¿Nathaniel o Armin? .
Con el nuevo instututo, Sucrette tiene que apañárselas para adaptarse. Conocer personas y escoger a sus amigos. Armin, el pelinegro que cambia constantemente de ideas, o Nathaniel, el rubio amable y servicial. Sucrette se ve en...
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Beth ríe y observa la habitación de Pablo. Las paredes llenas de dibujos de árboles han sido reemplazadas por un aburrido color negro. En los lugares en los que estaban pintados varios animales, ahora yacen pósters de artistas como Roger Waters, John Lennon, David Bowie, Paul McCartney, Led Zeppelin y otros más.
—Qué aburrido tu cuarto, Pablo. ¿En dónde quedó tu sueño de vivir dentro de una cápsula espacial en la que vieras galaxias enteras y... —Pablo calla a Beth con su dedo índice y suavemente sube la barbilla de Beth hacia el techo. Hay en el una gran pintura con decenas de estrellas y planetas colgando alrededor del techo. En una esquina hay una nave espacial con dos personas dentro.
—Cuándo éramos pequeños te prometí que cuando fuera astronauta te llevaría a ver las estrellas. Pero bueno, los tiempos cambian y ahora quiero estudiar psicología. Como cambian las cosas, ¿no? Ahí estamos en esa nave, tú y yo. Viendo las estrellas por horas sin aburrirnos, como habíamos quedado. Intenté dibujarte lo mejor posible, Beth. Pero ni toda la pintura del mundo me alcanzaría para dibujar todas tus pecas.
—Es fascinante.
— Sí, ¿verdad? Ni toda la pintura del mundo me alcanzaría. —bromea Pablo, mientras recibe un pequeño golpe en el estómago por parte de Beth.
—Eres un tonto, Pablo. Te quiero.
—También te quiero, Elizabeth.
Este que ven aquí, es un pequeño fragmento de la novela «Con amor, Megara». Espero, queridas lectoras, que le den la oportunidad a esta nueva historia, que la verdad me causa mucha ilusión.
