• Capítulo once "Nos volvemos a encontrar" •

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~Varios días después (Lunes) ~

Me encontraba en mi cuarto buscando ropa para cambiarme e irme a la preparatoria. Por suerte mi cuarto está lejos de los demás y es el último del pasillo, solo se escucha el ruido de la puerta al rechinar. De fondo y en la planta baja se escucha la voz de Blair pelando seguramente con Dominik. Esos dos siempre se la pasan peleando, no hay día que no se escuchen sus malditos gritos por toda la casa.
Después de tanto buscar y buscar; finalmente encontré lo que quería. Aventé un pantalón negro entallado a la cama junto a una blusa a cuadros azul con rojo.
Me los puse y ahora fui en busca de un beanie color gris junto a mis botas cafés.

—¡¡¡¡¡______!!!!! —gritó al parecer Aria.
—¡¿Qué?! —respondí gritando frente al espejo.
—¿Ya estás lista? —se escuchó una puerta abrirse.
—Ya casi. Dile a Stefan que me esperé y a Dominik también!! —grite y escuché como le decía a Stefan.
—Nosotros ya nos vamos adelantando. Ustedes nos alcanzan después —fue lo último que dijo antes de irse.

Cepillé mi cabello y revisé que trajera puesto el collar o sino me quemaría el Sol y no quiero eso. Escuché como unos pasos se acercaban hasta detenerse frente a mi puerta la cual estaba abierta. Pude ver que era Stefan recargado en el marco.

—Ya voy. Sólo pinto mis labios, tomó la mochila y ya. —dije mientras buscaba mi labial color negro.
—Esta bien. Yo no te estoy apurando tómate tu tiempo para hacer....tus cosas de mujer —dio una risita.

Pinté mis labios y jale la mochila con mi poder, y listo. Bajamos las escaleras hasta llegar afuera donde Dominik nos estaba esperando dentro de la camioneta. Cuando nos vio salir comenzó a tocar el claxon varias veces.

—Ay ya. Ya estamos aquí deja de joder con el puto claxon —dije lanzándole un mini tornado dentro de su asiento.
—¡Oye! Eso es trampa enana —dijo tratando de desvanecerlo con las manos.
—Juego limpió hermanito —dije entrando al asiento del copiloto —Stefan vas atrás, hoy me toca a mí —abroche mi cinturón.
—No he dicho nada sobre eso —se rió mientras abría la puerta y se sentaba.

Lancé mi mochila hacia atrás golpeando a Stefan en la cara con ella.

—¡Auch! —se quejó.
Volteé —¡Oops! Sorry no te vi —me reí.

Dominik encendió el motor y partimos rumbo a nuestro destino. La maldita escuela y para acabarla de chingar somos "los nuevos" por así decirlo. Llegamos y había estudiantes por doquier no se podía ni pasar, me estiré y toqué el claxon así se movieron unos cuantos dejándonos pasar. Encontramos un lugar libre al lado del Lamborghini rojo de Damon donde ellos nos estaban esperando.

—¡Ya llegué perros! —dije bajándome de la camioneta alzando mis brazos.

Todos voltearon a verme incluso algunos maestros.

—Toma —Stefan me entrego mi mochila poniéndose la de él en el hombro.
—Ah... Thankiu hermano querido —le di un beso en la mejilla y éste movió la cabeza varias veces riendo.
—Anda, camina y entremos —paso su brazo por mis hombros haciendo que caminará.

Sehun.

Estaba esperando a Yeol y Baek afuera de mi casa, quedaron en que pasarían por mi para irnos a la preparatoria y no entrar solos. Es nuestro primer año ahí y somos "nuevos" por así decirlo. Metido en mis pensamientos... Se me vino a la mente la imagen de esa chica. Ahhhh, esa chica; es hermosa no lo dudo, sus ojos rojos son llamativos y esos labios...sus labios tan irresistibles como el mismo pecado. Tan metido estaba que no me di cuenta cuando llegaron por mí.

—¡Hun! ¡Sehun! —gritó Baek asomándose por la ventana del copiloto.
—¿Eh? Ah, ya voy —dije corriendo y abriendo la puerta.

Ya dentro del carro, los dos voltearon a verme con cara pervertida. Típico en ellos.

—¿Qué tanto pensabas? Te hablé como 5 veces y ni siquiera me pelaste —dijo Baek.
—No estaba pensando en nadie, digo en nada —me golpeé mentalmente por eso. Ya la cagué.
—¿Nadie? Estabas pensando en una chica ¿Verdad? —dijo Yeol alzando sus cejas.
—No y ya vámonos que llegaron demasiado tarde por mí. —dije cambiando de tema.

No dijeron nada por el momento, sé qué más adelante seguirán molestando con eso. Llegamos a la preparatoria, buscamos un lugar libre para dejar el coche hasta que encontramos uno del lado izquierdo. Bajamos y casi no había estudiantes rondando por ahí solo unos cuantos. Pasamos al lado de una Hummer gris y al lado de ésta se encontraba un Lamborghini rojo.

—¡Woa! Hey, Hun es una Hummer y un Lamborghini ¿Te acuerdas que te conté que algún día sueño con tener uno de estos bebés? —habló un Yeol emocionado.
—Si, si lo recuerdo. Después dijiste que tu padre solo pudo comprarte un auto normal —me encogí de hombros riéndome.
—Si, si no me lo recuerdes. —dijo agitando su mano en el aire.

Caminamos los tres en busca de nuestro salón por suerte nos había tocado en el mismo. En el camino íbamos hablando de cosas sin sentido.

—Oigan, ¿En qué deporte piensan meterse? —preguntó Baek viéndonos a los dos. Le daba pendiente saber. Cómo Yeol y yo somos altos y él no tanto, le da un poco de miedo estar en uno que sea muy violento.
—Ammm... Aún no sé muy bien tal vez en fútbol o en básquet —dije sin importancia.

A lo lejos vi que nuestro salón estaba cerca. Baek y Yeol seguían hablando de eso mientras avanzábamos. Nos detuvimos en la puerta al ver varios estudiantes ahí dentro, algunos platicaban otros jugaban o corrían por cualquier parte. Mis amigos entraron con confianza pero yo me quedé ahí parado en la puerta, buscando algún lugar libre con la mirada y por encima de todos ellos. Al fondo vi una cabellera que se me hacía conocida, ese color turquesa no se confundía con nadie. Lo recuerdo perfectamente y no creo que se me olvidé.

Caminé unos cuantos pasos aún viendo por encima de los estudiantes, cuando estuve a unos pasos de ese lugar pude ver su cara. Era ella, la chica que me había salvado junto a su hermano esa noche; pero no estaba sola. A su lado estaba un chico un poco bajito como de 1.75 metros y dos chicas más, una de ellas tenía el cabello gris y la otra morado. Se reían juntos y de vez en cuando ella le golpeaba el hombro y él se lo devolvía. La chica a la cual no se su nombre aún, miró hacia donde estaba yo y sonrió. Juro que sentí algo al ver su sonrisa; es tan linda.

—Hun, siéntate aquí —Yeol me jalo e hizo que me sentará en una banca detrás de ellos.
—¿La conoces? —preguntó una vez estuve sentado.
—¿A quién? —dije volteando a verlo.
La señaló con la mirada. —A la chica que está allá, la de cabello turquesa. ¿La conoces? —volvió a repetir la pregunta pero esta vez Baek se unió a él. Ahora los tenía a ambos viéndome esperando una respuesta.
—Solo la he visto una vez pero no me dijo su nombre sólo sabe el mío —dije buscando una libreta en la mochila.
—Entonces ¿qué esperas? Ve con ella y pregúntaselo —dijeron ambos.
—No pienso hacerlo y menos si están todos aquí —mire alrededor.

Yeol siguió viendo hacia donde estaba ella hasta que Baek lo golpeó.

—Ya deja de verla idiota, se dará cuenta que estamos hablando de ella —dijo en tono obvio.
—No la estoy viendo a ella imbécil, sino a la que está a su lado la de cabello morado —dijo embobado.

Baek volteó y se dio cuenta de quién hablaba Yeol, pero yo vi que el no estaba viendo a la de cabello morado sino a la de gris. Estos idiotas ya cayeron.

—¡Woa! La de cabello gris está hermosísima —dijo casi tirando baba.
—Lo sé —Yeol suspiró.
—Oigan, se dan cuenta que están volteando a vernos ¿Verdad?—dije y ellos reaccionaron.

Las tres estaban viéndonos con una sonrisa en su cara, levantaron la mano saludandonos. Les correspondimos el saludo y poco después entró el maestro comenzando la clase. Y salvandonos de ese momento incómodo.

" BLOOD" (Sehun y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora