Karissa, aunque parezca ser la persona más normal, no lo es. Es parte de mundos fantásticos por una unión que causo su nacimiento, pero son peligrosos. Es una de las pocas personas con esta clase de accesibilidades, pero corren más peligro por las a...
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PARTE DOS ღ CAPÍTULO TREINTA Y DOS
"CUMPLEAÑOS"
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Actualidad
Astoria, Queens
Karissa
Pase mis manos por mi vestido, al igual que por mi cabello para después apartarme del espejo y agarrar mi bolsa del sofá.
Al abrir la bolsa ví siento de cosas, y cuando ví el regalo la volví a cerrar. Sin duda agradecía el hechizo de agrandamiento.
Colgué en mi hombro la bolsa y agarre a Gal, quien jugó con mis cabellos al estar en mi brazo. En cambio, Gavyn agarro mi mano, mientras que Gwen caminaba por detrás nuestra.
Al cerrar la puerta nos dirigimos con lentitud a tres casas a nuestra derecha, aunque la única afectada por la velocidad de nuestra caminata era mi hija menor.
—Mamá, hay que ir más rápido —suplico Gwendolyn—. Jeremy me esta esperando.
—¿Cómo lo sabes? —le pregunte divertida ante sus palabras.
—Ah —ella miro con interés nuestro alrededor. Con duda habló—. Solo, lo sé. Pero Mamá, los mejores amigos no se hacen esperar.
La mire unos minutos para luego volver a mirar hacia alfrente. —Entonces, hay que correr.
Después de hablar, agarre a Gavyn para empezará a caminar más rápido, mientras que Gwendolyn río para luego correr.
Reí con dos de mis hijos en brazos, mire como mi hija subía los escalones de la casa para luego abrazar a mi ahijado, el cual estaba esperando al lado de la puerta, como ella había dicho.
Subí las escaleras y me detuve antes de entrar por la puerta. —Feliz cumpleaños, Jer.
El me abrazo para luego seguir con la conversión que tenía con mi hija, mientras que nosotros nos metimos adentro. Puse en el suelo a mi hijo y el empezó a recorrer la casa con invitados.
—Viniste, Kass —exclamó feliz Lily. Me abrazo y agarro a Galyna.
—No me lo perdería—le dije mientras miraba a través de la ventana. Veía como nuestros hijos hablaban felizmente.
—Él la había estado esperando, aunque se ven casi todos los días apenas puede estar sin ella.
—Lily tiene razón. Serán pareja —dijo James con Harry en sus hombros.
—James, no dije... —Lily fue interrumpida por un beso corto de James.
—No lo creo, chicos —les dije sin apartar la mirada de nuestros hijos.
