Racconto. (Una visión al pasado).
El día está más nublado de lo normal. Aunque eso significa algo bueno para mí. Me encantan los días así, y el saber que en mi primer día de trabajo podré apreciar las nubes, me hace sentir con suerte.
Me pongo mi suéter negro favorito, y salgo a las calles de Busán. Esta vez, la canción que me acompaña es "On Top of the world".
Mientras camino, veo cómo la gente pasa a lado mío. Cada quien en su propio mundo, sin importarle lo demás.
Algunos van junto a sus parejas. Y una parte dentro de mí, desea conocer a alguien igual de importante. A alguien que me dé sonrisas todos los días y me muestre el lado bueno de la vida. Es lo que más necesito ahora.
Dos de mis amigos (En realidad, los únicos que tengo), me dijeron que debería intentar con una mascota. Pero apenas puedo cuidar de mí, ¿Cómo lo haré de otro ser vivo? Imposible.
Hay personas mayores a mí (Sobretodo mujeres) que me miran preocupadas, como pensando, Hey niño, ¿Dónde están tus padres?, Y es ahí donde yo contesto: Ni siquiera yo lo sé.
Aunque claro, esto es mental, pues nadie se atreve a preguntar nada.En parte los entiendo. Digo, debe ser un poco raro ver a un chico de apenas 15 años con un suéter negro y audífonos del mismo color paseándose solo por la calle a las 4 de la tarde.
Más extrañadas debieron estar las que me vieron entrar al bar de mi amigo (El cuál aún se encuentra cerrado), dispuesto a empezar mi primer día de trabajo.
Y sí. Pensarán que soy muy joven para trabajar ahí, pero realmente necesito el dinero. Desafortunadamente, las cosas que alcancé a vender de mi antiguo hogar, no me dieron el dinero suficiente para más de un año. Tuve que rentar un cuarto individual (Sólo el cuarto es individual, la cocina y el baño son compartidos), y apenas alcanza para la comida.
Se me está acabando el dinero, y necesito conseguir más urgentemente.
Y es que, ¿Qué otra cosa puede hacer un niño de 15 años que apenas sabe algo de la ciudad?Después de unos momentos parado frente a la enorme puerta, le doy la vuelta al local para entrar por la puerta trasera.
Al entrar, alcanzo a ver a mi amigo limpiando la barra. Menos mal no soy el primero.
- ¡Hey Bin! Llegas temprano -. Me acerco a él y nos saludamos como de costumbre.
- Lo sé, lo sé, es que no quería llegar tarde el primer día.
- Jaja, como quieras. Ya que estás aquí, ¿Por que no me ayudas a limpiar las mesas?
Me puse sólo un audífono y me dediqué a limpiar. Mientras, hablaba con mi amigo Jinwoo. Era dueño del lugar y trabajaba en la barra. A Pesar de apenas tener 16, consiguió un permiso para tener su propio bar en la ciudad.
En cambio yo, fingía tener más edad, para poder trabajar legalmente ahí.Una hora después, vimos entrar a Hiroki. Una chica japonesa que, al igual que yo, necesita dinero. Ella es mesera y a veces nos ayuda a limpiar.
Entre los tres, terminamos sumamente rápido, y nos podemos dar el lujo de hablar y esperar a que den las 8 para abrir.
- Bin -. Me dice Jinwoo llamando mi atención, mientras se coloca su gafete con el nombre "JinJin".
- Sí, dime.
- ¿Eres bueno cocinando?
- Pues... Sí. Mi abuela me enseñó desde que era pequeño, ¿Por?
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Forbidden {Binwoo}
Fanfic"En un mundo donde las marcas en la piel te dicen quién es tu alma gemela, él nunca sintió que la suya era la correcta." "Si ellos dicen quién es mi alma gemela, entonces prefiero vivir en la mentira"