19. Fuera de realidad.

10.7K 1.2K 369
                                    


Hannah bajó el rizador y fue soltando los rizos de mi cabello al mismo tiempo que aplicaba el fijador.

—¡Cuidado con mis ojos! —exclamé.

—Tranquila, Phoebe. Soy una profesional en esto.

Suspiré.

—¿Qué tal me veo? —Julliete salió del baño ajustando su peluca azul—. Pienso que si no fuera por los huesos en el vestido me vería como una pitufa.

El disfraz que Jacob había comprado para él y Julliete era de la película "La novia cadáver". Aunque ella dijera que parecía una pitufa para mí más bien lucía como un avatar con toda la pintura azul en su cuerpo.

—Aprecio el esfuerzo de Jacob por nuestros disfraces pero la pintura me está causando picazón. Todo esto es culpa de Gemma —se quejó.

—Pero si luces fantástica. —Traté de animarla.

—Cállate. Tú eres la que luce bien con su traje, ¿por qué no eres linda conmigo y haces un intercambio?

Quise reír porque Julliete Sanders me acababa de dar un cumplido.

—Ya está —declaró Hannah ubicando la lata en el tocador—. ¡Qué gran trabajo he hecho! Debería considerar ser estilista.

Contemplé mi reflejo en el espejo. Me veía fantástica. El maquillaje en mi cara no era muy llamativo, era simple y bonito. Los rizos que Hannah se había pasado haciendo desde hace un buen rato eran bien definidos y al haber aplicado fijador se habían vuelto voluminosos. Sonreí. Halloween era mi celebración favorita en el año y hacía tiempo que no lo celebraba de la manera correcta.

—Por muy buena que seas, sería un desperdicio a tu inteligencia. Muchas gracias, Hannah.

—No hay de qué —dijo ella sonriendo.

Un toque en la puerta nos avisó la llegada de Jacob. Saqué el arma del cinturón de mi traje y fui abrirle.

—Alce las manos donde pueda verlas —demandé apuntándole con la pistola de mentira.

Jacob hizo caso y luego me observó confundido.

—No creo que sea la línea que estés supuesta a recitar, pero voy a seguirte el juego y decir que no he cometido ningún delito. Al menos que amar a Julliete sea uno.

—Debo de estar escuchando mal porque no hay manera de que digas algo tan ridículo como eso —expresó Julliete detrás de mí.

—Puedes dispararme por eso si quieres, Phoebe.

—Mejor no. No quiero ser culpable de tu muerte.

Él se aproximó a nosotras y agarró a su novia por la cintura.

—Pero mírate luciendo hermosa incluso pintada de azul y vestida de novia. Soy el chico más afortunado del mundo.

Julliete hizo una mueca de asco para luego bromear diciendo:

—Hoy estás lleno de halagos y estupideces... ¿Con quién me engañas?

—Sabes que no sería capaz de eso.

—Ay, ustedes son tan dulces —habló Hannah por primera vez desde que llegó Jacob—. Pero necesitamos llegar ahora porque tengo que asegurarme que todo está en orden.

—Pues vámonos —dijo Jacob.

Entramos al gimnasio que estaba estupendo con toda la decoración. Estaba mayormente iluminado por las velas de calabazas que estaban colgadas en todas partes. La banda local que había conseguido Hannah tocaba en el escenario haciendo a todo el mundo bailar.

Fuera de realidad [Realidad I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora