-No recuerdo...-Comenzó Katrina.-Cuándo decidimos que las fotografías incluirían desnudos masculinos. Más si aparentemente son del fotógrafo enredado con la modelo.
Rupert se sonrojó.
-Yo...
-Señor Grint, sabe perfectamente que no me gusta entremezclar la vida privada con el trabajo. No se debe hacer. Y en cuanto a usted, señorita Watson, sabía que era un poco zorra, pero de ahí a acostarse con el fotógrafo...
Suficiente. Me levanté y, de no haber sido por Rupert, la hubiera golpeado con gusto.
Él sostuvo mis brazos mientras yo trataba de hacerle daño a esa estúpida egocéntrica.
Katrina no pareció alterarse.
-Emma no es una zorra.-Intervino Rupert haciéndome tomar asiento.-Y no permitiré que nadie la llame así, sea mi amigo, mi jefe o quinquiera que sea. Eso en primer lugar. En segundo lugar, no tiene derecho a hablarnos así. Mi vida es mi asunto, mi privacidad también, y el trabajo es otro ámbito, aparte. Sinceramente no entiendo el problema...
-El amor es el problema. Distrae. Lo que comienza con miradas y sonrisitas bobas acaba con distracciones, y con miles de contras más.
-¿Y tener a sus empleados felices no importa?
-Mis empleados nunca serán felices si están enamorados.
Ella se acercó a mí, mirándome acusadoramente.
-¿Cómo crees que va a ir todo ahora? ¿Crees que Rupert podrá resistirse a otra mujer cuando se canse de ti? Porque así terminan las zorras. Y eso es lo que tú eres. Una zorra. Te has acostado con tu fotógrafo.
Tragué en seco. Sus palabras no deberían haberme herido, pero... Eran realmente muy desagradables.
-Y en cuanto a ti, Rupert, ¿acaso crees que esta zorra va a quedarse contigo? No eres nadie. Ella sólo quería ver si tenías dinero. Apenas sepa que no lo tienes, te dejará.
Rupert tomó mi mano con fuerza.
-Confío en Emma y sé que no va a hacerlo. ¿Cómo puede estar usted tan segura de que me va a traicionar? No sabe nada sobre mí ni sobre ella. Así que le agradecería que se abstenga de comentarios.
-Nadie me habla en ese tono. Estás despedido. Eres el peor empleado que jamás tuve y no sirves para nada.
-Si lo despide a él, yo también me voy.-Dije.-No pienso quedarme.
-Emma, no...-Rupert apretó mi mano.-No lo hagas. Quédate con tu trabajo.
-No.-Dije.-Estoy harta. Esto acaba aquí mismo. Así que somos todos malos, ¿verdad, Katrina? Pues entonces te mostraré algo malo.
Abrí mi bolso y saqué un fajo de papeles.
-Estos son una copia. La Corte tiene los originales. De todos los contratos que has malversado sobre tus clientes.
Ella palideció.
-No he malversado nada.
-Claro que sí. Sé que eres la jefa de Rupert...
Ella se levantó y me dio una bofetada con tanta fuerza que caí al suelo. Traté de proteger mi embarazo cayendo de espaldas y me golpeé la cabeza. Rupert se arrodilló junto a mí, no había llegado a sostenerme.
-¡Emma!
-Eres una zorra estúpida.-Katrina se acercó a mí y me pateó la columna.-Largo de aquí, perra. Estás despedida.
No recuerdo nada más. Del dolor, me desmayé.
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El fotógrafo [Grintson]
FanfictionDebería haber aprendido que no puedo firmar un documento sin leer la letra pequeña. Debería haberlo hecho hace años. Diablos. He firmado un contrato, sin saberlo, por unas sesiones de fotografías íntimas. Si rompo el contrato, me impedirán trabajar...