• Capítulo cincuenta y ocho "¿Cómo te atreves?" •

313 18 2
                                    

______.
Era una mañana cálida, con un fuerte y potente sol, las nubes se esparcían por todo el cielo; los árboles derramaban sus hojas y flores pues el invierno estaba próximo a darse. Ese día teníamos clases hasta después de las 10 y son apenas las 7:40 am, por una extraña razón varios de nuestros maestros no habían podido acudir a la escuela ¿La razón? Aún no regresaban de sus vacaciones, son los propios maestros y no saben ni siquiera que día se debía regresar a impartir sus aburridas clases.

Como me habían echo levantar temprano para mi gusto y que no hubiéramos tenido pinches clases... al subirme a mi motocicleta para irme me di cuenta que estaba extremadamente sucia y llena de barro, restos verdes, y muchas cosas más de las cuales se pueda llenar una motocicleta. Así que...me dije a mi misma ”¿Por qué no lavarla cuando se prestó está oportunidad?" Y en este preciso momento me encuentro realizando dicha acción, fui a buscar un trapo limpio, una cubeta con suficiente agua, jabón líquido cuando iba a buscar algo de pintura me di cuenta que no tenía.

—¿Qué haces hermana? —Stefan se asomó por la gran compuerta que yacía colgada encima de su cabeza.
—Stef, hermano que bueno que te veo. ¿Te puedo pedir un favor chiquito? —hice una seña con mis dedos.
—Siempre y cuando no tenga algo que ver con matar o golpear a alguien —hizo que riera por tal ocurrencia.
—No lo es —negué.
—Entonces si.
—¿Podrías llevarme a comprar unas cosas que necesito para mi motocicleta? —junte mis dedos índices levantando mis pulgares.
—Si, vamos.

Stefan regreso a la casa a por las llaves de su auto. No tardó mucho, ambos caminabamos hacia el vehículo estacionado en una orilla de la acera. No lo habíamos mencionado pero en medio del bosque se encontraba una gran carretera que conducía fuera del mismo bosque hacia la ciudad, mi hermano subió al asiento del piloto y yo justo a su lado en el copiloto; mi ropa consistía en un pantalón entallado de color negro hasta la cintura el cual se ceñía a mis piernas haciéndolas notar, una blusa tejida gris con mangas largas, traía también mis converse negros con blanco y mi cabello lo dejé suelto.

Bajé la ventana para que así el aire golpeará mi rostro.

—¿Tu cabello creció? —mi hermano preguntó sin dejar de ver la carretera.
—Hum, antes lo tenía por debajo del pecho y ahora está a la cintura, creo que está creciendo rápido aunque no tardó en ir a cortarlo. —respondi tomando un montón de cabello.
—Se te ve bien, me gusta cómo está ahora —pude ver que sonrió con ¿Ternura?.
—Gracias, supongo —dije confusa.

Después de esa extraña conversación sobre mi cabello con mi hermano llegamos a la ciudad, una vez dentro le indique por donde debía conducir para llegar a la tienda.

Abrí la puerta cuando se estacionó frente a ésta, puse un pie fuera cuando Stefan me dice: —¿Quieres que vaya contigo?
—No es necesario, espérame aquí no tardaré —asintió. Salí completamente del auto y crucé la calle.

Empujé la puerta principal sonando una campanita indicando que había un cliente osea yo.

—Buenos días ____. —Seo Min me saludó, era el dependiente de la tienda. Seo Min es un chico de no más de 30 años, piel totalmente blanca con unas cuantas pecas en su rostro; sus ojos eran de un color miel y medía como 1 metro con 75 cm.
—¿Qué tal Min? —salude dirigiéndome a uno de los estantes del área de pinturas. 

Me agaché buscando un bote de pintura de color negro, mi vista viajaba de un lado a otro buscando el dichoso bote hasta que di con él. Caminé de regreso con Min y así salir de esa tienda.

—¿Pintura negra, eh? ¿Es para tu moto? —pregunto quitándome el bote de la mano y pasándolo por una máquina de la cual salió el ticket.
—Si, tiene unos cuantos rayones que quiero cubrir y que se vea como nueva —respondi viendo los estantes detrás suyo.

Un tipo como de 26 años se acercó dejando una botella de licor, me vio de pies a cabeza para después sentir una mano tocando mi trasero. Inmediatamente volteé a verlo.

—¿Acabas de....? —Min no se había dado cuenta por suerte, sólo el tipo quien me miraba con perversión y yo lo sabíamos.
—Tienes un hermoso trasero que no me resistí a tocarlo —dijo con cinismo.

Lo que sucedió a continuación me dejó atónita. Una vez Min le entregó su maldita botella me guiño un ojo y salió como si nada. Como si tocarme el puto trasero haya sido normal, recibí la bolsa y salí corriendo de la tienda a toda prisa antes de que éste se fuera más lejos.

—Deten esto —le aventé la bolsa a Stefan al asiento y corrí siguiéndolo. —¡Oye! —grite pero no volteó. —¡Tú, el que acaba de salir! ¡Oye!

Con mi segundo gritó por fin logré que se diera vuelta. Stefan había salido del auto para ver.

—¿Me hablas a mí, hermosa? —se acercaba peligrosamente.
—Si, imbécil te hablo a ti. ¿Crees que puedes tocar a quien se atraviese en tu puto camino y después largarte? —estaba enojada que digo enojada, estaba furiosa.
—Ahhh, entiendo. Eres como las demás ¿No es así? ¿Quieres más? —se cruzó de brazos sonriendo descaradamente.
—¿Disculpa? Haber, estúpido yo no soy "como las demás que dices". A mí me respetas cabron, y no tienes ningún puto derecho a haberme manoseado. —lo miré furiosa. El enojo estaba subiendo por mis venas y lo que más temía era que mis ojos cambiarán en este momento, debo controlar eso.

El tipo se acercó a mí y trató de besarme cosa que impedi.

—¡No debiste haberte metido conmigo! —forme mi mano en un puño para enseguida propinarle un puñetazo justo en la cara a lo que el tipo se tambaleó por el impacto.
—¡Auch! —se agarraba su nariz la cual sangraba.
—¡Y esto es para que no trates a las mujeres como te de tu puta gana! —le di una patada justo en sus partes privadas acompañada de dos golpes más en la cara. Ya estando en el suelo el muy desgraciado se retorcía del dolor a lo que aproveche golpeándolo en el abdomen con mi pie, la gente sólo observaba como una mujer le daba una paliza a un hombre hasta Min salió a ver, seguia golpeándolo sin parar hasta que unos brazos me rodearon por la espalda cargandome lejos. —¡SUÉLTAME! ¡Este tipo merece una paliza! —pataleaba para soltarme.
—¡_____, ya para! ¡Lo vas a matar! —gritaba Stefan por encima de mis gritos.
—¡Eso es lo que merece! —luchaba sin lograr zafarme. Stefan no me soltó para nada hasta que: —¡Bien! —alze mis manos en signo de rendición. —Me calmo.

Stefan me soltó y en cuanto lo hizo me trepé de nuevo encima del ya golpeado para seguirle. Ya tenía varios cortes en su cara, acompañados de sangre. Di una última patada en su abdomen poniendo mi pie encima.

—¡Y espero que con esto aprendas, desgraciado! —camine victoriosa sacudiendo mi mano, dolía pero era soportable con tal de poner en su lugar al maldito ese.
—¡Por dios! ¿Estás bien ____? —Seo Min se acercó a paso rápido donde estaba con mi hermano recibiendo su regañó.
—Estoy bien Min, no es nada —seguia sacudiendo mi mano derecha por la sensación de tener su asquerosa sangre en ella. Mis nudillos eran los únicos lastimados, estaban rojos e hinchados.
—Pero si estás sangrando, debemos curar eso —tomo mi mano examinandola.
—Él tiene razón enana, debemos tratar tu mano —Stefan apoyo su mano en mi espalda.
—De acuerdo —bufe mirándolos a los dos.

Seo Min y Stefan me hicieron entrar de nuevo a la tienda. Min me dejó sentar en su silla y desinfectar mi mano para después poner una venda.

—Listo —anuncio Min.
—Gracias Min —agradeci con una sonrisa.
—Sabes que te cuidaría como una hija ____, como no me di cuenta de que ese tipo...—apreto su mandíbula.
—No fue culpa tuya Min, al menos ese tipo ya tuvo su merecido dado por mi.
—Le diste una paliza ____, peleas de maravilla niña —me codeó divertido.
—Fui a clases de defensa propia —ambos reímos. —Bueno Min, te dejo debo irme, nos vemos —me levanté de la silla despidiéndome de mi amigo.

Junto a Stefan salimos de la tienda para regresar a la casa y arreglar mi moto antes de ir a clases. El tiempo se había pasado rápido por lo de la pelea y ya faltaba poco para entrar. Ya hasta tengo listo mi discurso cuando Sehun me vea con la mano vendada al igual que mis hermanos.

En multimedia está como quedó la mano de _____, es ruda la chica 😆 aunque en su caso es aceptable. Lo siento por no actualizar antes 🙏.

" BLOOD" (Sehun y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora