Fuera de realidad [Realidad I]

16. Una desastrosa cena.

En las horas de almuerzo la cafetería se volvía una locura.

—Cuidado, pelirroja. —Gritó alguien.

Me agaché con mi bandeja para ver como una manzana volaba sobre mí. Qué suerte. Un segundo más tarde y hubiera terminado en la enfermería por ser golpeada fuertemente con una manzana.

Hice mi camino hacia nuestra mesa en la cafetería. Todos estaban ahí excepto Gemma aunque difícilmente podríamos decir que ella seguía perteneciendo al grupo. Julliete y Jacob tenían una pequeña discusión y Ian le prestaba atención entretenido mientras que Hannah miraba su comida sin ningún ánimo. ¿Qué tendría?

—A ver qué pasa por aquí. —Tomé mi asiento de siempre en medio de Ian y Hannah.

Julliete y Jacob dejaron su discusión para verme.

—Hace tres años, luego de una muy rara cuarta cita en el cine en la cual Julliete y yo fuimos sacados de la sala. Me llené de valor para besarla y preguntarle que fuera mi novia... ¡Es nuestro aniversario! —explicó él con felicidad.

—¿En serio? ¡Felicidades! —Sonreí a ellos—. Pero no veo el problema del porqué discuten.

—Sucede que Jacob quiere que vayamos a cenar pero yo creo que eso es algo muy cliché. Nosotros no somos una pareja común.

Claro que no lo eran.

—La respuesta es no —declaró Julliete.

—Pero ya he hecho la reservación.

—Pues cancélalo. Debiste haberlo consultado conmigo primero.

Jacob negó la cabeza.

—Julliete, no puedo cancelarlo cuando he pagado.

La mesa estuvo en silencio por un momento.

—Lo siento —Julliete rompió el pausa con esas dos palabras que raramente decía. Dio un largo sorbo a su bebida pensando—. ¿Y si vamos todos? Eso sería mucho más entretenido.

—Pero es su celebración no la nuestra. Así que no estoy de acuerdo —opinó Ian.

—Pero tú eres la razón por la cual conozco a Jacob. Tu más que todos debería estar ahí.

—Yo opino lo mismo que Ian.

Sentí una patada por debajo de la mesa.

—¡Aú! —Bajé mi mano para frotar mi rodilla. Dios, Julliete debería ser jugadora de fútbol.

—Cuando te ofrecen comida gratis tu no la rechazas simplemente aceptas, ¿entendido?

—En verdad no es comida gratis ya que el dinero viene de mi bolsillo —comentó Jacob. Él fue el siguiente en recibir una patada—. ¡Por Dios, Jules! ¿Has pensado unirte al equipo de soccer femenino? Seguro que serías delantera.

—Calladito te ves más bonito. Entonces ya está hecho vamos a ir todo.

—¿Podríamos hacer esto temprano ya que Phoebe y yo hemos obtenido demasiado de castigo por el toque de queda?—pidió Ian.

Julliete asintió.

—¿Qué piensas Hannah?

Hannah apartó la vista de su comida.

—¿Eh?

Julliete frunció el ceño preocupada.

—Iremos todos a cenar por el aniversario de Jacob y yo.

—Ah... Me parece bien.

Hannah volvió a su comida.

Todos nos dimos una mirada rara y luego Julliete se levantó.