Capítulo XX

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Día 7:
La nombrada anteriormente Escuela del Gato, era una fortaleza. Tenía torres de vigilancia, rodeadas de unos muros de piedra y madera. Estaba rodeado por un canal de agua, con cocodrilos en el fondo. No, tanto no. Dentro de las murallas se encontraba una especie de castillo central, del que partían diferentes jardines y patios secundarios. Mi primera impresión al ver esta fortaleza fue genial. Simplemente, me encantó. Eskel me llevó al castillo central, donde conocí a mi maestro. Tenía una perilla poblada, aparte de un canoso bigote. Su pelo era gris, del mismo color que su barba. Llevaba dos espadas a la espalda al igual que Eskel. La de la derecha era de plata; y la de la izquierda, de acero.

-Buenas, joven. Bienvenido a la Escuela de brujos del Gato.

-Buenas.

-Tú eres el chico del que me habló Eskel, eh? Pues encantado de conocerte, soy Vent, y soy tu maestro. Querrás empezar el camino del brujo, verdad?

-Sí, señor.

-Perfecto. Tienes que hacer todo lo que te ordene, de acuerdo? Por ahora, vete a tu habitación y acomódate. Está en la planta de arriba, última habitación a la derecha. Eskel, ve con él.   -Dijo señalando las escaleras-

Subimos por unas ruidosas escaleras de caracol hasta el piso de arriba. Mi habitación era bastante amplia, la verdad. Muchísimo más que la de la posada. Tenía una mesa de madera oscura, una ventana, y varios cuadros en la pared. Sobre la mesa se encontraba un libro enorme: El Bestiario. Lo abrí por el índice para investigar un poco sobre qué era, y habían once grupos:

-Bestias
-Constructos
-Dracónidos
-Espectros
-Híbridos
-Insectoides
-Malditos
-Necrófagos
-Ogroides
-Relictos
-Vampiros

Parecían los diferentes tipos de monstruos pero...tantos había? Bueno, no me quise adelantar a los acontecimientos y lo cerré. Después de esto volví al vestíbulo del castillo con Vent.

-Primero de todo: Cómo te llamas?

-Me llamo Aiden.

-Tendrás que buscar otro nombre, chico. Ese nombre no es de aquí. Bueno, segundo: De dónde eres?

-De muy lejos. Al otro lado de las montañas del sur.

-Me lo figuraba. Tercera y última pregunta: Por qué quieres ser brujo?

-Siento curiosidad por la facción. Además, los brujos tienen una vida llena de secretos y misterios, aparte de que cobran bastante.

-Entiendo.  -Dijo Vent rascándose la barba-  Perfecto. Ahora voy a explicarte en qué va a consistir su aprendizaje.

-Le escucho.

-Primero de todo, va a aprender teoría. Tiene que aprenderse el Bestiario y un libro de Alquimia con pociones, extractos y aceites. Luego, comenzaremos con las prácticas en combate, utilizando espadas de madera y muñecos de paja. En tercer lugar empezarás con la alquimia y la creación de bombas. Después de esto, tendrás que ir a cazar, y recolectar las hierbas y los frutos que requieran tus experimentos, y por último, te someterás a la prueba final, que ya te la explicaré más adelante. Por ahora, tranquilo. Sé que esto puede sonar pesado e incluso asustar un poco, pero tranquilo que lo intentaré hacer lo más ameno posible.   -Dijo con voz tranquilizante-

-Entendido, maese Vent. Gracias.

-Comencemos. Estudia el apartado de "Constructos" del Bestiario. Mañana lo veremos y lo repasaremos mejor. El apartado de Bestias lo omito porque son animales normales, que ya verás cuando empieces a ir a cazar.

Subí a mi cuarto a estudiar, cuando vi por la ventana un cuervo. Estaba picando el cristal, como si me estuviera llamando. Me acerqué, y se fue volando. Que ironía. Olvidé esto rápidamente y me senté a leer el Bestiario. Elementales de tierra, fuego y hielo; gárgolas; gólems y sabuesos de la Cacería Salvaje. Cacería Salvaje? Qué es eso? Mañana lo averiguaré, pensé inocentemente. Cada nombre estaba acompañado de una breve descripción, además de los consejos, pociones y bombas ideales para matar a cada uno de estos "Constructos". Ya es tarde, me pregunto cómo serán las comidas aquí. Bajé al vestíbulo y vi a Eskel apoyado en unas cajas mientras hablaba con Vent. 

-Hola, Aiden. Está anocheciendo. Qué te parece si cenamos ya? Espérame en el comedor, yo voy ahora.   -Dijo señalando a un oscuro pasillo-

-Asentí-

El comedor era enorme, con techos altos como de iglesia. Había una enorme mesa en el centro, decorada con candelabros. Era todo de película. Me senté, y a los dos minutos llegaron Eskel, Vent, y una mujer, aparentemente la cocinera. La mujer nos sirvió pata de cordero asada, con patatas al horno. Estaba todo buenísimo, la verdad. Era una comida de lujo. AL terminar, Vent me mandó a dormir ya. Era un poco aburrido irse a dormir a las nueve, pero es lo que toca. Mañana empezaremos con la teoría de Alquimia, estoy súper entusiasmado! 

La daga y el aprendizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora