Karissa, aunque parezca ser la persona más normal, no lo es. Es parte de mundos fantásticos por una unión que causo su nacimiento, pero son peligrosos. Es una de las pocas personas con esta clase de accesibilidades, pero corren más peligro por las a...
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PARTEUNO ღ CAPÍTULO ONCE
"NOS DESCUBREN"
ღ
3° Año
Noviembre de 1973
Hogwarts, Escocia
Karissa-,
Bostece detenidamente, la noche de ayer logre desvelarme con una de las excusas mas frecuentes, ayudar a Sirius y a James con alguna de sus tareas, pero el hecho de estar adormilada hizo que me olvidara -como alguna ocasión pasada- en el hecho establecido de que, hoy tenia que hacer guardia junto a Ben y Abby.
Había dos guardias, la mas reciente era relacionada al "Romano" de la cual era individual con excepción de que Ed y John se juntaba dos días a la semana, consistía en supervisar a el chico en todas las posibles horas libres que teníamos, la guardia estricta desde que entramos era supervisar igualmente, los perímetros alrededor de una hora en la mañana, tarde y noche, y en esa los únicos que hacían doble éramos nosotros tres, aunque en nuestra guardia individual Hagrid llegaba a acompañarme y era algo que disfrutaba.
Y aquí estábamos, un bonito viernes por la tarde, en donde yo me había esforzado demasiado en no cerrar los ojos en alguna de las clases a las que logre asistir, ahora caminábamos fuera del bosque en dirección al castillo.
Ben me observo con altanería-¿Quién no te dejo dormir anoche? -Abby lo miro rápidamente para luego reír al ver mi rostro.
-Mejor dicho, ¿ya le dijiste tus sentimientos a mi futura cuñada? -Vi como mis palabras ocasionaron cierto sonrojo en mi hermano menor sacándome una sonrisa.
-Jaque mate, Soeur.
-Gracias, hermanito, pero en verdad, ¿como te va con Amelia?
-Eh, está bien, me va.. ¿normal?, es una buena amiga -habló Ben-. Pero si soy sincero, tengo miedo de que me mire diferente si se entera o nunca le diga y viva en una mentira.
-No te preocupes, Ben, nosotras estamos igual, claro que tanto John como Edward no están en esta situación porque... no son acercados a nadie a excepción de nosotros -murmuró Abby.
-Lane, eso no quiere decir que no se estén encariñado de nuestros amigos, Ginger lo admitió el último día, enton... -Pare de hablar al escuchar ruidos a nuestra espalda.
Nos volteamos lentamente y ante nosotros, se cernia un monstruo.
Su rostro humano nos observaba atentamente mientras que su cuerpo igual al de un león esperaba y su larga cola -que era parecida a la de un escorpión- se movía.
