Soñé Contigo (CDM) ~EDITANDO~

Capítulo 9. Incómodo.

Sucrette Pov:

Llegué cansada a casa y directamente fui a dormir, media hora más tarde recibí una llamada de Kentin, sonaba enojado.

— ¿Que mierda?, ¿En dónde te metiste en todo el día? ¡Estaba preocupado Sucrette! Venías conmigo... ¡CONMIGO! ¡No con Armin!

¡Me dejaste solo!

¡Sucrette!

¡Di Algo!

— ¿B-Bueno?, ¿Con quién hablo? — Notaran que aún seguía dormida, literalmente...

— ¡KENTIN, HABLA KENTIN!

—Oh Kentin, ¡Que Sorpresa!

—Hablamos Mañana. ¿Vale?

—Está bien.

Desperté, otra vez, con la ausencia de tu voz, y pinte, con mis manos tu silueta amor...

Tomé mi celular y lo arrojé hacía la pared, literal.

Si te llamo no contestas, si te busco nunca estas...

— ¡AAAHHHH! —Grite con un tono de cansancio.

—Sucrette, ¿Estas bien? —Oía gritar a mi mamá en la Cocina.

—Si mamá, estoy bien...

Tenía esa canción de alarma de los Lunes, sufrimiento extremo, y no es la canción, sino el Lunes, lo que significa levantarse temprano después de no hacerlo en dos días.

Seguí los mismos pasos de siempre, levantarme, maldecir mi celular "alarma" y darme una ducha, trataba de combinar mis blusas con mis faldas hasta que logre un buen vestuario, realmente parecía otra chica, no era yo.

Demasiado Plástica.

Salí de casa y me dirigí a la cafetería que quedaba cerca del instituto, tome asiento en una mesa y pedí un jugo de naranja. No soy de las típicas que van al Starbucks. Claro está.

Me dirigí al instituto, cuando llegué Kentin me dio un buen sermón y me dijo que tenía que buscar al delegado para completar mi inscripción, ya que el Sábado este tipo no había venido.

Camine hasta la Sala de Delegados y me topé con un chico. Demasiado formal para venir así al Instituto.

Pero mírate a ti, parece que vas a una cita.

—Hola, estoy buscando al delegado principal. —Dije.

Supongo que me ruboricé, ya que el hizo lo mismo.

—H-Hola, yo soy Nathaniel, ¿Necesitas algo? —Dijo, amable.

—La directora me ha dicho que viniera por lo de mi formulario de inscripción... —Dije.

Me inspeccionaba de arriba a abajo, me ruboricé.

—Oh, eres la nueva, claro. Voy a verlo —Se da la vuelta y revuelve entre sus papeles antes de volver a atenderme. —De hecho, faltan algunas cosas en tu formulario. Veamos, te falta una foto carné y $25 del formulario.

—Aquí tienes...

Estiré el brazo para entregarle las cosas que me pedía, nuestras manos se tocaron. Entonces entraron Kentin y Armin. Con una expresión... ¿Molesta?