✨ Ropes

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KaiSoo

890 palabras

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JongIn sonrió contra su piel, deleitándose con la forma en que sus caderas se levantaban hacia arriba solo un poco más de lo debido, sintiendo que el cuerpo de KyungSoo era etéreo, su piel lechosa contrastaba perfectamente con las sábanas carmesí que había elegido apropiadamente para esa noche y se regodeó de su exquisito gusto personal.

Las manos grandes de JongIn trazaron con las yemas de sus dedos las cuerdas con las que había estado jugando previamente, acariciando lugares específicos del cuerpo de su amante con ellas, haciéndolo quejarse bajito mientras él lo preparaba para jugar.

A KyungSoo le encantaba jugar, le gustaba que JongIn se tomara la molestia de amarrarlo de las manos, que las juntara apropiadamente y las atara contra su espalda para inmovilizarlo; JongIn podría jurar que le excitaba sobremanera que le amarrara los pies a la cama, dejándolo boca abajo, completamente desnudo, con el trasero firme expuesto a sus deseos que palpitaban en su entrepierna creciente.

JongIn se relamía los labios de solo observarlo ahí, con la mejilla pegada al mullido colchón y las sábanas carmesí, adaptando casi su mismo color. Se aseguró de que sus manos estuvieran perfectamente anudadas y después se dedicó a girar sobre la cama para observarlo desde todos los ángulos posibles.

KyungSoo era mejor que una de esas obras de arte de los museos que solía visitar, era más colorido que todas ellas, la pasión se desbordaba por sus venas con cada movimiento suave de su cuerpo sobre el colchón mientras esperaba paciente por él. KyungSoo era silencioso cuando se lo proponía y obediente, le encantaba someterse a los brazos de JongIn y entregarle su cuerpo y alma sin dudarlo.

ㅡ ¿Estás ansioso? ㅡ murmuró el hombre de tez morena, dejando que su rodilla se hundiera sobre la cama finalmente, dejando sentir su peso sobre ella.

JongIn se arrodilló entre las piernas abiertas y acordonadas de KyungSoo, saboreando la manera en que su miembro erecto estaba expuesto contra la cama, la manera en que su trasero estaba agonizando en la espera.

El moreno no escuchó una respuesta, así que avanzó, acariciando la parte interna de sus pies con las yemas de sus dedos, a sabiendas de lo que provocaría en su amante, lo sintió temblar y suspiró, porque esa noche iba a follárselo hasta dejarlo tan exhausto, que seguramente no recordaría ni cómo pronunciar correctamente su nombre.

ㅡ Mira esto... ㅡ exclamó JongIn en su monólogo, subiendo sus manos hábiles por sus piernas bien torneadas antes de que la palma de sus manos se estamparan contra las nalgas del muchacho.

Lo nalgueó una sola vez, una cachetada fue suficiente para que el contorno de su mano quedara pintado de un bonito tono rosa sobre sus glúteos, mientras que él avanzaba hacia su espalda, acariciando centímetro a centímetro de su piel, escuchando los jadeos del bajito cada vez más intensos.

ㅡ Son tan suaves... eres tan suave ㅡ prosiguió el moreno mientras pegaba su largo miembro en sus caderas, simulando pequeñas embestidas contra la división de sus nalgas de manera tortuosa.

KyungSoo gimió más fuerte, ahogando sus sonidos contra la almohada, apretando los ojos para contener todas las sensaciones que JongIn le hacía sentir, para retrasar un poco más el hecho de que iba a follarlo duro y caliente.

Lo sintió sobre su espalda junto con el escalofrío que recorrió su columna vertebral cuando JongIn dejó rastros de sus labios sobre su nuca. JongIn lo besó pausadamente, lamiendo la base de su cuello y dejando pequeños mordiscos en el trayecto.

Bajó por sobre su columna, besando y lamiendo cada centímetro de piel exquisitamente expuesta, haciendo que su amante emitiera sonidos tan eróticos que solo lo ponían un poco más duro para él, mientras que se restregaba una y otra vez sobre su entrada.

JongIn acarició sus costados y bajó su lengua, delineando su cuerpo en sus omoplatos y descendiendo hasta el agujero de su espalda, donde las cumbres de sus nalgas se levantaban demasiado excitantes, demasiado perfectas.

JongIn las agarró con ambas manos y las apresó, amasando la piel mientras no podía contener las ganas de penetrarlo sin generosidad alguna. Escucharlo jadear sólo lo ponía más caliente, su piel estaba hirviendo y KyungSoo tenía que hacerse responsable.

Mordió una de sus nalgas sin delicadeza y KyungSoo emitió un gritito, aferrándose a la cuerda que sujetaba sus manos en su espalda, mientras comenzaba a moverse sin poder contenerse.

JongIn lamió su trasero expuesto y succionó un poco de aquella perfecta piel albina, relamiendo posteriormente antes de erguirse y volver a la simulación de embestidas, llenándole de besos la espalda nuevamente.

ㅡ ¿Lo quieres, KyungSoo? ㅡ JongIn se posicionó sobre su entrada y lentamente se sumergió sobre su agujero previamente lubricado hasta el fondo. KyungSoo se removió y ahogó un gemido gutural, que regodeó más a JongIn en sus entrañas.

Le encantaba la manera en que sus estrechas paredes lo rodeaban y apretaban su miembro venoso, haciéndolo sentir en la gloria. JongIn comenzó a embestirlo sin piedad alguna, entrando y saliendo de él a una velocidad considerable para ambos.

Con sus pieles chocando una y otra vez mientras intensificaba el vaivén de sus embestidas, porque tener a KyungSoo amarrado contra su cama, completamente inmovilizado para él, era una de las cosas más excitantes que Kim JongIn podría tener en la vida, e iba a disfrutarlo hasta que KyungSoo se deshiciera por completo.

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Le estaba comentando a mis amigas que este reto me va a dejar traumada con tanta temática de bondage, cuerdas, nudos, cintos, azotes, hahaha... en serio es raro :'v

Espero que les haya gustado, ya le tocaba a KyungSoo ser atado por JongIn xD

Kinky pleasures ❀ KaiSoo • SooKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora