó una mano en el hombro y con un apretón suave, me regresó a la posición anterior - no lo han dejado verte.
Me llevé ambas manos a la cara y suspiré. Si Kota hablaba con Maxon, no estaba segura de lo que pasaría.
-Mer, ¿en serio crees que Maxon le permitirá verte después de que te alteró así en el funeral?
Negué con la cabeza, pero entonces noté su pequeño error.
-¿Cómo sabe Maxon que discutí con Kota en el funeral de papá? - inquirí.
Los ojos de Marlee se abrieron como platos una fracción de segundo. Luego suspiró.
-La verdad es que no lo sé. Quizá no tiene idea, pero si le has hablado de Kota antes, probablemente supuso que te alterarías. Sobre todo porque él no llegó con el resto de tu familia.
La miré con curiosidad, y ella respondió mi pregunta no formulada.
-Llegó un par de días después, solo. Aún no despertabas, pero Maxon...estaba preocupado y no quiso que ni tú ni tu familia se alteraran más. Le dijo que lo llamarían si tú querías verlo.
Me quedé callada, asimilando lo que acababa de escuchar. Estaba segura de que había otro detalle, pero se me escapaba. Lo peor era que quizá ni la propia Marlee lo supiera.
-No te preocupes por eso ahora - insistió ella - necesitas recuperarte para la coronación. Maxon es capaz de aplazarla hasta que estés en condiciones de asistir.
Me reí.
-Ni siquiera tendrá tiempo de pensar en eso - repliqué.
-No podrá terminar la Selección si no estás ahí - me guiñó un ojo y luego, dos segundos después, se tapó la boca con una mano.
Mi rostro debió haber sido un poema, porque enseguida Marlee preguntó -¿No lo sabías?
-Quizá no lo recordaba - musité.
-Se acordó apenas hace dos días - respondió en un murmullo.
-Quizá no ha tenido tiempo de decírmelo.
-O no ha hallado cómo hacerlo - sugirió Marlee, sonando molesta.
-Descuida. Me has preparado para cuando lo haga - le sonreí - todo está en orden.
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¡Hola a todooooos! ¿Les dije ya que La Promesa ha llegado a las 2.2 k lecturas? ¡Millones de gracias! ¡Los amo! 💙💙
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La Promesa
FanfictionAmérica se encuentra sentada junto a Maxon, a minutos de que él le proponga matrimonio a Kriss...y aleje a América de su vida, quizás para siempre. Cuando la transmisión comienza, América lucha consigo misma para contener las lágrimas y todas las em...