Fuera de realidad [Realidad I]

8. Un miedo menos.

                 

Todos en el instituto St. Andrew abandonaban el establecimiento los fines de semana. Con excepción las personas que vivían muy lejos, caso en cuestión de Jacob, Julliete e Ian. Y, luego, estaban las personas que no volvían a casa por el mero hecho de no querer —Ahem, sí, yo—, y porque no tenían cómo volver —Ahem, sí, de nuevo yo—. Debía ponerme en marcha en mi investigación de cómo terminé allí. Incluso cuando no quería abandonar el lugar.

Ver a Julliete caminando de un lado a otro de la habitación hizo que me desconcentrara de mi tarea y mis pensamientos.

—¿Qué buscas? —pregunté al ver su frustración.

—No puedo encontrar el par de este zapato. —Alzó unos Vans de color negro.

Busqué con la vista, pero era imposible encontrar algo en este dormitorio. Era un desastre, un completo desastre. Fácilmente podríamos ser parte de un episodio de Acumuladores.

—Creo que deberíamos organizar esto —comenté.

Julliete contempló la habitación.

—Tal vez. —Movió cosas del piso—. ¡Solo ayúdame!

Empecé a buscar debajo de la cama de Julliete, la cual estaba llena de envoltorios de dulces y Cheetos. Ella tenía una gran obsesión con los Cheetos. Finalmente encontré el par que ella buscaba.

—Acá esta. —Me levanté, arreglando mi ropa—. Ni siquiera estabas buscando bien.

—¿Quién dijo que en realidad estaba buscando? Yo quería que lo hicieras por mí, y lo has hecho. Gracias.

Rodé los ojos. Ella se aprovechó de mí. Luego, caí en cuenta de que me agradeció, y Julliete nunca dice «gracias» o «perdón».

—No hay de qué. —Me tiré en mi cama—. De cualquier manera, ¿Dónde vas?

—Vamos a jugar boliche. Ian está mal por cómo va su relación con Gemma, ¿no es una niñita? De cualquier modo, Jacob quiere que se olvide de eso un rato. ¿Quieres venir?

Observé el montón de tareas que había sobre mi cama, ¿En serio estaba pensando si aceptar esta invitación para poder hacer tareas?

—Phoebe, has estado el día entero haciendo deberes. —Se detuvo—. Espera, ¿De qué estás haciendo tareas? —Tomó mi cuaderno abierto e hizo una mueca—. Física. Lo copiaré de Hannah.

Julliete se sentó en una silla y empezó a ponerse ambos zapatos.

—¿Vas a venir? —Levantó la mirada.

—Sí. Aunque advierto que no soy muy buena jugando.

Me calcé, amarré un abrigo a mi cintura y puse mi cabello en una coleta.

—Vamos, Ian y Jacob nos esperan. —Julliete agarró su celular y la llave del dormitorio.

El pasillo era una representación del desierto Sahara. Te daban ganas de tocar la puerta de cada habitación y correr gritando por el pasillo.

Y al igual que el pasillo de la residencia de chicas, el parqueo estaba solitario. Faltaban los usuales autos caros, pero solo se hallaban Ian y Jacob esperando parados al lado de un Range Rover Envoque, que si no me equivoco le pertenecía a Jacob. Espera. ¡Iríamos en auto! De ninguna manera iría ahora por mi estúpida fobia.

La noche pasada pude evitar esto cuando fuimos a comer helado porque llegamos al lugar a pie, y durante el camino estuvimos gastándonos bromas, pero creo que ahora no había forma de evitarlo.