El fotógrafo [Grintson]

Tocadiscos

Estaba muy nerviosa. No solía tener citas jamás... Y esta sería en un apartamento. A solas.

Me puse un vestido azul sencillo, zapatos azules. Me dejé suelto el cabello y casi no me maquillé... Él decía que no le gustaba mucho.

Ni siquiera pensé cuando me puse la ropa interior, pero mi subconsciente me traicionó... Era de encaje.

Vamos, ni que fuera a acostarme con él.

Pero quizás...

No seas tonta, Emma. Nunca tuviste sexo con nadie... Menos lo vas a tener ahora.

Rupert me abrió la puerta. No llevaba puestos los lentes.

Sonrió.

-Hola.

-Hola.

-Estás preciosa.

Me rodeó con su brazo y me besó la frente, en un gesto de familiaridad que me calmó.

-Pasa.

Entré al apartamento. Un espejo enorme cubría una parte de la pared... Me vi reflejada allí... Los lentes no me quedaban tan mal.

Rupert me hizo pasar a la cocina. Había una barra allí.

-No tengo comedor... No es un apartamento tan grande.-Dijo suspirando.-Si quieres podemos salir a comer.

-Estoy muy segura de que preparaste algo.

Sonrió.

-Puede.

-Entonces sería una lástima desperdiciar la comida y el buen ambiente.

Sonrió y me miró otra vez.

-En serio estás hermosa.

Me sonrojé.

-Gracias.

Acarició mis mejillas. Creí que iba a besarme, pero se limitó a sonreírme otra vez.

-¿Te gusta la pasta?

-Me encanta.

-Entonces te va a gustar lo que preparé.

Me senté en la barra y esperé unos minutos a que me dejara un plato al frente.

-Esto se ve delicioso.

Sonrió.

-Mejor pruébalo.

Su sonrisa me estaba matando. Jamás había sentido algo tan fuerte por ninguna...

Sentí una de sus manos envolver la mía con inocencia.

-Está buenísimo.-Dije probando un bocado.

-Debes creer que estoy loco.

-¿Por qué?

-Porque te conozco desde hace sólo un mes y medio y creo...

Se calló y se sonrojó bruscamente.

-...Que...

Sonreí.

-Yo te besé. Yo debería ser la loca.

-No lo creo.

Acabamos de comer en silencio.

-Estaba delicioso.

Él suspiró y tomó mi mano libre. Las de él temblaban.

-No... Estaba horrible.-Suspiró.-No sé en qué estaba pensando... Te he invitado aquí y... Lo he estropeado todo.

Sonreí y me incliné sobre él.