Fuera de realidad [Realidad I]

4. Enfrentamientos.

Si hubiera una nominación a las mejores villanas, Zoe Reynolds seguramente ganaría. Presuntuosa, envidiosa, mentirosa y manipuladora eran las palabras que describían a Zoe.

—Todos sabemos que te gustaría ser como yo —le dijo Zoe a Julliete.

—No, cariño, a mí me gusta tener neuronas.

—¿Quién te crees tú para decirme si tengo neuronas o no? —refutó Zoe—. Admítelo, me envidias.

Julliete rodó sus ojos.

—Está confirmado que tu cerebro es como una caja vacía, ¿No te ha llamado el neurólogo? Oh, cierto, ella no sabe qué es un neurólogo.

—No pienso perder mi tiempo contigo. —Dirigió su atención a mí—. Así que tú eres Phoebe, con razón todos hablan de ti. Eres un desastre. ¿No conoces lo que es un centro de belleza?

Si ella creía que me enojaría con burlase de mi cabello estaba muy equivocada.

—Al menos, ella no es una infeliz rubia de farmacia. —Julliete habló antes de que pudiera defenderme. Juro que ella amaba irritar a Zoe, nunca perdía la oportunidad de hacerlo.

Enfrentamientos como estos ocurrían en cada momento de la serie, pero presenciarlos era mucho mejor que observarlos desde mi televisor.

Zoe tocó su cabello inconscientemente.

—Para tu información, soy rubia natural.

—Eso es lo que te hace creer tu tonta mente —intervino Gemma.

—No te metas. —Zoe volvió su atención a Julliete—. Al menos, mis amigos no están conmigo porque me tienen pena. No te preocupes, si en algún momento se cansan de ti podrías buscarme.

Julliete la observó divertida.

—Óyeme, si tengo que elegir entre ser tu amiga y tirarme del edificio U.S Bank Tower, disfrutaría bastante la caída. Sería como un escape del infierno de las rubias de farmacias.

Para este momento todos en la cafetería tenían su mirada en la discusión.

—¿Qué está ocurriendo aquí? —intercedió un profesor.

—Todo está controlado. —Hannah sonrió calmadamente.

—¿Controlado? Eso no parece. Estoy cansado de sus constantes enfrentamientos. A la oficina. —Señaló la salida de la cafetería.

Gemma, Julliete y Zoe obedecieron al profesor cada una con diferentes expresiones. Zoe parecía irritada, Gemma cansa y Julliete, bueno, para Julliete ir a la oficina era como ir al baño.

—Iré, tal vez así no las castigan —dijo Hannah.

—Voy contigo. —Jacob se paró ya listo para ir a defender a su chica.

—Yo también. —Ian empezó a recoger sus cosas.

Hannah miró a Ian.

—No, tú no estás en buenos términos con la directora después de tu pelea con Caleb. Por favor, termina de darle el tour a Phoebe.

Ian asintió.

La campana sonó y todos empezaron a abandonar la cafetería comentando lo ocurrido.

—Entonces... ¿Seguimos con ese paseo? —Ian se levantó.

Sonreí y tomé mi mochila.

—¿Qué partes te ha enseñado Hannah? —Ian abrió la puerta de la cafetería dejándome pasar primero. Todo un caballero.